En Sucre, sobre la Avenida Luis Paz entre Ravelo y Kilometro 7 se encuentran 3 carpas y un toldo grande cubierto por una lona de plástico negro, cuelga a su lado una cartulina que dice «4 días de vigilia»; más allá cuelga una tela negra con el nombre de quienes protagonizan esta lucha: La Asociación […]
En Sucre, sobre la Avenida Luis Paz entre Ravelo y Kilometro 7 se encuentran 3 carpas y un toldo grande cubierto por una lona de plástico negro, cuelga a su lado una cartulina que dice «4 días de vigilia»; más allá cuelga una tela negra con el nombre de quienes protagonizan esta lucha: La Asociación de Familiares Caídos en Defensa del Gas «Asofac-DG»; esta la bandera boliviana con el crespón de luto negro, la wiphala los acompaña solidaria. Uno se interna en el parque y ahí están, hombres y mujeres valientes, apostados frente a un edificio de fachada blanca, llamada Corte Suprema de Justicia.
Es el enfrentamiento de dos poderes. Por un lado, la justicia que se presenta solemne e indiferente, como mirando de lejos, fría y calculadora. Una justicia que esta hecha para dominar y oprimir a otros. Sus armas, la dilación, la triquiñuela, el argumento jurídico y toneladas de papeles. Al frente esta otro poder. El poder de los dignos. Hombres y mujeres que luchan por casi 8 años en búsqueda de justicia. Un grupo de compañeros de El Alto, Huanuni, Ovejuyo, Uni, Chasquipampa y Oruro solidarios y comprometidos con su causa: la de reivindicar la muerte de sus seres queridos. Sus armas, cruces de madera pintadas en blanco, con los nombres de los fallecidos. Paneles con las fotos de los hechos y sucesos de octubre, fotocopias recordando los casi 8 años y su voz. Una voz que resuena en medios de comunicación, convocando e invitando a la población a unirse en la lucha por la justicia y la dignidad.
El Lunes 11 de Julio se reinician las audiencias en el Juicio Oral que se lleva desde el año 2009. Son 7 acusados (5 exmilitares y 2 ex ministros) que utilizando excusas tratan de demorar lo que es inevitable: una sentencia justa y de acuerdo al daño producido.
Para el Abogado Rogelio Mayta «Este juicio debió de haber acabado hace tiempo, las constantes dilaciones, provocadas por los acusados en particular por Véliz, hacen que las víctimas de las masacres de septiembre y octubre hayan organizado esta vigilia». Para Luis Castaños (uno de los compañeros amputados de la pierna derecha) su presencia en Sucre esta por demás justificada para que «quienes cometieron los asesinatos en Octubre 2003 entren a la cárcel y se dicte una sentencia justa, no es uno ni dos años… tiene que ser más… porque han matado a personas».
Para Miguel Pinto (sobrino de Vidal Pinto, joven fallecido el 12 de Octubre) la sentencia es importante para que termine «el martirio de las personas que están siguiendo este juicio durante casi 8 años»; «el terminar una vida que estaba iniciando, que existía y era el futuro de un país… tiene que tener un castigo y son ellos en la cárcel».
Para Patricia Arratia (viuda de Damian Luna fallecido el 12 de Octubre) pedir sentencia en Sucre es importante por que «soy padre y madre para mi hijo… me hace falta mi esposo». Su esposo trabajaba en Tecno Farma, era buen padre y un buen esposo.
Para Paulina Anti (viuda de Jhony Sunavi, chofer fallecido el 12 de Octubre) luchar en la búsqueda de sentencia es una forma de luchar «por las hijas que no tienen padre…. Hay que saber como enfrentarme a la vida sin el padre».
Susana Ticona (yerna de la señor Jacinto Bernabe Roque fallecido en Apaña el 13 de Octubre) pide justicia por 20 años «no es justo que estén en libertad mientras mi suegro ya esta fallecido».
MM / CIJG
Copyleft: 2003-008. Toda la información generada en esta web, puede ser difundida, utilizada sin costo alguno siempre y cuando se reconozca la autoría al Comité Impulsor del Juicio de Responsabilidades a Gonzalo Sánchez de Lozada y sus Colaboradores, el colocado de la identificación de esta manera (CIJG)
Fuente: http://juiciogoniya.org.bo/2011/07/08/2820-dias-de-impunidad/