Este cinco de Abril el Estado mexicano ha escrito otro gris episodio de crueldad y se ha manchado las manos de la sangre de los pueblos indígenas. El Ejército mexicano, la Policía Federal y la Policía del Estado de Michoacán, llevaron a cabo una acción en donde bajo el pretexto de que comuneros de Arantepacua […]
Este cinco de Abril el Estado mexicano ha escrito otro gris episodio de crueldad y se ha manchado las manos de la sangre de los pueblos indígenas. El Ejército mexicano, la Policía Federal y la Policía del Estado de Michoacán, llevaron a cabo una acción en donde bajo el pretexto de que comuneros de Arantepacua se movilizaban en un autobús retenido, se movilizaron en persecución de ellos cientos de elementos militares y policiacos, quienes bajaron de sus vehículos y simplemente dispararon con armas de alto poder, a los comuneros, hombres, mujeres y niños de la comunidad, hiriendo a decenas de personas, asesinando a por lo menos tres y con un número aún indeterminado de detenidos desaparecidos.
La comunidad purépecha de Arantepacua, se había distinguido este año por haber apoyado a normalistas y maestros en su lucha contra la reforma educativa, la cual afecta particularmente a muchos estudiantes indígenas. Por otra parte es claro que el Estado mexicano está decidido a frenar la construcción del poder popular que ha avanzado en los años recientes en la Meseta purépecha desde el 2011, cuando la comunidad de Cherán se alzó para detener la tala voraz de sus bosques.
Con tal de seguir despojando a estas comunidades de sus tierras y territorio, con tal de seguir aumentando la intensidad de la explotación, el Estado mexicano demuestra que antes que pensar en bajar la intensidad de su guerra contra el pueblo trabajador, está dispuesto a seguir recurriendo a las técnicas más crueles para poderlo someter, en este caso, el asesinato masivo y el terror que esta noche cubre a la comunidad de Arantepacua y que se dirige a su vez como un mensaje a todo el pueblo mexicano que está dispuesto a ponerle un alto a la política terrorista del Estado mexicano.
Este es el momento justo en donde la respuesta del pueblo ha de sentirse, es necesario activar la movilización a nivel nacional para repudiar esta brutal represión y elevar el nivel de organización popular para seguir adelante en todas las luchas que se llevan actualmente y parar esta oleada represiva.
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