«Es necesario combatir enérgicamente el individualismo y elevar nuestra moral revolucionaria, cultivar el espíritu colectivo, el espíritu de unión, el respeto a la organización y el sentido de la disciplina. Debemos seguir de cerca la realidad, movernos entre las masas, respetar y hacer valer el derecho del pueblo a ser dueño. Debemos esforzarnos por estudiar, […]
«Es necesario combatir enérgicamente el individualismo y elevar nuestra moral revolucionaria, cultivar el espíritu colectivo, el espíritu de unión, el respeto a la organización y el sentido de la disciplina. Debemos seguir de cerca la realidad, movernos entre las masas, respetar y hacer valer el derecho del pueblo a ser dueño. Debemos esforzarnos por estudiar, por forjarnos, por elevar el nivel de nuestros conocimientos para poder cumplir bien todas nuestras tareas.» Ho Chi Minh (Elevemos nuestra moral revolucionaria, combatamos el individualismo; 3 de febrero de 1969)
Iniciamos esta editorial con esta larga cita del revolucionario vietnamita Ho Chi Minh porque las ideas reflejadas en dicha cita son las que han guiado toda nuestra labor durante los dos años de existencia de nuestra Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP) y de nuestro querido periódico FRAGUA el cual llega, con el presente, a 14 números publicados.
Pero también porque durante el año 2016 debemos hacer un mayor esfuerzo para hacer realidad esas ideas en nuestras actividades cotidianas. No será fácil, cambiar la realidad de explotación a la que nos somete el capitalismo nunca lo ha sido, pero estamos plenamente convencidos de que es posible y de que tenemos la responsabilidad de hacer nuestro mayor y mejor esfuerzo por liberar a la humanidad del sistema capitalista que sólo ha traído miseria, guerra, destrucción, despojo y desigualdad para la mayor parte de la población sin importar su género, su nacionalidad o su religión. Basta que no se pertenezca a la clase burguesa, para sufrir diariamente lo que esta clase nos impone para garantizar su dominación económica, política y social.
No será fácil tampoco porque vemos, vivimos y enfrentamos una nueva etapa de la represión política en nuestro país. Al parecer el Estado mexicano ha decidido atacar a los esfuerzos organizativos independientes y de carácter socialista de manera más directa por medio de diversas formas, como lo han sido la detención arbitraria, el encarcelamiento, la ejecución extrajudicial y la desaparición forzada.
Como ejemplo de nuestra afirmación anterior podemos escribir sobre varios casos: en Puebla, siguen golpeando a la Unión Popular de Vendedores Ambulantes «28 de octubre» (UPVA-28O); uno más de sus dirigentes, Xihuel Sarabia Reyna, fue detenido el 9 de diciembre del 2015. En Chiapas, los miembros del grupo paramilitar «Los Petules» ejecutaron extrajudicialmente en septiembre de 2015 al joven Héctor Sántiz López, integrante de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) y después, a inicios de noviembre, en la Ciudad de México, tres integrantes del FNLS fueron heridos de bala, como resultado de un intento de ejecución extrajudicial, siendo lesionado de gravedad Rubicel Hernández, joven indígena náhuatl, quien ahora se encuentra sin movimiento en las piernas producto de la bala que le lesionó la sexta vertebra.
Los luchadores sociales que enarbolamos el socialismo como alternativa a este sistema estamos siendo atacados de manera más abierta, más cínica, más cruel, así como lo ha sido el resto de la población de nuestra patria dolorida y ensangrentada.
Ante esta realidad tenemos el deber de entregar lo mejor de nuestras capacidades físicas e intelectuales para organizar al pueblo, pues sólo la organización puede ser el medio para defendernos de esta permanente agresión, para denunciarla, para frenarla, para no caer en pánico y para evitar encerrarnos cada quien en su casa y ser indiferentes.
Estamos convencidos de que nuestra lucha, unida a todas las luchas del movimiento popular e independiente, es justa, es necesaria para mejorar nuestro presente y nuestro futuro y es lo más hermoso y noble que puede hacer un ser humano en este momento de nuestra historia.
Estamos orgullosos de nuestras convicciones, de nuestros ideales, porque representan los de la mayoría del pueblo que sueña y anhela con el día en que no deba mantener a una pequeña minoría que se enriquece gracias a su trabajo y su vida misma.
Por un año más de resistencia, de organización y de lucha por el socialismo.
¡Luchar con dignidad, con el pueblo organizado, luchar hasta vencer!
NOTA: Este artículo fue publicado como EDITORIAL del No. 13 de FRAGUA, órgano de prensa de la Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP), en circulación desde el 5 de enero de 2016.