Introducción La crisis financiera de 1982, provoco un gran resentimiento contra el gobierno priista, y llevaría a que en el país se estrecharán los vínculos entre la derecha económica, religiosa y política. Por ejemplo, el Grupo Chihuahua, de Eloy Vallina – molesto por la expropiación de su banco, Multibanco Comermex -, apoyo con recursos económicos […]
Introducción
La crisis financiera de 1982, provoco un gran resentimiento contra el gobierno priista, y llevaría a que en el país se estrecharán los vínculos entre la derecha económica, religiosa y política. Por ejemplo, el Grupo Chihuahua, de Eloy Vallina – molesto por la expropiación de su banco, Multibanco Comermex -, apoyo con recursos económicos a los candidatos del PAN que ganaron las elecciones, mientras que por su parte, los prelados católicos se dedicaron a criticar desde sus púlpitos la manera en que se estaba administrando el país. Y dentro del mismo entramado, para las elecciones de gobernadores de 1985 y 1986, importantes figuras empresariales fueron elegidos como candidatos del PAN: Fernando Canales Clariond por Nuevo León y Manuel Clouthier por Sinaloa.
Y con tales actores en acción, paulatinamente se dará una redefinición de la vida política de nuestra nación, aspecto anhelado e impulsado también por el gobierno norteamericano, el cual deseaba que en nuestro país se asentara el conservadurismo como doctrina política, un bipartidismo, la rectificación de la conducta internacional por parte de nuestro país y el apoyo a la empresa privada; elementos que implicaran la desaparición de las tesis centrales de la Constitución de 19171.
Tendiendo la teoría política del bipartidismo a reducir a dos las vías sociales de nuestro país: derecha y sistema moderado. En dicho sentido, las diferencias entre el PRI y el PAN no serán sustanciales, en cuanto a su política real frente a los trabajadores, ni respecto al capitalismo como sistema económico y social. Variando simplemente en sus formas y las proposiciones sobre cómo gobernar2. Además, tales premisas también se encontrarán articuladas con la venta de empresas del Estado, el combate abstracto a la corrupción y la no observación de los agravios estadounidenses.
De forma que, las tesis centrales del PAN, compendio de las obsesiones empresariales, el rencor de la cúpula eclesiástica contra la constitución de 1917 y de los anhelos de quienes han deseado unir a nuestro país a las ambiciones de los Estados Unidos. Le despejaran en gran parte el camino al PAN, hasta llegar al poder en la figura de Vicente Fox Quesada, en el año 20003.
El amalgamiento del conservadurismo en México.
Durante la década de 1930, surgirán distintas organizaciones reaccionarias en México, pero solo dos lograron prosperar: la Unión Nacional Sinarquista (UNS) y el Partido Acción Nacional (PAN), grupos que identificaran su catolicismo con las ideologías fascistas y liberal respectivamente. Pero además, ambos partidos recogerán muchas de las demandas de la iglesia y de los católicos contra los preceptos constitucionales que limitaban la acción de la organización eclesiástica en nuestro país.
Respecto a la UNS, esta tendrá un importante crecimiento en los años cuarenta debido a que supo integrar su movimiento místico-nacionalista con el apoyo de masas, pero una vez derrotado el fascismo en la guerra y con el giro del gobierno mexicano, que pasa a ser tolerante con la Iglesia y represivo con la izquierda, así como con los trabajadores, sus posibilidades de permanencia se tornaron cada vez más precarias. En tano que el PAN, mantuvo un desarrollo mediocre y sólo logro consolidarse como fuerza política menor a mediados de los cincuenta.
Bajo tal tesitura, los anhelos de modificar la constitución del 17, por parte de la iglesia católica, se verán limitados. De manera que, salvo manifestaciones aisladas en contra del gobierno, el clero cuidara en lo general que los sacerdotes miembros de la jerarquía no se salgan de las reglas pactadas con el Estado entre los años cuarenta y mediados de los cincuentas. Sin embargo, conforme el PAN y la Iglesia se van fortaleciendo, ésta última ira involucrándose cada vez más en la vida política del país, con la intención de romper los límites legales impuestos a su actuar por la Constitución. En tal sentido, en 1955 el arzobispo primado de México declaraba que, lo único que quedaba hacer era cambiar la Constitución, aunque eso todavía no era posible, sólo les quedaría esperar el momento propicio4.
Bajo tales premisas, desde mediados de los cincuenta, los ministros de la iglesia serán más audaces y en los periodos electorales realizaran proselitismos en favor de los partidos católicos registrados. Por ejemplo, durante las campañas electorales para la renovación de los poderes legislativos y ejecutivos federales, en 1955, 1958, 1961 y 1964, los sacerdotes utilizaron el púlpito para pedir que se votara por candidatos de los partidos Acción Nacional o Nacionalista Mexicano, ya que estos prometían restituir los derechos ansiados por la iglesia y sus ministros.
Alcanzando dichos actos su más alta expresión el 10 de octubre de 1956, cuando el Episcopado mexicano formula un documento que establecía siete deberes cívicos para los católicos, de los cuales los más relevantes serían los puntos IV, V y VII, que a la letra dicen:
-
Los católicos deben interesarse en los asuntos públicos y, consiguientemente, pueden pertenecer a partidos políticos, siempre que estos partidos nada atenten contra los derechos de Dios y de la Iglesia.
-
Los católicos como ciudadanos que son, están obligados a votar por los candidatos que más garanticen el bien público, los derechos de Dios y de la Iglesia.
-
El juzgar en cada caso en particular la gravedad de la obligación de un ciudadano de acudir a las elecciones es asunto que debe resolver el prelado o el confesor, conforme a los principios y las enseñanzas de la moral.
Más aun, la agenda de la iglesia católica se fortalecerá a partir de la visita que hace el presidente Luis Echeverría Álvarez al papa Paulo VI, en el Vaticano en 1974. Dado que, después de esa visita habrá un fuerte apoyo de manera extraoficial por parte del Estado y la iniciativa privada, para la construcción de lo que sería la nueva basílica de Guadalupe. Y en la misma dirección, durante su campaña política el entonces candidato a la Presidencia de la República, José López Portillo, visitara de manera también extraoficial y privada, a cerca de cuarenta obispos mexicanos.
Todo lo cual terminara por articularse con la visita a México del papa Juan Pablo II. Ya que si bien su visita genero la asistencia espontánea de miles de mexicanos, además, la comisión organizadora contara con un fuerte apoyo, tanto del aparato oficial del Estado mexicano como de la iniciativa privada, dentro de la cual destacaron Comermex, Bancomer, Banamex y Televisa. Estos organismos proporcionaron todos los recursos necesarios para el desarrollo de la gira papal sin detenerse en gastos: helicópteros, aviones, automóviles especiales, horas de transmisión televisiva y demás fueron otorgados.
En tal contexto, será relevante el discurso que el papa pronuncia a sacerdotes y feligreses el 27 de febrero de 1979, en la basílica de Guadalupe, debido a su contenido conservador y contra las manifestaciones de inconformidad dentro de la misma iglesia católica, como la teología de la liberación. Dicho discurso señalaría que: «Sois sacerdotes y religiosos; no sois dirigentes sociales, líderes políticos o funcionarios de un poder temporal. Por eso os repito: no nos hagamos la ilusión de servir al Evangelio si tratamos de «diluir» nuestro carisma a través de un interés exagerado hacia el amplio campo de los problemas temporales. No olvidéis que el liderazgo temporal puede fácilmente ser problema de división, mientras el sacerdote debe ser signo y factor de unidad, de fraternidad. Las funciones seculares son el campo propio de acción de los laicos que han de perfeccionar las cosas temporales con el espíritu cristiano5.
Lo dicho será el preámbulo para que en el país durante las últimas décadas, ciertos sectores de la Iglesia católica tendrán una mayor participación política. De manera que, los sacerdotes además de lanzar desde el púlpito su homilía dominical y hablar mal de medió mundo e invitar a votar por el PAN, elementos importantes de la jerarquía católica, cada vez más abiertamente hablaran en contra del sistema político o en pro del mismo.
Una manifestación en tal sentido se verá en Chihuahua en 1987, ya que en ese periodo autoridades eclesiásticas y sacerdotes se volcaron a favor del candidato panista a la gubernatura, Francisco Barrio. Llegando a anunciar el Arzobispo de Chihuahua, Adalberto Almeida, que los templos permanecerían cerrados hasta que no se reconociera la existencia de un fraude gubernamental en las elecciones.
Y en marcado en el mismo esquema, formaran parte del nuevo activismo, las posturas de la Conferencia Episcopal Mexicana, quien a principios de los años ochenta declara: «La situación del país se avizora muy conflictiva, retadora y problemática en gran manera y al mismo tiempo PROVISORIA en grandes acontecimientos orientados a la reconstrucción del país en varios niveles; sin embargo, para lograr superar esto se requiere un cambio total, es necesario que haya gente nueva, mentalidad nueva, vida nueva, proyectos nuevos y actuaciones nuevas». Declaraciones que marcan el principio de la época actual, respecto a la participación de las corrientes dirigentes eclesiásticas católicas en México6.
Corrientes políticas en la Iglesia
A principios de los ochenta se establecieron distintas corrientes dentro de la iglesia católica, con líneas y actuaciones divergentes. Una primera corriente sería la hegemónica, encabezada por el arzobispo Norberto Rivera Carrera, y apoyada por el entonces delegado apostólico Justo Mullor. Recibiendo éste último los frutos de la intensa actividad política y diplomática de su antecesor, Giloramo Prigione. Esta corriente será la más negociadora con el Estado, pese a algunas declaraciones ocasionales de desencuentro con el gobierno, por parte de monseñor Norberto. Manteniendo contacto con la presidencia, la que cena con el Presidente, será la que ha trazado «estrategias comunes para la estabilidad del país».
Otra corriente será la que se ha encontrado más abiertamente en favor de las posiciones panistas, como Adalberto Almeida lo hizo en la ciudad de Chihuahua. Y una tercera corriente sería la inclinada hacia los pobres. Comprometida con los sectores más humildes de la sociedad, de ésta corriente sus principales más representantes han sido Samuel Ruiz, Arturo Ronar, Bartolomé Carrasco y Alejandro Solalinde. De suerte que, la Iglesia católica se ha posicionado, no obstante sus distintas corrientes, como un actor político y social muy importante dentro de la política nacional7.
El PRI-AN en el poder y el avance de los proyectos de la Iglesia católica en el país.
Desde el reconocimiento jurídico a la Iglesia católica en nuestro país y la reanudación de las relaciones diplomáticas entre el Vaticano y el gobierno mexicano, a partir de las disposiciones encargadas a Mariano Palacios Alcocer, por parte del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, entre 1991 y 1992, como la coordinación de un equipo de destacados juristas que dieran soporte legislativo a los cambios históricos enunciados8. Hasta la llegada a la presidencia de la República de personajes como Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón y actualmente Enrique Peña Nieto, se ha visto crecer la participación de la iglesia católica en la vida social de nuestro país, así como en la definición de políticas públicas.
Toda vez que, personajes como Vicente Fox y los sucesores presidentes del país, han realizado actos como el de Vicente Fox, quien ya presidente de México, como primer acto hace un rezo público y ante medios televisivos, a la Virgen de Guadalupe, en la Basílica. Acción que fue una flagrante violación al artículo constitucional número 25, referente a la Lay de Asociaciones Religiosas y Culto Público, puesto que la misma establece que autoridades federales, estatales y municipales no podrán asistir con carácter oficial a ningún acto religioso de culto público, ni a actividad que tenga motivos o propósitos similares.
Además, dentro de la misma lógica, en el año 2000, el coordinador de asuntos religiosos del equipo de transición del entonces presidente electo Vicente Fox, visito al Vaticano para reunirse en privado con los altos jerarcas y explicarles el proyecto de libertad religiosa, emanado a partir del consenso entre el Equipo de Consulta de Asuntos Religiosos. Más toda vía, el mismo Vicente Fox invito al por ese momento papa Juan Pablo II, para que asistiera a su toma de posesión como presidente de México, todo lo cual violento el carácter del Estado laico mexicano.
A lo cual le sumara Vicente Fox que, durante los primeros días de mayo del 2000, realiza una carta pública que envía a los principales dirigentes religiosos del país, en la cual el entonces candidato expone su Proyecto para la Nación sobre Libertades Religiosas y Relaciones Estado-Iglesia, y que pretenderá se establezcan los siguientes lineamientos:
-
Promover el respeto al derecho a la vida desde el momento de la concepción hasta el momento de muerte natural.
-
Apoyar el fortalecimiento de la unidad familiar, que en México es un recurso estratégico.
-
Respetar el derecho de los padres de familia a decidir sobre la educación de sus hijos.
-
Promover el libre acceso para la asistencia espiritual y religiosa en los centros de salud, penitenciarios y asistenciales, como los orfelinatos y los asilos para ancianos.
-
Responder al interés manifestado por la iglesia para promover un amplio espacio de libertad religiosa a partir del 24 constitucional.
-
En congruencia con el derecho humano a la libertad religiosa y con los acuerdos internacionales suscritos por México en esta materia, promover que se eliminen las contradicciones entre los artículos 24 y 130 de la Constitución, reformando el 130 en la parte que restringe la libertad religiosa, que proclama el artículo 24.
-
Abrir el acceso a los medios de comunicación a las iglesias, para que éstas puedan difundir sus principios y actividades.
-
Promover que en el marco de una reforma hacendaria integral se defina su régimen fiscal para la iglesia, con deducibilidad de impuestos, cuando contribuyan al desarrollo humano.
-
Terminar con la discrecionalidad para autorizar la internación y permanencia en México de los ministros de culto de las iglesias.
-
Promover la homologación voluntaria de los estudios eclesiásticos en el ámbito civil, respetando los programas y contenidos de las materias que imparten los seminarios o instituciones de formación religiosa9.
Tal decálogo, intentara reposicionar a la iglesia católica sobre los asuntos públicos del país, y dentro de lo cual también ha estado orientada la participación de personajes pertenecientes a la Iglesia católica en la vida «publica» de los gobernantes. De suerte que, entre ambos han violentado cada vez más abiertamente la carta magna que nos rige. Todo lo cual se desarrolla desde las disposiciones hechas por Salinas de Gortari respecto a la iglesia y para las cuales fueron fundamentales la intermediación del padre Marcial Maciel Degollado y el nuncio apostólico Jerónimo Prigione.
Y al amparo de tal situación, se pudo observar la penetración de agrupaciones como los Legionarios de Cristo hasta las intimidades de Los Pinos, durante el sexenio foxista. A partir de la amistad que mantenía la familia Sahagún con el padre Maciel. No obstante el fundador de dicha congregación, Marcial Maciel, fuera cuestionado por una larga historia de pederastia y lo que el Vaticano ha llamado su «doble vida».
Y, si bien el decálogo propuesto por Fox no logro realizar en profundidad sus metas, estas serán retomadas por Felipe Calderón, desde el 25 de enero de 2006, cuando sostuvo un encuentro con el grupo interconfesional por México, integrado por representantes de la Iglesia católica, ortodoxa y anglicana, así como por líderes de iglesias evangelistas. En dicha reunión les prometió que de llegar a la presidencia, tendrían medios de comunicación masiva, podrían impartir educación religiosa en las escuelas públicas, evangelizar a los militares, así como la realización de todos los demás puntos enmarcados en la propuesta eclesiástica de libertad religiosa.
Propuestas que no fueron fortuitas, puesto que Felipe Calderón es identificado con el panismos ortodoxo, es decir, el grupo que no le perdona a Juárez que haya derrotado a los conservadores. De forma que, en estrecha relación entre tal panismo y la iglesia, la iglesia militante y clericalista, en su calidad sacerdotal para hacer política, hizo campaña a favor de Calderón10.
Y ya una vez como presidente en 2009, Felipe Calderón le corresponderá a la iglesia católica prestándole el Teatro de la República de Querétaro, icono del Estado laico, donde se promulgo la constitución de 1917, para realizar un encuentro de intelectuales y académicos de todo el país.
Acto «cultural» cristiano, que en realidad no fue baladí, puesto que en tal recinto, en 1854 se estrenó el Himno Nacional y en 1867 se reunió el consejo de guerra que sentenció a muerte al emperador Maximiliano, así como a los generales imperialistas Miramón y Mejía. Además de que en el mismo teatro, tuvo lugar años más tarde el Congreso Constituyente, y el 5 de febrero de 1917 se promulga la constitución.
De manera que, el acto precedido por el entonces hombre más importante del Vaticano, después del Papa, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone. Establece un parteaguas en la historia de tal recinto, al celebrar en él una ceremonia que pretendió reivindicar a la iglesia católica y al PAN en el poder, y entre ambos intentar consolidar un nuevo proyecto de nación11.
Más aun, en consonancia con tales eventos, ante la visita del entonces papa Benedicto XVI a México en 2011. El PAN y el PRI harían mancuerna para intentar elevar a rango constitucional la «libertad» religiosa, reformando el artículo 24 de la Constitución. Mientras que Enrique Peña Nieto, entonces como candidato a la Presidencia de la República dará impulso a las viejas tesis salinistas sobre el papel político de la Iglesia y el asignarle un destacado rol de aliada estratégica.
Así, durante su mandato como gobernador desarrolló una política de cercanía y arropó a los 14 obispos mexiquenses, quienes de buena gana se dejaron consentir y con sumo agrado le acompañaron a Roma en diciembre de 2009 a visitar al Papa Benedicto XVI para anunciar su enlace matrimonial con la actriz Angélica Rivera. Más aun, el 19 de abril de 2012, en la sede del episcopado, en Lago de Guadalupe, Estado de México, Peña se comprometió a apoyar las reformas constitucionales que pide la jerarquía católica en materia de libertad religiosa. Reformas dentro de las cuales se encuentra la demanda de modificar la constitución, para que sus ministros de culto puedan por fin ser gobernadores, diputados, senadores, así como presidentes municipales12.
Pero además, tales relaciones también se verán reivindicadas a partir de la compleja maquinación eclesiástica y política, urdida por la Arquidiócesis de México y el gobierno del Estado de México. Tras la historia de telenovela del noviazgo y la boda entre Peña Nieto y Angélica Rivera, para anular en 2009 la boda entre Angélica y el productor de Televisa, José Alberto El Güero Castro, realizada cinco años atrás en la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, en la colonia Roma, Ciudad de México.
Todo, ante la preeminencia que el enlace matrimonial entre Angélica Rivera y Peña Nieto jugaría para que éste último fuera presidente de la República. El cardenal Norberto Ribera, arzobispo primado de México, agilizó la anulación de las dos ceremonias realizadas por Rivera y El Güero Castro, el 2 y el 11 de diciembre de 2004. Pero además, el gobernador mexiquense Peña Nieto, también contará con el apoyo del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de México, dirigida por el presbítero Alberto Pacheco Escobedo, para realizar el mismo fin13.
Más toda vía, ya una vez como presidente Enrique Peña Nieto transgredirá la Constitución y a la Ley, cuando el papa Jorge Bergoglio visita México en 2016. Dado que en su visita fueron sustituidos los símbolos patrios en las páginas de internet de la Presidencia de la República y de varias de las secretarias, por símbolos religiosos. Agraviando la Ley de Asociación Religiosa y Culto Público, además de leyes referentes al Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, tipificado como «agravio a los símbolos patrios».
Otros vínculos de la iglesia y algunos resultados derivados de ellos.
A los vínculos antes señalados con la iglesia, se le añadirán dos más, los de los empresarios y el narcotráfico. Los primeros se han puesto de manifiesto en la alianza entre Carlos Slim y monseñor Diego Monroy para la construcción de la Plaza Mariana, en lo que sería una ampliación del atrio de la Basílica de Guadalupe. Y tras la «renuncia» de Monroy a la rectoría de la Basílica en 2011, continuaría el nuevo rector Enrique Glennie Graue.
Dicho proyecto arranca en 2003, cuando Andrés Manuel López Obrador, entonces jefe de gobierno le dona a la Basílica un terreno de casi 30 mil metros cuadrados, en el que se construirá la Plaza Mariana, mediante un contrato de donación, el cual estipula que el terreno y la obra deberían tener un fin social. De manera que, el proyecto consistiría en la edificación de un museo, estacionamientos, un centro de evangelización, área de columbario bajo la concesión para la prestación del servicio público de cementerios, mercado público y área verde. Todo con el objeto de generar un espacio urbano que conserve la dinámica de culto religioso y el carácter público de la zona, según indica el contrato de donación.
Sin embargo, dichas disposiciones han sido violadas, ya que inmediatamente después de la donación, Monroy empezó a pedir donativos, principalmente entre los fieles guadalupanos de México y de Estados Unidos, con el fin de financiar la construcción de la obra. Para lo cual abrió dos cuentas bancarias y también, empezó a vender por adelantado 115 mil nichos que se previa tuviera la Plaza, y generarían ingresos de alrededor de 5 mil millones de pesos.
Más toda vía, posteriormente ya se hablo de que se podrían construir unos 600 mil nichos, los cuales les dejarían de ganancia cerca de 13 mil 200 millones de pesos, sin contar los cobros que periódicamente harán por el mantenimiento y lo que llaman el resguardo. Y de tan jugoso negocio, a cambio de la donación del predio, de acuerdo con actas de asamblea realizadas por el Comité del Patrimonio Inmobiliario del gobierno capitalino, a éste le corresponderán un 30% de las ganancias que dejara la Plaza14.
Finalmente, respecto a los nexos entre la iglesia católica y el narcotráfico, han destacado las llamadas «narcolimosnas», así como la construcción de lujosas capillas en barrios populares, como la construida en 2010, en Pachuca, Hidalgo, por Heriberto Lazcano El Lazca, supuestamente el jefe de Los Zetas. Ante lo cual la Conferencia del Episcopado Mexicano, por medio de su entonces secretario general, Víctor René Rodríguez Gómez, indico que el episcopado no tiene el control administrativo de las cerca de 60 mil capillas existentes en el país. Y siendo que son los laicos quienes consiguen los recursos para edificar las capillas, así como son quienes las administran y les dan mantenimiento, los obispos y sacerdotes, quedan al margen.
No obstante, el tema de las narcolimosnas data de tiempo atrás, ya en los noventa fueron acusados los hermanos Arellano Félix de apoyar mediante fuertes donativos al entonces obispo de Tijuana, Emilio Berlié. Mismo que a su vez gestiono una reunión privada entre los narcotraficantes y el entonces nuncio apostólico en México, Jerónimo Prigione, tras el asesinato del cardenal Juan José Posadas Ocampo y de lo cual fueron acusados los hermanos Arellano Félix15.
Algunos resultados de los nexos entre los grupos conservadores.
Ante la situación descrita, en estados de la República como Monterrey, se han llegado a posicionar con gran fuerza agrupaciones religiosas de católicos como los Legionarios de Cristo, hasta ser considerado Monterrey como uno de los enclaves más importantes de dicha congregación. De forma que, en la capital de dicha entidad, existen varias escuelas particulares de corte clerical, todas exclusivas y en las cuales tienen injerencia los Legionarios, tales son los casos del instituto Superior de Estudios para la Familia, dependiente de la Universidad de Anáhuac; Irlandés; Himalaya; Kilimanjaro y Higlands, además del Colegio Femenino del Bosque, el Centro de Educación y Cultura del Valle (Cecvac), el kínder Oak Hill Cecvac y el Aula 24 Horas.
Más todavía, los Legionarios, conocidos en Monterrey como «Los millonarios de Cristo», por su poder económico, participaron directamente en la elaboración de la Ley de la Familia, aprobada en diciembre de 2007 por el Congreso de Nuevo León, no obstante esta fue vetada por el gobernador priísta Natividad González Parás16.
Mientras que en Guadalajara, Jalisco, en 2007, el entonces gobernador panista Emilio González Márquez organizó clases de Biblia en la Casa Jalisco para los miembros de su gabinete y su esposa, además de haber sido conocido por sus simpatías con organizaciones civiles que rechazan a los homosexuales y el aborto. Llegando a presentar controversias constitucionales ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra de las leyes que protegen a esos sectores.
De igual manera, Emilio González también promovió y financio a la organización civil Valora, dedicada a «sanar» la homosexualidad. Integrada por católicos de tendencia ultraconservadora, cuyo lema es Conciencia en los Medios, Valora, en 2010 estuvo registrada formalmente ente el Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS). Organizando talleres y retiros espirituales, así como periódicamente fomentar encuentros de oración y terapias para «ayudar a los homosexuales a vivir en castidad».
Adicionalmente, en 2008, Valora recibió ayuda de la Secretaría de Desarrollo Humano estatal por más de 1 millón 300 mil pesos, derivados de la partida 4308, llamada «Aportación a los organismos de la sociedad civil». A lo cual se le sumo la entrega de 300 mil pesos, por parte del titular de dicha dependencia, Martín Balderas, con la supuesta finalidad de promover «los valores de la familia», con fondos del Programa Estrategia Vive, mismo que sólo tiene la finalidad de impulsar causas sociales.
En el mismo sentido, se han promovido congresos de corte trasnacional por agrupaciones como Courage Internacional, fundada en Estados Unidos por el sacerdote John Harvey, de la congregación de San Francisco de Sales. Según lo dicho por sus promocionales, Courage, es un apostolado con aprobación del Vaticano, para la atención espiritual de hombres y mujeres que viven en condición de Atracción al Mismo Sexo (AMS), y desean vivir en castidad. Otra agrupación similar ha sido la de Renacer, que auspiciada por el congreso, se formo en 2005 en México, y la cual forma parte a su vez de la Asociación para la Investigación y Terapia de la Homosexualidad, que tiene su matriz en Estados Unidos y fue creada en 199217.
Llegándose a observarse aún más el peso del PAN y la iglesia, en mayo de 2016, cuando Peña Nieto presentó la iniciativa para reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo, aunque considerada como oportunista por intentar cooptar a la comunidad Lésbico-Gay. Al día siguiente la Conferencia del Episcopado Mexicano le advirtió, mediante un comunicado que, la iglesia sólo acepta el matrimonio entre hombre y mujer. Y antes de concluir el mes de mayo, el Frente Nacional por la Familia (FNF), ya estaba conformando y realizando protestas en las calles, con lo cual logro detener dicha iniciativa.
Más toda vía, ante el asentamiento del conservadurismo, otros resultados adversos han sido las recurrentes denuncias de pederastia. A este respecto, el 27 de agosto de 2016 fue detenido Carlos López Valdés, quien siendo sacerdote de Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, estuvo abusando sexualmente del entonces niño, Jesús Romero Colín, entre 1994 y 1999. Y después de que el joven denunciara tales abusos en 2007, ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), será hasta 2016 cuando se detenga a Carlos López18.
En el mismo sentido, en julio de este año se han denunciado los abusos cometidos por el sacerdote Pedro Gutiérrez Farías, en León Guanajuato, eventos que se vinculan a la asistencia social otorgada por la iglesia católica. Pero no obstante las denuncias emitidas por niños de distintos alberges ubicados en Salamanca, Irapuato, Moroleón y Morelia, hasta el momento se desconoce el paradero de Pedro Gutiérrez, mismo del cual se dice tiene vínculos con Vicente Fox y su esposa. En tanto que la jerarquía de Guanajuato ha manifestado su apoyo al sacerdote a partir de letreros colocados fuera del alberge, los cuales han tenido la siguiente leyenda: «Estado, protégeme, pero también a mis papás Pedro Gutiérrez Farías y Hortensia Jiménez Cruz»19.
Ramón César González Ortiz es licenciado en Sociología y Maestro en Estudios Políticos y Sociales por la FCPyS de la UNAM. Actualmente es profesor adjunto en la misma FCPyS, de las materias: Sociología latinoamericana: temas contemporáneos y Sociología contemporánea.
Bibliografía.
Pérez Ana Lilia. Camisas azules, manos negras. El saqueo de PEMEX desde los pinos. Editorial Grijalbo, 2010.
García Cantú Gastón. El desafío de la derecha. Joaquín Mortiz/Planeta, 1987.
Riding Alán. Vecinos distantes. Un retrato de los mexicanos. Joaquín Mortiz/Planeta, vigésimo cuarta reimpresión 1993.
Castañeda Jorge G. y Pastor Roberto A. Límites en la amistad México y Estados Unidos. Joaquín Mortiz/Planeta, 1989.
Aguilar Camín Héctor y Castañeda Jorge G. Un futuro para México. Punto de lectura 2009.
Blancarte Roberto. Entre la fe y el poder. Grijalbo, 2004.
De la Rosa Martín y Reilly Charles A. (Coordinadores). Religión y política en México. Siglo Veintiuno Editores, Centro de Estudios México-Estados Unidos, Universidad de California, San Diego, 1985.
González Casanova Pablo y Florescano Enrique (Coordinadores). México hoy. Siglo Veintiuno Editores, 10a edición 1986.
Cruz Francisco. Los Golden Boys. Los personajes clave en el círculo más cercano a Enrique Peña Nieto. Editorial Temas de Hoy, 2012.
Delgado Álvaro. El Yunque. La ultra derecha en el poder. Plaza Janés, quinta edición 2003.
Hemerografía.
Revista Proceso. No. 2026, 30 de agosto de 2015.
Proceso, No. 1873, 23 de septiembre de 2012.
Proceso, No. 1945, 9 de febrero de 2014.
Proceso, No. 2086, 23 de octubre de 2016.
Proceso, No. 2081, 18 de septiembre de 2016.
Proceso, No. 2082, 25 de septiembre de 2016.
Proceso, No. 1909, 2 de junio de 2013.
Proceso, No. 1631, 3 de febrero de 2008.
Proceso, No. 2064, 22 de mayo de 2016.
Proceso, No. 2079, 4 de septiembre de 2016.
Proceso, No. 1574, 31 de diciembre de 2006.
Proceso, No. 1681, 18 de enero de 2008.
Proceso, No. 1287, 1 de julio de 2001.
Proceso, No. 2068, 19 de junio de 2016.
Proceso, No. 1956, 27 de abril de 2014.
Proceso, No. 2051, 21 de febrero de 2016.
Revista Urbe, No. 11, marzo de 2016.
Proceso, No. 1783, 2 de enero de 2011.
Proceso, No. 1794, 20 de marzo de 2011.
Proceso, No. 1774, 31 de octubre de 2010.
Proceso, No. 1775, 7 de noviembre de 2010.
Proceso, No. 2049, 7 de febrero de 2016.
Proceso, No. 2029, 20 de septiembre de 2015.
Proceso, No. 2066, 5 de junio de 2016.
Urbe, No. 10, febrero de 2016.
La Jornada, domingo 16 de julio de 2017.
Notas
1 García Cantú Gastón. El desafío de la derecha. Joaquín Mortiz/Planeta, 1987. Pág. 132.
2 De la Rosa Martín y Reilly Charles A. (Coordinadores). Religión y política en México. Siglo Veintiuno Editores, Centro de Estudios México-Estados Unidos, Universidad de California, San Diego, 1985. Pág. 265.
3 García Cantú Gastón. El desafío de la derecha. Joaquín Mortiz/Planeta, 1987. Pág. 142.
4 De la Rosa Martín y Reilly Charles A. (Coordinadores). Religión y política en México. Siglo Veintiuno Editores, Centro de Estudios México-Estados Unidos, Universidad de California, San Diego, 1985. Pág. 65.
5 De la Rosa Martín y Reilly Charles A. (Coordinadores). Religión y política en México. Siglo Veintiuno Editores, Centro de Estudios México-Estados Unidos, Universidad de California, San Diego, 1985. Pág. 286.
6 El PAN y la Iglesia Católica. Relaciones que no se ven, pero existen …
cetrade.org/v2/book/export/html/1167
7 Ibíd.
8 Proceso. No. 2066, 5 de junio de 2016.
9 Blancarte Roberto. Entre la fe y el poder. Grijalbo, 2004. Pp. 25-50.
10 Proceso. No. 1574, 31 de diciembre de 2006.
11 Proceso. No. 1681, 18 de enero de 2009.
12 Proceso. No. 1873, 23 de septiembre de 2012.
13 Proceso. No. 2049, 7 de febrero de 2016.
14 Proceso. No. 1794, 20 de marzo de 2011 y No. 1783, 2 de enero de 2011.
15 Proceso. No. 1775, 7 de noviembre de 2010.
16 Proceso. No. 1631, 3 de febrero de 2008.
17 Proceso. No. 1774, 31 de octubre de 2010.
18 Proceso. No. 2081, 18 de septiembre de 2016.
19 La Jornada. Domingo 16 de julio de 2017.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.