El presidente Evo Morales resaltó los logros de Bolivia en 2018 en las inversiones, generación de empleo, proyectos productivos, y que volvieron a ubicarla como líder en crecimiento económico en la región, mientras que con la implementación de plantas industriales ratificar que será en 2019 el principal productor de litio en el mundo. Bolivia cerró […]
El presidente Evo Morales resaltó los logros de Bolivia en 2018 en las inversiones, generación de empleo, proyectos productivos, y que volvieron a ubicarla como líder en crecimiento económico en la región, mientras que con la implementación de plantas industriales ratificar que será en 2019 el principal productor de litio en el mundo.
Bolivia cerró el 2018 como líder en crecimiento económico en la región, con una expansión superior al 4% de su Producto Interno Bruto (PIB), y recibió el 2019 con perspectivas positivas de sostenibilidad pese al contexto externo desfavorable, con bajas tasas de inflación y desempleo. afirmó el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Jaime Durán.
Durán ratificó que el Gobierno proyecta un crecimiento económico de 4,7% para 2019 y un PIB nominal de 44.000 millones de dólares, el más alto en la historia del país. Añadió que este año la inflación cerrará en menos del 2% y el PIB nominal llegará a 40.800 millones de dólares. «Eso quiere decir que la situación económica de cada boliviano ha mejorado en 2018, en relación al 2017, y seguimos en una senda de crecimiento», dijo.
El presidente Morales precisó que, gracias al trabajo conjunto y a la estabilidad política y económica tendrá mejores resultados en 2019, e instó a cuidar las conquistas actuales para consolidarse como un país digno y admirado. ‘La estabilidad política y económica la hemos logrado con el trabajo de todos los bolivianos, pensando sobre todo en las nuevas generaciones. Por eso, los movimientos sociales debemos cuidar este patrimonio, que es el crecimiento económico, con nuevos proyectos productivos’, agregó.
El presidente, que aspira ser reelecto para un nuevo período, resaltó que por encima de las diferencias ideológicas, políticas y culturales todos son iguales y reiteró el llamado a la oposición a trabajar juntos por el bien de la Patria. Los sueños y deseos se cumplen cuando nos unimos, aseguró.
Más allá de las cifras macroeconómicas, el cultivo de 3,7 millones de hectáreas, cifra superior a los 2,5 millones de 2005, permiten hoy que Bolivia produzca 19 millones de toneladas de alimentos para la población. César Cocarico, ministro de Desarrollo Rural y Tierras, informó que en los últimos 13 años los volúmenes de alimentos en diferentes rubros crecieron en siete millones de toneladas, situación que favorece la exportación a mercados externos, al rendir cuentas de su gestión en 2018.
El gerente general de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), Javier Landívar, afirmó que Bolivia tiene la capacidad de exportar 50 mil toneladas de carne bovina en el primer trimestre de 2019. En 2018 el sector ganadero logró un excedente de unas 20 mil toneladas para la exportación a Perú, Colombia y Ecuador, mercados que quiere ampliar incorporando ventas a China y Vietnam.
Mientras, la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) cerró 2018 con reservas de gas para abastecer el mercado interno y la firma de importantes contratos a fin de exportar ese producto a países colindantes, además del mejoramiento de la calidad de vida de 450 mil personas al instalar 90 mil conexiones domiciliarias.
Asimismo, el sistema virtual de Gas Natural Licuado (GLP), proyecto que contribuye a la seguridad y soberanía energética, benefició a poblaciones de la ciudad de Llallagua (Potosí), Trinidad (Beni) y Cobija (Pando). En los últimos 12 años más de cuatro millones de bolivianos fueron beneficiados con gas a domicilio, con ahorro mensual, y favorecidos con las conexiones.
En octubre, YPFB instaló el primer lote de 500 kilómetros de tubería de polietileno producido por la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH) para las redes de gas a nivel nacional, antes empleado sólo en acometidas. Para 2020 prevé suministrar al mercado boliviano garrafas de plástico cubiertas de polietileno, que no requieren mantenimiento, menos pesadas, con tiempo de utilidad de 30 años y su traslucidez permitirá ver el nivel de gas en el interior.
Las reservas de gas de Bolivia certificadas y cuantificadas por la compañía canadiense Sproule International Limited, permitirán la renovación de contratos con Brasil y Argentina, y sobre todo priorizar las prestaciones internas hasta 2035. En diciembre YPFB firmó importantes contratos con empresas brasileñas para el suministro de gas natural y urea, además de participar en proyectos de generación eléctrica en Brasil.
El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, destacó que los contratos abren mercados para el gas boliviano en por lo menos cinco estados brasileños: Mato Grosso, Mato Grosso del Sur, Santa Catarina, Paraná y Rio Grande del Sur.
También fueron negociados este año nuevos acuerdos con Argentina para exportar gas natural y ampliar el contrato vigente más allá de 2030, con la participación de empresas privadas argentinas, teniendo en cuenta el envío de un determinado volumen en verano y otro en invierno, y fue revisada la deuda que mantiene Argentina por los envíos de gas natural y la ejecución de boletas de garantía por incumplimiento de pago, según lo establecido en el contrato firmado entre YPFB e Integración Energética Argentina S.A.
Litio
Sin dudas, el litio constituye hoy un importante renglón para el desarrollo económico de Bolivia en 2019 y con la implementación de plantas industriales, el país suramericano será su principal productor en el mundo. Según el vicepresidente Álvaro García Linera, más del 50 por ciento de ese metal está en territorio boliviano y con la puesta en funcionamiento de las industrias en los salares de Pastos Grandes y Uyuni (Potosí) y Coipasa (Oruro) en los próximos tres años obtendrán esa posición.
García Linera anunció también próximamente la entrega de la planta de carbonato de litio, inversión estatal de 740 millones de dólares, tras el acuerdo con la empresa alemana ACI Systems para ejecutar la Empresa Pública Mixta YLB-ACISA-EM con el objetivo de producir baterías de ion litio en el Salar de Uyuni, además de hidróxido de litio, sulfato de potasio, hidróxido de magnesio, sulfato de sodio y cátodos, con una inversión de mil 200 millones de dólares.
En los siguientes días el gobierno lanzará la licitación fabricar sulfato de potasio, ácido bórico, bromuro de sodio, hidrógeno de litio, carbonato de litio, cloruro de litio, litio metálico, producto que vale siete veces más que el carbonato de litio. El Gobierno calcula con la industrialización del litio se lograrán ganancias de entre dos mil y dos mil 500 millones de dólares anuales.
‘Esto va a revolucionar el mundo científico boliviano, va a revolucionar la industria boliviana, los ingresos de Bolivia, este no es un sueño, ya hemos iniciado’, dijo García Lineras.
Sullkata M. Quilla, Antropóloga y economista, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)