En la 118 Exposición de Palermo hubo quejas por la presión impositiva, luego de proclamarse que el agro exportaría por 17 mil millones de dólares. Es un caso que demuestra quiénes son los grandes beneficiados por la llamada recuperación económica. Repsol, otro ejemplo, ganó, limpios, 4.600 millones. Sin embargo los dueños del petróleo también se […]
En la 118 Exposición de Palermo hubo quejas por la presión impositiva, luego de proclamarse que el agro exportaría por 17 mil millones de dólares. Es un caso que demuestra quiénes son los grandes beneficiados por la llamada recuperación económica. Repsol, otro ejemplo, ganó, limpios, 4.600 millones. Sin embargo los dueños del petróleo también se quejan. Si se mantiene la actual política económica, aunque se diga otra cosa, seguirá la fábula neoliberal de que conviene llenar el vaso de los monopolios porque algunas gotas se derramarán hacia abajo.
PRIVILEGIADO FMI
En el lote de privilegiados por las decisiones de la Casa Rosada figura el FMI, ahora conducido por el español Rodrigo Rato, ex vicepresidente y ministro de Economía de José María Aznar.
Desde setiembre de 2003, cuando Néstor Kirchner puso
Diez días después de aquella decisión, Roberto Lavagna anunció en Dubai _capital de los Emiratos Arabes_ un plan para abonar el 25 por ciento a los tenedores de bonos argentinos en default. Aunque posteriormente esa oferta fue mejorada, sigue en ese rango. Muy lejos del 100 por ciento que se paga al Fondo.
Incluso en este momento en que surgieron inconvenientes para la aprobación de la tercera revisión del acuerdo de 2003, el Palacio de Hacienda sigue haciendo los deberes con el organismo financiero. Lavagna
La intención del gobierno es afrontar con esos fondos, de contado, los vencimientos por 2.248 millones de dólares que se producirán hasta fin de año. No se puede descartar que ese dinero, en vez de ir al Fondo, terminen como pago cash a los bonistas defaulteados, para seducirlos a aceptar la oferta mejorada de Dubai. Por ahora son millones de dólares previsionados para cumplir a rajatabla con el señor Rato y demás directores que en la entidad representan al
LA PATRIA SOJERA
Aunque los selectos miembros de la Sociedad Rural Argentina siempre vivieron de la carne y cereales _además de los favores oficiales, claro_, también la soja les viene bien. Por eso su titular Luciano Miguens declaró orgulloso en la inauguración de la feria que el sector agropecuario detenta el 50 por ciento de las exportaciones totales. Su estimación para este año fue de 17 mil millones de dólares, que se irían empinando hacia 2008. La mitad es aportada por la soja y sus derivados, a pesar que en los últimos meses la oleaginosa perdió parte de su cotización.
De todos modos el porotito sigue siendo un excelente negocio para quienes lo monopolizan. Ellos hacen oídos sordos a las advertencias de organizaciones sociales y ambientalistas sobre lo nocivo de la sojadependencia.
Ese negocio ha puesto muy felices a los socios de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). Allí no hay igualdad pues media docena se queda con los beneficios de la exportación: Cargill, Grupo Bunge, Aceitera General Deheza, Grupo Louis Dreyfus, Nidera y Vicentín.
Por eso en la tabla de las empresas que más facturan en Argentina, las primeras tres de esas agro_exportadoras están en el top_ten. En vez liquidar correctamente sus ventas y reinvertir en el país, esas compañías están sospechadas de negocios turbios. La AFIP impulsó una ley, recientemente reglamentada por el PEN, para que el precio de venta al exterior sea el del día del embarque. De ese modo la dependencia oficial consideró que se angostarían los márgenes para subfacturaciones y triangulaciones con firmas fantasmas. Estas maniobras harían figurar un precio de venta inferior para pagar menos impuestos a las Ganancias y no liquidar todos los dólares percibidos.
Como era previsible, la Sociedad Rural y las cámaras exportadoras pusieron el grito en el puerto contra la posición de la AFIP. Sus mugidos se escucharon en Palermo cada vez que Miguens abría la boca.
EL ORO NEGRO
Ya se sabía que la
A principios de 2004, cuando las privatizadas presionaban por un aumento del precio del gas y había peligro de emergencia energética, el presidente de la Nación acusó a los pulpos del sector. Les echó en cara que no habían hecho inversiones a pesar de haber ganado en conjunto 5 mil millones de dólares el año anterior. El cargo fue muy grave porque Kirchner agregó que algunas de las privatizadas lo extorsionaban con la paralización de los pozos.
Después de ese tironeo llegó el anuncio gubernamental de una Enarsa más bien inocua, que deja el 35 por ciento de su paquete accionario para los propios petroleros privados.
Con semejante laxitud en el control estatal, Repsol y sus colegas salieron a jugar fuerte. Dispusieron aumentos en el gas que para mediados de 2005 habrá duplicado su precio, aumentos en el gasoil y finalmente aumentos en las naftas. Con la última disposición, el endeble acuerdo gobierno_empresas que se renovaba trimestralmente, se fue al diablo.
El cartel petrolero_gasífero, donde además de los españoles están la estadounidense Esso, la anglo_holandesa Shell, la brasileña Petrobras, los franceses de Total, los británicos de Panamerican_Bridas y los nacionales de Techint (Tecgas y Tecpetrol), está recogiendo dinero en pala. No lo decimos nosotros sino sus balances.
Eso no quita que de cuando en cuando haya algunos entredichos, como los de estos días luego que las privadas subieran los combustibles y Economía replicara con mayores retenciones. Pero son cosas que pasan en las mejores familias. La cúpula justicialista ha borrado de su disco duro la frase de cabecera del general Enrique Mosconi, gran hacedor de YPF, de que
COMO POR UN TUBO
Entre los capitales españoles no solamente Cortina anuncia buenos balances. Sus colegas de Marsans_Interinvest, controlante de Aerolíneas Argentinas, también lo hacen. A fines de julio comunicaron que habían cerrado su ejercicio con una ganancia de $ 137 millones. ¿Adónde irán a parar? La composición del paquete accionario da una idea: Marsans 98 por ciento, Estado argentino 1,34 y empleados el 0,66.
Hay monopolios locales que tienen una rentabilidad altísima, como Aceitera General Deheza, grupo Arcor, Organización Techint y Molinos. Néstor Kirchner se entusiasma con el apoyo de estos conglomerados y los identifica, erróneamente, como burguesía nacional. Nada que ver: son los mismos monopolios que aprovecharon las políticas menemo_cavallistas y ahora exportan con un dólar alto y salarios bajos.
Una de las firmas de Techint, Siderar, informó en agosto que triplicó su ganancia de 2003: en el segundo trimestre de 2004 ganó $363 millones frente a los 127 millones del mismo lapso de 2003. La nave insignia de Techint es Tenaris, convertida con sus adquisiciones en México y otros países en la principal fabricante mundial de tubos sin costura destinados a la industria petrolera. En Argentina quiere concretar el último favor hecho por Kirchner: el gasoducto del Noreste.
Esa obra costará inicialmente mil millones de dólares y fue adjudicada sin concurso por el Ejecutivo, que también beneficiará a la familia Rocca con 250 millones de pesos y desgravaciones impositivas. Un imperio industrial que ocupa el segundo lugar entre las mil empresas que más venden, con una facturación de 15.200 millones de pesos (Mercado, número citado), no parecía el más necesitado de esos subsidios. Pensar que esta Patria Contratista después se queja de que los piqueteros no tendrían cultura del trabajo!