Así se expresó Margarita López Pérez, el día 4 de marzo de 2019, en su visita a Montreal en el marco de las actividades acerca del Día internacional de los derechos de las mujeres. Esta mujer mexicana lucha por los derechos de las familias de personas desaparecidas y forma parte de la red Buscando Cuerpos. […]
Así se expresó Margarita López Pérez, el día 4 de marzo de 2019, en su visita a Montreal en el marco de las actividades acerca del Día internacional de los derechos de las mujeres. Esta mujer mexicana lucha por los derechos de las familias de personas desaparecidas y forma parte de la red Buscando Cuerpos.
Su hija, Yahaira Guadalupe Bahena López, desapareció el 13 de abril del 2011 y fue asesinada cuando ella tenía solo 19 años. Tras varias huelgas de hambre, de búsquedas por sus propios medios y de solicitar la intervención de expertos extranjeros, Margarita López Pérez logró localizar el cuerpo sin vida de su hija, a más de 2 años de su desaparición. A pesar de todo, ella continúa apoyando a otras madres y a mujeres en la búsqueda de sus familiares desaparecidos. En su trabajo como «Mamá rastreadora», así como ella se autodenomina, la Sra. López ha descubierto numerosas fosas clandestinas, e incluso redes de trata sexual. Se ha enfrentado a la inacción del Estado mexicano en todos los niveles de poder, así como a la complicidad entre el crimen organizado, servidores públicos y el ejército.
La historia de Sra. López forma parte de un contexto más amplio en el cual, según organizaciones sociales, más de 360 000 personas han sido desaparecidas en México desde el inicio de la guerra contra las drogas impulsada sin previo aviso por el ex-presidente Felipe Calderón en 2006. Viviana Medina, del Centro de trabajadoras y trabajadores inmigrantes (CTI), recuerda que «los demandantes de asilo provenientes de México empezaron a ser deportados masivamente a partir del 2012 cuando México fue declarado como un «país seguro» por el gobierno canadiense tras declaraciones de Calderón. Fue una limpieza de Mexicanos y el estatus de refugiado se les ha negado desde entonces, por lo tanto muchas son obligadas a vivir en Canadá sin pápeles». En una conferencia en la Universidad de Quebec en Montreal el lunes pasado, Margarita López destacó: «entre los centenares de cuerpos que he descubierto, muchos pertenecen a mujeres y a personas migrantes, ¿no es esto una prueba de que México es un país en guerra, un país peligroso?'».
En este periodo del año, en el cual muchos Quebequenses eligen viajar en los todo-incluido, «no hay que olvidar lo que sucede en realidad: que Canadá juega un papel en esta violencia que sufre México, por ejemplo a través de sus empresas mineras, las cuales son responsables de desplazamientos forzados, desapariciones y asesinatos», dice Marie Bordeleau, del Comité por los derechos humanos en América latina (CDHAL).
Margarita López fue invitada a Montreal en el marco del Día internacional de los derechos de las mujeres (8 de marzo) por el colectivo Mujeres de diversos orígenes, por el Centro de trabajadoras y trabajadores inmigrantes (CTI) y por el Comité por los derechos humanos en América latina (CDHAL). Ella desea alzar la voz por las miles de mujeres en México que buscan a sus seres amados. Margarita López Pérez estará en Montreal hasta el 10 de marzo.