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Mientras asoma La Plaza del SÍ al Capital

Volkswagen: En la radio no hablaron de ti

Fuentes: Rebelión

«Más vale honra sin sindicatos que sindicatos sin honra» y «U nirse desde abajo y organizarse combatiendo». Consignas clasistas de la CGT de los Argentinos, Congreso Normalizador, 28 a 30 de marzo de 1968. «Si alguna vez llegase a haber otro golpe, el pueblo quedará tan derrotado que la vuelta constitucional servirá solamente para garantizar […]

«Más vale honra sin sindicatos que sindicatos sin honra» y «U nirse desde abajo y organizarse combatiendo».

Consignas clasistas de la CGT de los Argentinos, Congreso Normalizador, 28 a 30 de marzo de 1968.

«Si alguna vez llegase a haber otro golpe, el pueblo quedará tan derrotado que la vuelta constitucional servirá solamente para garantizar con el voto popular los intereses del imperialismo y de sus cipayos nativos».

Juan Domingo Perón, 1974.

«Respetando las expectativas sobre algunas medidas del actual gobierno que aún tienen muchos de nuestros compañeros, reafirmamos desde el MOVIMIENTO INTERSINDICAL CLASISTA (M.I.C.) nuestra convicción de fomentar un accionar sindical basado en la independencia de los Gobernantes, el Estado y los partidos políticos».

M.I.C., 20 de mayo de 2006.

Esta noticia no aparece en la gran prensa escrita y digital, no se exhibe en la televisión ni se escucha por las radios. No la vas a encontrar en La Nación, el Grupo Clarín, el multimedios América, el Holding informativo de Telefónica ni en la editorial Perfil, ni por supuesto tampoco en el grupo de Moneta y Hadad. Para ellos el mundo obrero no es noticia cuando lucha, salvo, para criminalizarlo.

Nuestros compañeros de Volkswagen Argentina (VW) nos acercaron su lucha para compartirla con todas y todos. Quieren que se sepa que más allá del Corsódromo en la Plaza de Mayo del día de hoy, progresa el malestar de la clase obrera posfordista por excelencia: las y los trabajadores mecánicos, los técnicos y administrativos, la multitud del trabajo vivo de la industria automotriz. Una de las fracciones de la clase hacedora que aporta el mayor índice de plusvalía (La famosa batalla por la «productividad «) post devaluación. Recordemos que durante el 2005 hubo un aumento de los niveles de productividad media por obrero ocupado récord en los últimos 15 años. Y justamente uno de los sectores donde más se exprimió a los trabajadores es en la industria automotriz.

Por debajo de la burocracia de SMATA (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor) una nueva conciencia de clase se va abriendo paso. Aunque esté silenciado por la mass media, Volkswagen actualmente se encuentra en pleno conflicto. Por un lado, el sindicato está pidiendo un 32% de aumento y hasta el momento la empresa solo aseguró algo así como un 25%. El gremio comunica esto al resto de los empleados quienes, hace un par de horas, decidieron reafirmar su pedido no cediendo en nada de lo que quieren. Entonces la empresa y el sindicato solicitan una «tregua» para que «San Kirchner» no se vea empañado.

La Simulocracia de los derechos humanos y el país «para todos» necesita su baño de popularidad para intentar encubrir que:

– El 90 por ciento de los genocidas militares sigue libre.

– En el país normal de «K» es donde hay más procesados por luchar.

– El Gobierno de Kirchner es el que más presos políticos tiene desde 1983.

– En la era de «Lupo ó Lobo» la policía tiene el récord de gatillo fácil.

– En tres años hubo más de 100.000 muertos por enfermedad, hambre y causas evitables.

– Dos millones de niños y niñas trabajan.

– Un tercio de los menores de dos años son anémicos.

– El 75% de los presos no tiene sentencia firme.

– Con Lupín tenemos: Record de decretos de necesidad y urgencia (DNU).

– Récord de pago de deuda externa.

– Récord de precariedad laboral.

– Récord de accidentes laborales.

– Récord en desigualdad social.

– Récord en subsidios a las empresas.

– Caída del gasto social en comparación al 2001.

– Caída del poder adquisitivo de salarios estatales y en negro, pensiones y jubilaciones.

– Planes sociales cuyo valor es equivalente a UN TERCIO de la línea de indigencia.

– Más de la mitad de los trabajadores gana menos de 600 pesos por mes (200 dólares).

– El 35% de los ocupados no cubre la canasta familiar de indigencia.

– Casi el 70% no gana lo suficiente para adquirir la canasta de pobreza familiar.

– El 80 por ciento de los trabajadores queda fuera de las paritarias.

– Las PyMEs de la burguesía nacional peronista tiene al 80 % de sus trabajadores no registrados.

– El costo promedio de la fuerza de trabajo está un 25% más bajo que el que existía en el 2001.

Pasada la Plaza del «Sí» al Capital, si la semana que viene la empresa Volkswagen no otorga el aumento del 32 por ciento, las bases están dispuestas a parar por completo la fábrica, tomarla y cortar la Avenida Panamericana.

Hace varias semanas que los obreros están trabajando bajo un régimen de «quite de colaboración», que no es más ni menos que trabajar la jornada de ocho horas, es decir, no hacer horas extras. Esto complica la extracción de plusvalor de VW, ya que le resta a la producción 600 vehículos diarios.

Por más que no se hable nada de esto en las radios y la televisión, en los diferentes turnos la totalidad de los trabajadores se agrupan y marchan hacia el sector gerencial con bombos, pancartas y bombas de estruendo, las cuales, hace una semana, hicieron estallar un auto de la empresa.

Lo novedoso, lo que va marcando un cambio, es que el sector de saco y corbata, los «white collar» de la empresa, se mantiene en una posición pasiva pero de abierta simpatía con los reclamos de los operarios de «blue collar». Esto nunca había pasado en la fábrica. Ya que siempre hubo una marcada diferencia entre obreros y administrativos.

Es necesario dar a conocer estos aspectos de lo que acontece en un conflicto salarial como el de Volkswagen. Esta ya no es una lucha solo de los trabajadores obreros, sino que, poco a poco, se van sumando diferentes categorías de empleados. La clase trabajadora se va identificando como una sola clase, diferenciada de su opuesto: la clase de los patrones. Más allá de todas las divisiones que crea el Capital para poder expoliarla mejor. Por ahora es una lucha tímidamente anticapitalista, pero según nos relatan los compañeros «En un tiempo más va a ser insostenible la forma en la que todos trabajamos. Ya no sólo queremos ganar un poco más de plata».