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Venezuela en los medios franceses

Fuentes: La Jiribilla

Reyes y proletarios. En torno de la feria de postales cursis que los intelectuales exquisitos confunden con París, se cierra el cinturón de barrios populares izquierdistas autodenominado «La Corona Roja». Allí nacen las revoluciones, las comunas, los mayos que iluminan el mundo. Desde el ventanal del despacho de Patrick Le Hyaric, director del legendario diario […]

Reyes y proletarios. En torno de la feria de postales cursis que los intelectuales exquisitos confunden con París, se cierra el cinturón de barrios populares izquierdistas autodenominado «La Corona Roja». Allí nacen las revoluciones, las comunas, los mayos que iluminan el mundo. Desde el ventanal del despacho de Patrick Le Hyaric, director del legendario diario progresista L’ Humanité, contemplo una espléndida vista de la catedral de Saint Denis, donde yacen los reyes fundadores de Francia rodeados de proletarios y excluidos. Patrick nos comenta que en abril de 2002 la prensa francesa mostró simpatía por Chávez y condenó el golpe de Estado, pues se trataba de estabilizar un gobierno democrático, pero que luego se acentuaron las críticas contra Venezuela alineadas con la propaganda de Estados Unidos.

Las acusaciones de «antisemitismo» encontraron eco en una Francia sensibilizada por las revueltas antirracistas de los jóvenes árabes. Así, Liberation llevó adelante su campaña sin publicar desmentidos; la retomó Le Monde, asimismo sin desmentir, y la continuó Le Figaro con artículos de crítica económica contra Chávez.

Patrick hipotetiza que la alineación con Estados Unidos se debe a reticencia ante la alianza con Cuba; a que en los sectores financieros inquietan los cambios latinoamericanos, a que diplomáticamente Francia dista de estar clara. La solución sería una política continua de información para divulgar verdades y disipar malentendidos. Ese día, L’ Humanité dedica cuatro páginas a un llamamiento a favor de la pluralidad de la prensa, amenazada por la compra de France Soir y el intento de los Fondos Aseguradores de Pensiones de apoderarse del grupo EMAP, que edita 43 revistas, para convertirlos en «simples fuentes de ingresos jugosos».

Venezuela irradia. A su paso por Caracas, la novelista colombiana Laura Restrepo dijo: «Venezuela irradia, y esa irradiación se siente». La Liga Comunista Francesa sigue con atención el fulgor. Monsieur Krivine nos pasa Inprecor, revista del Buró Ejecutivo de la IV Internacional, que incluye en su número de mayo y junio de 2005 un penetrante artículo de Stuart Piper sobre Fortalezas y debilidades de la revolución bolivariana. Fortalezas, la extraordinaria capacidad de movilización del pueblo, la evolución de Chávez hacia el socialismo, la defensa de la soberanía, y el petróleo.

Debilidades, la falta de organización en los movimientos sociales y los partidos políticos, y el que se intente una transformación radical «mientras que toda la maquinaria administrativa, legislativa y judicial del viejo aparato del Estado burgués sigue intacta así como la mayoría de su personal» (p.40). El número de enero y febrero de 2006 reproduce el documento de la IV Internacional distribuido en el Foro Social Mundial en apoyo al Socialismo del Siglo XXI. Adoptan la divisa de Simón Rodríguez «Nous inventons ou nous nous egarons».

¿Qué hubiera sentido Robinson al saberse traducido al francés?
Maison de L’ Amerique Latine. ¿Cómo traducir al francés los movimientos sociales venezolanos, su impredecible autonomía, su horizontalidad, su interacción con las misiones, la persistente desestabilización de ciertos medios? Intento hacerlo en una conferencia en la Maison de L’ Amerique Latine. Michele Sarelle me pregunta por qué no se retiran las concesiones a los medios golpistas ¿Cómo explicarle que el organismo encargado de controlarlos negocia su renovación en secreto?
Dependencia del petróleo. En otro barrio de La Corona Roja se alza la sede del Partido Comunista Francés proyectada por el camarada Niemeyer, el arquitecto de Brasilia.

Bajo la casi inmaterial cúpula de su auditorio hablo sobre el agotamiento inminente de la energía fósil, sobre las guerras que lo acompañan. Un oyente pregunta qué ha hecho el proceso bolivariano para eliminar su dependencia del petróleo. Le pregunto qué han hecho la Unión Europea, el G-7, el mundo, para resolverla.

No hay respuesta.

Mundo postpetrolero. Algunos franceses la buscan. Converso con Bertrand Frederick, director de la Fundación Gabriel Peri, que estudia la precarización laboral, la transformación social en la era de la mundialización, el mundo postpetrolero (l’ aprés-pétrole). Sobre tales temas publican magníficos estudios. Me reúno con los diputados socialistas de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional. Comprenden perfectamente la crítica situación internacional que crea el progresivo agotamiento de las reservas de energía fósil. Todavía más la comprenden los diputados «verdes» de los movimientos ecologistas, Martine Billard, Noelle Mamére, Yves Cochet. Antes que entender, ciertos medios prefieren repartir culpas. Le Monde de 22 de abril de 2006, Jean Michel Bezat ocupa la mitad de la página 22 para exponer «cinco razones por las cuales el petróleo seguirá caro». Abre citando la expresión de Chávez: «El mundo le puede decir adiós al petróleo barato». Para cierta prensa, asociar a Chávez con los hidrocarburos es vincularlo con sus altos precios. Pero nada tiene que ver con las alegadas causas de la carestía: tensión entre la oferta y la demanda, inversiones deficientes, factores geopolíticos que interrumpen la producción (el Center for Global Energy Studies de Londres incluye «las crisis políticas internas» en Venezuela), la especulación, el riesgo de los huracanes. No se menciona el principalmotivo del encarecimiento:
los impuestos cercanos al 70% que los países desarrollados imponen a sus consumidores.

De nation a republique. Un primero de mayo grisáceo. Bajo la llovizna, niñas, desempleados, jovencitas venden flores que traen buena suerte. De Nation a Republique avanza el torrente de seres y de consignas: ¡Jeunes jetables, etrangers jetables non! ¡La politique des quotas non merci! ¡Non a la precarité! ¡No futur liberal!
¡Utopie! Coreándolas van los desempleados.

Los excluidos. Los discriminados.

Los explotados. Los despedidos. Los desechables. Los viejos. Los jóvenes. La Humanidad.