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Soldados sufrieron torturas a manos de sus jefes durante la guerra de las Malvinas

Fuentes: lainformacion.com

Los archivos publicados incluyen además un plan de la dictadura para encubrir estos delitos antes de la retirada de las tropas del archipiélago. La mayoría de los testimonios de los militares relatan torturas por haber dejado sus puestos para salir en busca de la comida, que escaseaba. Documentos desclasificados de las Fuerzas Armadas argentinas demuestran […]

Los archivos publicados incluyen además un plan de la dictadura para encubrir estos delitos antes de la retirada de las tropas del archipiélago. La mayoría de los testimonios de los militares relatan torturas por haber dejado sus puestos para salir en busca de la comida, que escaseaba.

Documentos desclasificados de las Fuerzas Armadas argentinas demuestran que hubo graves violaciones de Derechos Humanos padecidas por los soldados que participaron en la toma de las islas Malvinas en 1982. Los testimonios dan cuenta de torturas, congelación, desnutrición, enterramiento en fosas y otros castigos.

Los archivos publicados incluyen además un plan de la dictadura argentina para encubrir estos delitos antes de la retirada de las tropas del archipiélago bajo control británico. Todos estos datos están incluidos en un informe entregado esta semana por el ministro de Defensa, Agustín Rossi, a la Comisión Nacional de Ex Combatientes, informa el diario Clarín, que cita a la web del sistema argentino de información jurídica (Infojus).

La mayoría de los testimonios de los militares relatan dolencias como el pie de trinchera -congelamiento de los pies por la humedad y el frío del terreno-, desnutrición, casos de estaqueamiento -torturas amarrando extremidades a cuatro estacas-, enterramiento en fosas y otros tipos de castigos físicos por haber dejado sus puestos para salir en busca de la comida, que escaseaba.

La información será remitida en los próximos días a la justicia federal de Río Grande, en Tierra del Fuego, que tramita la causa por abusos sufridos por soldados durante el conflicto, y también a la Procuración General de la Nación para el seguimiento del expediente.

Un documento secreto firmado por el entonces comandante en jefe del Ejército, el teniente general Cristino Nicolaides, el 30 de diciembre de 1982, seis meses después de terminada la guerra, revela un plan de la dictadura para ocultar esos delitos cometidos en las islas.

«En los casos en que se acreditare alguna infracción las respectivas resoluciones no excederán el ámbito disciplinario, dentro de pautas de mesura, guardando la adecuada reserva«, fue la orden escrita por Nicolaides, a fin de evitar filtraciones.

Hace dos meses varios excombatientes recurrieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ante la negativa de la Corte Suprema argentina de investigar torturas en Malvinas, después de que la máxima instancia judicial argentina cerrara en febrero pasado una investigación sobre torturas durante la guerra.

Los excombatientes se presentaron ante la CIDH por «negación de justicia» después de que el máximo tribunal ratificara el fallo que declaró prescrita la causa.

Clavados al suelo

En el recurso de hecho deducido por el Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas La Plata en la causa Taranto, se recogen con dureza las condiciones en las que los jóvenes argentinos fueron movilizados para combatir en una guerra propiciada por la dictadura para lograr acallar las críticas internas:

«La guerra del Atlántico Sur (…) fue decidida por una junta militar que ocupaba por la fuerza el gobierno. Con la liviandad y la precipitación de la que da cuenta el Informe Rattenbach, y para mejorar su posición polítíca ante una ciudadanía que cada vez dejaba oír con más fuerza su reclamo de democracia y justicia, esos oficiales superiores, sin más facultades que las que nacen de la fuerza, expusieron a un grupo de miles de víctimas civiles -los miembros de las clases 1962 y 1963 que reclutó y trasladó al teatro de operaciones del Atlántico Sur- al riesgo de morir en un frente de guerra».

Y añade el instructor en el texto de la demanda que: «las conductas imputadas en este proceso, a su vez, caen sin inconvenientes en el concepto de tortura. Para limitarse sólo al caso más frecuente: atar de pies y manos a un muchacho debilitado por el hambre y el frío, sujetando sus ataduras a estacas clavadas en el piso, dejarlo así acostado sobre el fango helado durante horas, inmovilizado y sin ninguna protección contra el clima inhóspito del Atlántico Sur, hasta que estuviera al borde de la muerte por enfriamiento, para así, con el pretexto de castigarlo, intimidar a él y al resto de la tropa es en sí una forma de maltrato incuestionablemente cruel, brutalmente inhumano e intencionadamente degradante, una de las fornas de maltrato, en fin, para las que reservamos el término ‘tortura'».

Fuente: http://noticias.lainformacion.com/mundo/los-soldados-argentinos-sufrieron-torturas-a-manos-de-sus-jefes-durante-las-malvinas_vUh3BMBuHj3JlNsp5aCAk2/