Desde hace bastante tiempo que nuestro sistema institucional, con esta división de poderes y su necesaria articulación para que la sociedad pueda desarrollarse plenamente, no funciona. Tampoco tiene vigencia el federalismo que suele invocarse.
Se podría generalizar diciendo no es un problema exclusivamente argentino, que es un mal que afecta fundamentalmente a los países que forman parte del mundo occidental. Algunos sucesos en los EEUU, como medidas del gobierno de Donald Trump y los incidentes del Capitolio, lo atestiguan.
Esta perspectiva aparece reforzada en países europeos. Allí las limitaciones –impuestas por el capitalismo- a la tradicional democracia liberal, han abierto el cauce a sistemas más autoritarios, con restricciones a las libertades y de menor respeto a los derechos humanos, como la “Ley Mordaza” en España o la declaración del “Estado de Emergencia” en Francia. Estas manifestaciones tienen sus puntos más altos en los gobiernos de Polonia y Hungría.
Estos retrocesos institucionales se podrían generalizar a la mayoría de los países europeos, con su seguidismo a la política guerrerista de los EEUU y por el inhumano trato a los migrantes africanos y asiáticos que buscan refugio en Europa. Prueba de esta situación son los 22.930 muertos o desaparecidos que, en siete años (2014/2021), han transformado al Mar Mediterráneo en un gigantesco cementerio.
Tal tendencia tiene como una causal general la incompatibilidad existente entre el avance del poder económico global y las demandas de grandes masas de la población, las que van acompañadas de una exigencia de mayor participación en las decisiones económicas y políticas.
Frente al vaciamiento de una participación popular, el poder apunta a una despolitización que profundiza la transferencia de poder a sectores tecnocráticos vinculados a los “dueños del mundo” y sus instituciones, como el FMI, el Banco Mundial, la Organización Mundial de Comercio y toda una amalgama de instituciones internacionales creadas para tratar de influir, al servicio de ese poder económico, en la vida de distintos territorios (OEA) y en sectores vinculados a salud (OMS, OPS); educación, ciencia y cultura (UNESCO); trabajo (OIT); entre otros.
¿Despolitización?
Este fenómeno de despolitización, multiplicado hasta el infinito, genera respuestas contrarias. Esa creciente exclusión de los intereses populares, de los sitios de decisión política, crea condiciones para que aparezcan nuevas formas de organización y abre instancias de participación y lucha que promueven cambios de fondo. Nada obliga a pensar que esa gran parte de la humanidad, hoy acallada y sometida, no tenga reservas de dignidad que lleven a las sociedades a reaccionar y -a los que aspiran ser propietarios del futuro- les salga el tiro por la culata.
En la definición de las políticas nacionales se solía hablar del Estado como un poder en disputa. Esa idea va perdiendo fuerza frente a la realidad. Allí esa disputa se da entre reducidos factores de poder que pelean por la administración del Estado.
Lo que está sucediendo en Argentina con las decisiones de suspender o limitar estos procesos electorales son casos ejemplares. Por un lado, una Corte Suprema que juega a la política. Desde esa posición sostiene los intereses de la oposición y dicta resoluciones que demuestran que la tradicional división de poderes está escasamente vigente.
Por otro lado, desde el gobierno nacional levantan las banderas de un federalismo que -en gran parte del país- no se practica. En este sentido son más que interesantes las definiciones de algunos gobernadores en el sentido que tienen dudas sobre el alcance federal de las decisiones de los gobiernos asentados en Buenos Aires.
Suspensión de elecciones, fallo de la Corte: efectos
La reducida Corte Suprema de Justicia decidió suspender mediante medidas cautelares, las elecciones para gobernador y Vice en las provincias de Tucumán y San Juan, que hoy se tendrían que estar realizando. Lo decidió mientras se da tiempo para un fallo sobre el fondo de la cuestión. La cuestión en debate es si corresponde la inhabilitación de Juan Manzur, como candidato a Vice Gobernador en Tucumán y de Sergio Uñac, como candidato a Gobernador en San Juan.
En ambos casos se trata de consideraciones en torno a la constitucionalidad de las candidaturas de las personas involucradas, por haber ocupado ya tales cargos durante dos períodos consecutivos. En casos anteriores, semejantes a estos, la intervención de la Corte determinó que los candidatos originarios quedaran fuera de juego. Eso ocurrió en el 2013 en Santiago del Estero con Gerardo Zamora y en el 2019 en La Rioja con Jorge Casas y en Río Negro con Alberto Weretilneck.
En Tucumán la Junta Electoral de esa provincia decidió este miércoles cancelar la elección en la provincia en todas las categorías. Poco después, Manzur declinó su candidatura a vice gobernador y solicitó a la Corte que levante la prohibición por haber declinado la candidatura cuestionada. Prometió públicamente que las elecciones se realizarían en el mes de junio.
En San Juan, el fallo de la Corte Suprema suspendió las elecciones a gobernador y vice que hoy debían desarrollarse. Sin embargo, el gobernador Sergio Uñac ratificó que se mantiene en pie la convocatoria para la votación de los cargos legislativos provinciales, además de intendentes departamentales con sus respectivos concejales.
Los efectos políticos de este fallo son indudables. Hoy se vota en 5 provincias y en todas ellas se esperaban victorias de candidatos próximos a distintos espacios del gobierno nacional. La medida de la Corte ahora disminuye el efecto de lo que pueda pasar hoy y que hubiera proporcionado un renovado impulso a la difícil perspectiva que tiene el oficialismo respecto a las próximas elecciones.
Por un lado, esta decisión revela de qué modo las resoluciones de la Corte van en línea con los intereses de la oposición y cómo estas intervenciones profundizan esa tendencia.
También da cuenta de los tardíos lamentos que derrama el oficialismo, sin darse cuenta que los jueces que dictaron esta medida fueron avalados por el voto de sus legisladores. En el mismo sentido, la reivindicación del federalismo -que hizo el Presidente- no se puede verificar en el manejo presupuestario y la mayoría de las actuales políticas de Estado, que motivan los permanentes reclamos de las provincias y de quienes están vinculados a las producciones regionales.
Por último, esta votación -donde se observó la ausencia de Ricardo Lorenzetti-, puso de manifiesto la interna de la Corte. También evidencia la razón por la cual no habría funcionado la “señal” de la Corte en el sentido que ésta no intervendría en los conflictos electorales de las provincias afectadas.
Mientras estos confusos debates se daban sobre las elecciones en San Juan y Tucumán, el INDEC dio las cifras de la inflación del mes de abril: Ellas son de 8,4%, las más altas desde abril del 2022; eso lleva a un acumulado de los últimos 12 meses que alcanza el 108,8%; los alimentos subieron un 10,4%
Juan Guahán. Analista político y dirigente social argentino, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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