Introducción En el año de 1947, Miguel Alemán, por medio del coronel Marcelino Inurrieta de la Fuente, crea la Dirección Federal de Seguridad, cuyo emblema sería el tigre. Organismo policiaco y de seguridad de élite, que sería destinado a recabar información de actividades subversivas en el territorio nacional, actuando como una especie de Gestapo [1] […]
Introducción
En el año de 1947, Miguel Alemán, por medio del coronel Marcelino Inurrieta de la Fuente, crea la Dirección Federal de Seguridad, cuyo emblema sería el tigre. Organismo policiaco y de seguridad de élite, que sería destinado a recabar información de actividades subversivas en el territorio nacional, actuando como una especie de Gestapo [1] para el control y la persecución de opositores, además de cuidar de la seguridad personal del presidente [2] .
Sus integrantes serían extraídos por Inurrieta principalmente de egresados del Colegio Militar, y quedaría integrada a la Secretaría de Gobernación, entonces a cargo de Héctor Pérez Martínez. Su primer director sería él mismos coronel Inurrieta; el Subdirector el Mayor Manuel Mayoral García, quien controlaba el tráfico de mariguana en todo el país; el Jefe de Control de Agentes, Juan Ramón Gurrola; los Jefes de Grupo Alvaro Basail de la Vía y Ernesto Moncada.
Más aún, para complacer al presidente Alemán, Inurrieta, mando capacitar y a que recibieran cursos especiales del FBI, en Washington y en otras escuelas de policía de Estados Unidos, a los primeros miembros de la DFS.
Dichos elementos de la DFS, portarían credenciales firmadas por Alemán [3], y serían conocidos como Los Tiernos, entre los que figurarían Melchor Cárdenas, Fernando Gutiérrez Barrios -a la postre director de la DFS-, Jesús Miyazawa, acusado de proteger a una banda de secuestradores; Medardo Molina, Manuel Lecuona, Florentino Ventura y Margarito Romero Muñoz.
Grupo al que más tarde se unirían varios elementos de la seguridad personal de Miguel Alemán, como los hermanos Hugo y Arturo Izquierdo Hebrard, quienes serían aprehendidos por agentes de la propia corporación por haber asesinado, el 17 de febrero de 1948, al senador tlaxcalteca Mauro Angulo Hernández. Así como se les atribuyeron nexos con el narcotráfico.
Posteriormente, para los años sesenta y setenta, la DFS se encargaría principalmente de luchar contra las guerrillas que surgieron en el estado de Guerrero. Acciones que realizaría sin contar con un marco legal específico -salvo el Reglamento Interno de la Secretaría de Gobernación-, durante sus 38 años de existencia.
En tanto que, respecto a los directores de la DFS, a excepción de Miguel Nazar Haro, estos ocuparon importantes cargos políticos después de estar en la DFS. Por ejemplo, Javier García Paniagua sería secretario de la Reforma Agraria y presidente del PRI en el sexenio de José López Portillo, mientras que Fernando Gutiérrez Barrios, fue subsecretario y secretario de Gobernación, director de Caminos y Puentes Federales, y gobernador de Veracruz.
No obstante, será en el sexenio de Miguel de la Madrid, cuando surgirá el mayor escándalo en el que se verá involucrado un exdirector de la DFS, José Antonio Zorrilla. Mismo que sería acusado y detenido como presunto autor intelectual del asesinato del periodista Manuel Buendía, además de tener nexos con el narcotráfico.
Respecto al tema del narcotráfico, se le ha atribuido a la DFS el encubrimiento de importantes narcotraficantes, como Rafael Caro Quintero y sus guardaespaldas, quienes se dicen portaban credenciales de la DFS, firmadas por Zorrilla.
Hechos por los cuales la DFS, la tarde del 29 de noviembre de 1985, dejó de existir, para dar lugar al Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional (Cisen) [4].
Casos particulares
Como ya hemos mencionado en otros trabajos, una de las herencias principales de la «guerra sucia» en nuestro país, ha sido la reproducción sistemáticamente de violaciones a los derechos humanos fundamentales, mediante el uso de la tortura, las desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, actos revitalizados a partir del establecimiento de la llamada guerra contra el narcotráfico en nuestro país.
Toda vez que, a finales de los setentas, mediante instrumentos como «la reforma política» del régimen de López Portillo, las fuerzas contrainsurgentes y sus elementos no fueron desactivadas, una vez que la subversión fue aparentemente derrotada.
Sino que, si bien a principios de los ochentas se abolió la estructura central contrainsurgente (Brigada Blanca), los grupos especiales de distintas corporaciones se mantuvieron y fueron refuncionalizadas para que cometieran todo tipo de delitos sin justificación por «razones de Estado». Lo cual daría pie a la conformación del crimen organizado, desde las mismas instituciones del Estado y hoy en día a la conformación del narcoparamilitarismo.
Dentro de tal espectro, a continuación describiremos algunos de los casos más significativos:
Uno de los nombres, de un agente de la Dirección Federal de Seguridad que nunca se menciona en los informes históricos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), ni de la Fiscalía Especial es el de Julián Slim Helú, hermano del empresario mexicano Carlos Slim Helú. Ni siquiera fue citado a declarar como testigo, como sí sucedió con la mayoría de los policías de la DFS, en 2006.
No obstante, Julián Slim Helú, se desempeñó como jefe del Departamento Jurídico de la Dirección Federal de Seguridad, y participo en el interrogatorio del guerrillero Salvador Corral García, realizado en la Ciudad de México el 1 de febrero de 1974.
Siendo detenido Salvador Corral en Sinaloa y llevado a la Ciudad de México para ser interrogado, cinco días después sería asesinado y su cadáver arrojado en San Pedro Garza García, Nuevo León, municipio donde residían los deudos del empresario Eugenio Garza Sada. Quien fue asesinado en Monterrey por uno de los comandos de la Liga 23 de Septiembre, en un intento de secuestro en 1973.
Lo poco que se sabe de Julián Slim Helú, es que, nació en 1938 en la Ciudad de México. Fue el primer varón que tuvo su padre Julián Slim Haddad, oriundo de la aldea de Jezzine, Líbano, de donde viajó a México en barco a principios del siglo XX.
Cuando Julián Slim Helú tenía 15 años de edad, su padre murió de un problema en el corazón. Tiempo después, el primogénito de la familia entró a estudiar leyes y contrajo nupcias con Magdalena Seade, cuyo padre -Carlos Seade- había sido junto con Luis Farah, de Guadalajara, uno de los primeros inmigrantes libaneses en graduarse como médico en México.
Egresado de la Facultad de Derecho de la UNAM, el 22 de junio de 1960 Julián asumió la secretaría de la Asociación Libanesa Internacional, un proyecto lanzado por el empresario del calzado Antonio Domit, presidente de la naciente organización.
Julián tuvo cinco hermanos: Nour, José, Alma, Linda y Carlos. Todos ya fallecidos, con excepción de Carlos, presidente del grupo Carso y dueño de más de 200 empresas de diversos ramos, a quien la revista Forbes calificó como el hombre más rico del mundo, mientras que un análisis de la revista Sentido Común calculaba en 2010 que su fortuna ascendía a 75 mil millones de dólares.
La relación entre los hermanos Julián y Carlos se afianzó tras la muerte de su padre. En 1966, el primogénito Julián acompañó al altar a su hermano Carlos, durante el matrimonio de éste con Soumaya Domit -hija de Antonio Domit-, oficiado por el sacerdote Marcial Maciel, posteriormente fundador de la Legión de Cristo.
En ese mismo año, Julián Slim Helú, comenzó a trabajar en las agencias de seguridad del régimen priista e igual que Miguel Nazar Haro, sería agente de la Dirección Federal de Seguridad (DFS).
Así como Julián Slim laboro como primer comandante de la Procuraduría General de la República, desde el 16 de junio de 1983, de donde renunciado el 7 de junio de 1984, una semana después de la muerte del entonces columnista político más influyente de México, Manuel Buendía Tellezgirón, asesinado por un pistolero.
Finalmente, Julián Slim Helú, falleció la tarde del jueves 17 de febrero de 2011, a la edad de 74 años [5] .
Arturo Durazo Moreno (El Negro Durazo ), El Negro nació en Cumpas, Sonora, el 18 de octubre de 1920. De ahí su otro apodo: El Moro de Cumpas, sobrenombre poco conocido y que en realidad, era así como le gustaba ser llamado.
Llego a la Ciudad de México junto con su familia y se asentó en la colonia Roma, donde conoció a José López Portillo.
Previamente ingresar a la Dirección Federal de Seguridad, estudió en la Escuela Superior de Comercio y Administración, en el Instituto Politécnico Nacional. Así como trabajó en el Banco de México de 1944 a 1948. Y obtuvo una plaza de inspector de Tránsito del DF de 1948 a 1950.
Una vez en la DFS, quedaría asignado al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, desde donde emprendió, gracias su investidura policíaca, la primera organización criminal. Para lo cual creó una policía privada a la que denominó Promociones Aeronáuticas Gubernamentales y Privadas, que estaría encargada de investigar el transporte de fondos e intermediarios, para solucionar «conflictos» entre empresas áreas y autoridades federales.
Al frente de tal organización coloco a un capitán del Ejército y utilizó como guardias a los miembros de la misma Policía Judicial Federal a su cargo. Dicha empresa, de acuerdo con empresarios de la terminal aérea sería un establecimiento de extorsión profesional creado desde la autoridad.
Actos que se potencializaran, cuando López Portillo nombra al Negro como jefe de escoltas durante su candidatura presidencial. Y cuando al asumir la Presidencia, Portillo, designa como Jefe de Gobierno del Departamento del Distrito Federal a Carlos Hank González, mismos que a su vez designó a Durazo como director general de Policía y Tránsito del Distrito Federal, donde creó la Dirección de Investigación para la Prevención de la Delincuencia (DIPD), nombrando como su titular al coronel Francisco Sahagún Baca.
Siendo conocido Sahagún Baca por su participación previa en la Brigada Especial o Blanca, en el apogeo de sus actividades «antiterroristas», como se llamó a la persecución de la disidencia política [6].
La Dirección de Investigaciones para la Prevención de la Delincuencia , además tuvo una dirigencia compuesta por altos funcionarios de distintas policías, donde participaron personajes como: Salomón Tanús, jefe de la Policía Judicial del DF; Francisco Sahagún Baca, jefe del Servicio Secreto, la policía política del DF; Luis de la Barreda Moreno y Miguel Nazar Haro, de la Dirección Federal de Seguridad; por parte del Ejército, Francisco Quirós Hermosillo, jefe de la Policía Judicial Militar; así como Mario Arturo Acosta Chaparro, jefe de la Brigada Especial.
Ninguno de dichos funcionarios estuvo exento de recibir dinero del narcotráfico o de beneficiarse de alguna de las formas del crimen organizado.
Así las cosas, para 1980, Durazo Moreno fue nombrado el funcionario más destacado y precandidato a la gubernatura de Sonora, su estado. Ahí, durante la precampaña inauguró en Cumpas, su pueblo natal, un museo temático de su propia vida [7].
En cuanto al control y contubernio que con la policía del DF estableció, para el robo en la Ciudad de México, el caso más relevante sería el de la llamada Cuarta Compañía, banda de ladrones de autos Gran Marquis, autos muy cotizados por esos años.
En 2016, se realizó una película llamada La cuarta compañía, dirigida por Amir Galván y Vanessa Arreola. En ella se relata la historia verdadera de Los Perros, equipo de futbol americano de prisioneros creada en el Penal de Santa Martha Acatitla, que también fungiría como banda de robo, bajo las órdenes de Durazo [8]. Siendo que, Los Perros también serían La 4ª Compañía, un escuadrón de internos que controlaba el penal, además de dedicarse a robar autos con ayuda de la policía [9].
Dicho grupo, fue conformado por el cuarto turno de custodia, que controló el penal y sirvió al entonces director Juan Alberto Antolín, quien a su vez respondía al jefe de la policía, el Negro Durazo. Formada la banda a mediados de 1979, duró hasta 1981. La mayoría de sus integrantes jugaban futbol americano con Los Perros de Santa Martha.
Eran los más fuertes y astutos, por lo que fueron elegidos para salir a robar a las calles carros Grand Marquis y otros carros estadounidenses, además de centenarios, lo que más le fascinaba a el Negro. Sin embargo, La Cuarta Compañía y sus 38 integrantes solo les sirvió hasta donde quisieron, después fueron castigados y de terapia se les ponían todos los días un disco de Cepillín [10].
Más aún, dentro de tal entramado, una de las medidas de Durazo Moreno para desaparecer a asaltantes no «afiliados», sería la ejecución extrajudicial de los que llegaran a los separos, no así de los ladrones que fuesen simplemente arrestados o que robaran al amparo de la policía.
Sus cuerpos eran incinerados en la Penitenciaria, donde había una fundidora de acero, además de que algunos separos funcionaron como salas de tortura y confinamiento, tanto de asaltantes que trabajaban sin el permiso de la Policía, como de disidentes políticos, particularmente de la Liga Comunista 23 de Septiembre, durante la guerra sucia.
Como recompensa por tales hechos, El Negro fue designado funcionario público del año, así como hombre del año. Fue elevado a doctor honoris causa, así como era emplazado por la Federal de Seguridad a recibir comitivas de policías soviéticos, nombrado alcalde honorario de San Antonio, Texas, condecorado por la ciudad de Los Ángeles, referido por el FBI como muestra del valor policiaco, mientras que, el consejo consultivo de la Asociación Internacional de Oficiales de Aplicación de Estupefacientes (INEOA) o International Narcotic Enforcement Officers Association, le otorgó el asiento número 10, entre 75 que componen dicho consejo [11].
Pero más aún, Arturo Durazo, en la policía preventiva impondría un esquema, hoy en día más acabado, de perversión de una corporación policiaca y control tipo mafioso de la misma. Institucionalizando así Durazo, el crimen organizado en México por primera vez.
Si bien, la corrupción había estado presente siempre en las instituciones de seguridad pública y Durazo no inventó la protección policiaca a los delincuentes, él pudo llevar las cosas hasta el límite, gracias a su amistad con el presidentes José López Portillo.
Ante tal amparo, Durazo logro que el estado mayor de la policía operase como estado mayor de una mafia. Cada uno de los hombres fuertes de «El Negro» se encargaba de la protección de determinado giro criminal o de la extorsión en determinada área o contra tal o cual grupo de ciudadanos. Estableciendo cuotas fijas de dinero, que los colaboradores debían entregar a su jefe máximo.
Esquema que perdurará aun cuando Durazo cayó en desgracia, la «mafia» (conocida como la Hermandad [12] ) que él formó sería capaz de sobrevivir y continuar controlando la corporación en un grado o en otro, independientemente del jefe formal que la policía preventiva tuviera. Marcándose así un hito, dado que prácticamente ninguna otra «mafia» policiaca ha tenido semejante permanencia.
En tal sentido, en Tepito coexisten, no sin conflictos, diversas «mafias», encabezadas por aquellos que han sido jefes de la policía judicial y de la preventiva (al igual que ex jefes del Servicio Secreto, de la DIPD y de la PJF, por la creciente penetración de los carteles en el DF). Repartiéndose entre ellas, el control del contrabando, la falsificación de mercancías, el tráfico de drogas, armas y sobre todo, a las bandas que asaltan transportes de mercancías [13].
Alfredo Ríos Galeana , que en los ochenta sería conocido como «El enemigo público número uno de México«, ingresó al Ejército cuando era adolescente, donde adquirió el grado de sargento segundo, y después formo parte de la Brigada de Fusileros Paracaidistas. Años después, ingresaría al cuerpo de elite de la policía.
Para 1977, sería uno de los agentes destacados del Batallón de Radiopatrullas del Estado de México (BARAPEM), unidad especializada en la protección de bancos y empresas, cerrada por decreto cuatro años después (1981), debido a que dicho grupo se convirtió en una célula delictiva. Durante su estancia en dicha agrupación, Ríos Galeana dio clases de defensa personal, tiro y educación física.
Ríos Galeana comenzó a delinquir debido a que sus superiores le pedían, tanto a él como al resto de sus compañeros, altas cuotas que no podían cubrir con su salario. Y al ver que con los robos obtenía más, abandona la policía para dedicarse al asalto de bancos.
Gracias a los conocimientos que adquirió en BARAPEM, pudo perpetrar varios asaltos bancarios y a casas habitación. No obstante, sólo sería arrestado en tres ocasiones, mismas de las cuales consiguió fugarse de distintos penales de la Ciudad de México.
Su última fuga, el 22 de noviembre de 1986, sería la más espectacular, puesto que, 10 de sus cómplices, siete hombres y tres mujeres, se presentaron al área de juzgados del reclusorio sur, amenazando al personal, lanzaron una granada que abrió un enorme boquete por el que salió Ríos Galeana.
Galeana y sus cómplices escaparon en medio de una balacera que dejó varios muertos y heridos, hecho que provocaría se le dedicaran varios corridos. Además, Galeana se hizo al menos tres cirugías plásticas para no ser identificado [14].
Así, logro estar 19 años prófugo de la justicia y desaparecer completamente del radar de las autoridades. Pero cuando su caso estaba a punto de prescribir, fue detenido en julio de 2005, en Los Ángeles, Estados Unidos, a sus 54 años de edad.
Existen dos versiones de los hechos: una que fue delatado por una vecina, la otra que dieron con él cuando fue a renovar su licencia de conducir. Allá vivía bajo el nombre de Arturo Montoya y se había convertido en un hombre religioso que predicaba la palabra de Dios.
Tras su detención, fue deportado a nuestro país y recluido en uno de los penales de m á xima seguridad. A mediados de 2009, fue condenado a pasar 25 a ñ os, nueve meses y dos d í as en prisi ó n por homicidio calificado contra agentes de la autoridad. Sus otros delitos ya habían prescrito.
Actualmente, Alfredo Ríos Galeana está en el Centro Federal de Readaptación Social No. 1 El Altiplano, La Palma. De Ríos Galeana, también se filmó una película llamada Mexican Gangster, basada en su vida [15].
Jesús Miyazawa Alvarez o el Chino Miyazawa, egresa del Heroico Colegio Militar, con el grado de capitán e incursiona en el ambiente policial, al incorporarse directamente a la Brigada Especial o Blanca, perteneciente a la Dirección Federal de Seguridad.
Durante ese tiempo, tendría como compañeros y jefes a Florentino Ventura Gutiérrez, José Salomón Tanús, Arturo Durazo Moreno, Francisco Sahagún Baca, Francisco Quiroz Hermosillo, Arturo Acosta Chaparro, Luis de la Barreda Moreno y a Miguel Nazar Haro, entre otros.
Destacando Miyazawa, en el exterminio de la Liga Comunista 23 de Septiembre, años después sería designado director de la Policía Judicial del Distrito.
Desde entonces, Miyazawa llevaría consigo siempre a una media docena de policías a la institución donde llegara a ocupar algún cargo, entre los que destacarán Rosalino Ramírez Faz y sus colegas, Zoilo López Acuña, Jesús Terrón Serrano, Sergio Robles Martínez, Rubén Arteaga Valdez, así como Pedro Rosales Quiroz.
En 1984, Miyazawa sería acusado por Gilberto Flores Alavéz, ex presidiario conocido como el «nieto asesino«, luego de recuperar su libertad, en su libro «El Beso Negro«.
Ahí señala que el capitán Jesús Miyazawa Alvarez, cuando era director del Reclusorio Preventivo Norte del Distrito Federal y recibía en sus oficinas al preso Miguel Angel Rodríguez Rizo, éste último le llevó a Víctor Manuel Casillas Álvarez, para realizar un robo a casa habitación.
Miyazawa quiso que, Casillas Álvarez extrajera de la residencia, ubicada en la calle Nilo, colonia Clavería expedientes propiedad del interno Víctor Pérez Mendoza, coacusado con Lidia Camarena Salazar, exdirectora de Administración de Productos Pesqueros Mexicanos, encarcelada por fraude y falsificación de documentos, en 1983.
Más aún, Casillas Álvarez, indica que tuvo que llevar a cabo otros asaltos a camiones repartidores de vino y cigarros, además de que en ocasiones, llevo varios envíos de mariguana y cocaína al reclusorio. Así, como era enviado a comprar vehículos último modelo que pagaba con cheques falsificados que hacía el reo Mario Alberto Chávez Traconi, conocido como «El Rey del Fraude» y que si había algún problema, Miyazawa impedía el paso a los representantes de las compañías que reclamaban el pago [16] .
Posteriormente Miyazawa ocuparía el cargo de director de la Judicial del Distrito, de donde sería cesado, junto con todos sus comandantes.
Luego de que, el viernes 13 de mayo de 1988, el comandante Pablo Estanislao Aguilar Alcalá, del grupo San Agustín, del Estado de México, al tripular una de las patrullas de su corporación y circular sobre Río San Joaquín, a la altura de Mariano Escobedo. Tuviera un incidente de tránsito con los ocupantes de un auto Corsar y tras insultarse, el comandante mexiquense les cerró el paso, bajo de su unidad y sin más, baleó al chofer y copiloto, quienes murieron en forma instantánea.
Sin saber que habían dado muerte al agente judicial del DF, Alberto Oviedo Ruiz y al joven Constantino Martínez Escalante, hijo del jefe de la cuarta comandancia de la judicial capitalina, Sergio Martínez Robles
Por lo que, en menos de una semana y mediante una denuncia anónima, según Luis Aranda Zorrivas, entonces subdirector del Sector Sur, ya se tendrían datos para dar con los responsables. Y se identifica como culpable a Pablo Estanislao Aguilar Alcalá.
Así, el día 19, un contingente de judiciales del Distrito se trasladó hasta el municipio de Chalco, en el Estado de México y, sin mediar oficio de colaboración ni nada, apresan con todo y patrulla al comandante mexiquense y a dos de sus agentes, quienes después de ser brutalmente golpeados fueron liberados, mientras que a Estanislao lo mantuvieron en su poder.
Estanislao sería llevado a los separos de la judicial capitalina, y en los sótanos del inmueble, sería sometido a toda suerte de torturas, a causa de las cuales moriría. Y tras ello, su cadáver sería encontrado por el responsable de la vigilancia del inmueble, quien de inmediato lo reportó.
Sobreviniendo el escándalo, todos se culparon entre si y Miyazawa se dijo engañado, por lo que el entonces procurador, Renato Sales Gasque, cesó al director y a todos sus comandantes, pero no se procedió legalmente contra ninguno de ellos.
Finalmente, uno de los casos más connotados sería el ocurrido durante el gobierno en Cuernavaca Morelos, del general Jorge Carrillo Olea (1994-1998), mismo que en 1989, funda el Cisen, durante su mandato. Durante su gubernatura, serían detenidos, por su participación en asesinatos y secuestros: el procurador Carlos Peredo Merlo, el coordinador de la policía judicial, Jesús Miyazawa y el jefe del grupo antisecuestros, Armando Martínez Salgado.
Así como caerían junto con ellos, el subprocurador Rafael Angulo y los comandantes José Luis Estrada y Rafael Raybal.
Siendo acusados de que, durante esa administración operaron libremente en Morelos Daniel Arizmendi, El Mochaorejas; Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, y Amado Carrillo, El Señor de los Cielos [17].
Luego de ser descubierto el jefe antisecuestros de Miyazawa, Armando Martínez Salgado, en el momento en que pretendía deshacerse del cuerpo de un secuestrador al que había matado al torturarlo
Suscitándose los hechos el 28 de enero de 1998, después de que una patrulla de la Policía Federal de Caminos, detuviera en un tramo de la autopista de Cuernavaca al jefe de la Unidad Antisecuestro del Estado, Armando Martínez, junto a dos agentes judiciales, cuando tiraban los despojos del presunto secuestrador Jorge Nava Avilés, «La Mole«, en la cuneta.
Presentándose el cuerpo de La Mole sin una oreja, las costillas rotas, un testículo cercenado y politraumatizado, muriendo a causa de los golpes.
Al respecto, el diputado Juan Ignacio Suárez presentó una denuncia formal contra Salgado, su jefe superior -el coordinador de la Policía Judicial de Morelos, Jesús Miyazawa- y el fiscal del mismo estado por «uso de cárceles clandestinas, tortura, secuestro y homicidio».
Identificándose a Martínez Salgado, como uno de los «protectores» de la banda de Daniel Arizmendi, quien realizará al menos 12 secuestros durante 1997 -varios de los cuales fueron a empresarios españoles-, en los que se ganó el apodo de el «desorejador» o el «mocha orejas» por su manía de amputar el pabellón auditivo de sus víctimas y enviárselo a la familia.
Siendo Salgado, tan sólo un elemento en la trama del Arizmendi, quien se presume contaba con la colaboración también del que fuera jefe antisecuestros de México DF, el capitán Domingo Tassinari. Así, se cree Arizmendi comandaba una banda de aproximadamente 60 miembros, quienes actuaban en la capital y en los estados adyacentes de Morelos, Puebla e Hidalgo.
Ante tales hechos, Miyazawa, jefe de Martínez Salgado, lo defendió sin embargo, Miyazawa sería destituido y Martínez sería encarcelado por 12 años [18].
Rafael Chao López , sería uno de los más ilustres comandantes de la Dirección Federal de Seguridad, quien ante la extinción de guerrilleros qué cazar, fue enviado a capturar narcotraficantes, pero se convirtió en uno ellos.
Nacido en Mexicali, Chao inicia su carrera como policía a principios de 1960. Logrando enrolarse como radio operador de la hoy extinta Policía Federal de Caminos. Posteriormente en Los Mochis, Sinaloa, sería comandante de la Policía Municipal, a le vez que era agente del Servicio Secreto en Mexicali, Baja California.
Posteriormente obtuvo una plaza como agente de la Policía Judicial Federal, adscripción en la que pronto recibió su primera charola de comandante. E ingresará en la Dirección Federal de Seguridad en 1978, cuando la oficina estaba a cargo de Javier García Paniagua.
En la DFS, Chao primero sería agente y luego comandante. Y García Paniagua lo nombra jefe de plaza [19] de Matamoros, lugar donde Juan Nepomuceno Guerra vivía y dirigía la organización que adquiriría rango de cártel y nombre Del Golfo.
Ahí, el trabajo oficial de Chao consistiría en incautar armas a rancheros reacios a la prohibición de portación, impuesta tras la matanza de 1968, así como recolectar información política.
Acciones durante las cuales, para 1978 Chao será acusado de extorsión y secuestro, de un propietario de casas de cambio al que asesinaron. Sin embargo Chao desapareció dos meses y reapareció en Reynosa, ahora residente en esa plaza, pero a la vez encargado de Matamoros. De manera que, extorsión, secuestro y asesinato, le fueron redituados en un ascenso otorgado ahora por su amigo Nazar Haro.
Lugares en los que Chao estaría a cargo, hasta que, José Antonio Zorrilla Pérez fue designado como nuevo director de la DFS en 1982.
Como nuevo director de la DFS, Zorrilla emplazaría sus hombres, incluido Miguel Aldana Ibarra, jefe de la Interpol México y a quien Estados Unidos le imputaría, en 1985, cargos por el asesinato de Camarena. Mientras que, Chao López fue ascendido como coordinador de zona con sede en Monterrey y autoridad sobre Matamoros, Reynosa, Miguel Alemán y Laredo, en Tamaulipas.
En todas esas plazas serían comisionados como comandantes personas de la confianza de Zorrilla Pérez y a quienes Rafael Chao [20] coordinaba bajo la supervisión de Aldana Ibarra.
De tal suerte, Rafael Chao López, a mediados de los 80’s, como comandante de la región norte de la DFS, se ufanaba de introducir en pipas de Pemex, droga a Estados Unidos desde Tamaulipas sin ningún problema [21].
No obstante, el 5 de julio de 1989, sería arrestado por Guillermo González Calderoni, inculpándosele de mantener vínculos con el narcotráfico [22].
Finalmente Chao morirá en 2015, en la ciudad de Morelia, Michoacán [23].
Bibliografía.
Rodríguez Castañeda Rafael. El policía. Perseguía, torturaba, mataba. Grijalbo 2013.
Todo lo que debería saber sobre el crimen organizado en México . Instituto Mexicano de Estudios de la Criminalidad Organizada, A.C. Ediciones Océano, 1998.
Hernández Anabel. Fin de fiesta en los pinos. Grijalbo, 2006.
Esquivel Jesús J. La CIA, Camarena y Caro Quintero. La historia secreta. Proceso, Grijalbo, 2016.
D Vivar Romo. Los 100 últimos días de Manuel Buen Día. ¿Héroe o villano? Avelar Editores Impresores, 1984.
Buen Día Manuel. La CIA en México. Océano, 1983.
Hemerografía.
Los orígenes – Cambio de Michoacán
www.cambiodemichoacan.com.mx/columna-c1165
La negra historia de Nazar Haro – Proceso
www.proceso.com.mx ‘ Cultura ‘ Libros
Rebelion. Miguel Nazar Haro, torturador y agente de la CIA
www.rebelion.org/noticia.php?id=144199
El origen de la violencia Querétaro
www.eluniversalqueretaro.mx/content/el-origen-de-la-violencia
ZETA – Murió en Morelia Rafael Chao López, precursor de la …
zetatijuana.com/…/murio-en-morelia-rafael-chao-lopez-precursor-de-la-corrupcion-po…
Notas
[1] Gestapo, policía secreta creada para aplastar toda oposición a Hitler. Fue creada el 26 de abril de 1933, por el nazi Hermann Göring, fiel amigo de Hitler y llego a controlar a cientos de millones de europeos.
[2] CRONOLOGIA-Gobiernos PRI en México: pocas luces, muchas sombras
https://lta.reuters.com/article/idLTASIE85L0A620120622
Desmantelada en 1985 por el presidente Miguel de la Madrid, en su lugar se crea la Dirección General de Seguridad Nacional, misma que se transformará en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
[3] «Por acuerdo del C. Presidente de la República se ordena a las autoridades militares y civiles le den toda clase de facilidades en el desempeño de su cometido» …»…está autorizado para portar armas. Las autoridades y los particulares deberán facilitarle el cumplimiento legitimo de su cargo». El número de la charola era importante, señalaba la antigüedad en la Corporación y otorgaba, un poder que permitía arrogancia, prepotencia, privilegios e impunidad. Extraído de: la historia secreta de la dirección federal de seguridad. la «cia …esquivel-zubiri.blogspot.com/2012/05/la-historia-secreta-de-la-direccion.html
[4] La Dirección Federal de Seguridad: un cuerpo de élite que trabajó en …
www.proceso.com.mx ‘ Archivo
[5] Julián Slim Helú, el agente de la temible DFS – emeequis
www.m-x.com.mx/2015-11-10/julian-slim-helu-el-agente-de-la-temible-dfs/
El «olvidado» comandante Slim Helú – Proceso
www.proceso.com.mx ‘ Edicion ‘ Edicion Mexico
[6] CUATRO POLICÍAS QUE VENDIERON SU ALMA AL CRIMEN
www.sinembargo.mx/06-09-2013/744462
[7] El jefe de la policía iba y venía por todos lados con un mariachi creado dentro de la policía: policías cantores vestidos de charros con entallado uniforme azul cuya canción más entonada era «El Moro de Cumpas«.
En esos años, el priista -concretamente apoyado por la Confederación Nacional Obrero Patronal- Durazo Moreno extendió sus recursos para la persecución de la Liga Comunista 23 de Septiembre hasta Sonora. Uno de los guerrilleros de este grupo y de ese estado era Jesús Zambrano, hoy presidente del Partido de la Revolución Democrática y, cosas de la política, colaborador cercano del régimen presidencial priista.
¿Qué tan crítica era la prensa respecto a los excesos de El Moro de Cumpas? Un fotógrafo de la fuente policíaca de los años de Durazo platica de las reuniones en casas custodiadas por los oficiales.
«Las mesas que no estaban repletas de botellas de coñac lo estaban de cocaína. Había mujeres disponibles, pero no eran prostitutas normales, eran internas de los módulos para mujeres de las cárceles».
Terminada la fiesta cerca de la mañana, los periodistas en evidente incapacidad de ir por sus propios medios a casa eran llevados por patrulleros, quienes iban con la consigna de dejar al reportero dentro de su cama. Al mediodía, con la cabeza a punto de estallar, el redactor o fotógrafo revisaba junto a la puerta de su casa y ahí estaba ya la nota redactada o la imagen impresa, invariablemente dedicada al valor y profesionalismo de Durazo.
«En una ocasión me robaron la cámara. Hablé con el secretario particular de Durazo, di los detalles del equipo, el sitio y el auto de donde la sacaron y a las dos horas, en mi casa, se estacionó una patrulla, bajó un policía y me dio la misma cámara en el mismo estuche».
En los medios de comunicación, uno de los pocos y claros detractores suyos fue Manuel Buendía, asesinado años después por otro narco-policía, José Antonio Zorrilla Pérez. Extraído de: CUATRO POLICÍAS QUE VENDIERON SU ALMA AL CRIMEN
www.sinembargo.mx/06-09-2013/744462
[8] La Jornada: La cuarta compañía, una ventana a las entrañas del …
www.jornada.unam.mx/2016/11/12/espectaculos/a08n1esp
[9] La historia detrás de «La Cuarta Compañía», cinta que acaparó los …
https://www.noticiasdelsoldelalaguna.com.mx/…/la-pelicula-la-cuarta-compania-es-la-f…
[10] 50 años del penal Santa Martha: «Nos sacaban a robar centenarios …
www.cronica.com.mx/notas/2007/327335.html
[11] CUATRO POLICÍAS QUE VENDIERON SU ALMA AL CRIMEN
www.sinembargo.mx/06-09-2013/744462
YA PARA DEJAR EL CARGO, ARTURO DURAZO TRAJO, DE …
https://www.proceso.com.mx ‘ Archivo
[12] En otro trabajo desglosaremos con más detalle este tema.
[13] Lo que ya sabiamos… fundamentado: policias secuestradores
https://mexicoporflorencecassez.wordpress.com/…/lo-que-ya-sabiamos-fundamentado…
[14] Capturan al prófugo Alfredo Ríos Galeana en Estados Unidos – W Radio
wradio.com.mx ‘ Nacional
[15] Historia de un delincuente, Alfredo Ríos Galeana – Excélsior
www.excelsior.com.mx/funcion/2015/10/14/1051118
Trabajo ganador Premio Nacional de Periodismo
www.periodismo.org.mx/assets/reportaje_2005.pdf
[16] Historias de Policías: Jesús Miyazawa y su ‘expediente’ Mugs Noticias
www.mugsnoticias.com.mx/noticias…/historias-de-policias-jesus-miyazawa-y-su-expe…
Ajuaa Punto Com Gobernadores morelenses, salpicados con el narco
ajuaa.com/?p=23363
Reflejos en un Espejo Chino: Columna #37
www.acamexico.com/cols98/col37.html
[17] Los antecedentes de la dinámica delictiva en Morelos EL DEBATE
https://www.debate.com.mx/…/El-Helicoptero-del-amor-gobernador-y-la-hija-de-El-A…
Gobierno-narco: la crónica negra de Morelos – El Universal
www.eluniversal.com.mx/entrada-de…de…/gobierno-narco-la-cronica-negra-de
[18] Policías mexicanos protegen al mayor secuestrador del país – El Mundo
www.elmundo.es/elmundo/1998/febrero/02/internacional/mexico.html
[19] Término utilizado inicialmente por la policía y luego por el narcotráfico. Información extraída de: CUANDO LOS TIGRES DEL NARCO SE SOLTARON – SinEmbargo MX
www.sinembargo.mx/04-09-2013/741886
[20] El 15 de febrero de 1983, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, ocurriría uno de los eventos más destacados de su carrera, luego de que, un avión de turbohélices aterrizó en el Aeropuerto Internacional Quetzalcóatl, sin permiso de la torre de control.
Siendo que el avión estaba secuestrado por el iraní, Hussein Sheikholya, quien lo desvió de su ruta original Killen-Dallas, Texas. Sheikholya pretendía llegar hasta Monterrey, pero el combustible estaba por agotarse, así que aterrizó en Nuevo Laredo.
En la torre de control ya había agentes del FBI, pero Sheikholya no quiso hablar con ellos ni con algún otro representante de ese país.
Por el contrario, exigió hablar con algún periodista mexicano para entregar sus demandas y explicar sus razones. Ante lo cual, los jefes de la Dirección Federal de Seguridad confeccionaron cinco credenciales falsas de prensa y acreditaron a cinco agentes suyos como reporteros, sin embargo, la argucia falló.
De ahí Hussein exigiría que, si a las cuatro de la tarde no tenía un avión de reemplazo y abastecido de gasolina a su disposición, mataría a los pasajeros restantes en el avión de hélices.
Pero, minutos antes de la hora indicada por Hussein, llegaron el subdirector de la DFS, Alberto Estrella, y el comandante Rafael Chao López, coordinador de la zona noreste de la policía política.
Arribando Estrella a bordo de un jet pintado de rojo llamado «El Tigre», animal simbólico y emblema del servicio secreto mexicano que se pintaba en las oficinas de la corporación y que lucía en el fuselaje del mismo avión. Mientras que Chao López, apodado El Chino por su ascendencia asiática, llegó por carretera, procedente de Monterrey.
Y una vez posicionados, Estrella cumpliría las demandas de Hussein Sheikholya, reabasteciendo el jet secuestrado de combustible, mientras que un agente de la DFS sacó de su interior una ristra de metralletas y varias valijas.
Ante lo cual Hussein ordenó que se colocara una maleta con explosivos en la ruta entre un aparato y el otro, en tanto que los demás rehenes salían.
Posteriormente, el copiloto norteamericano que volaba la nave secuestrada, levantó la valija con los explosivos y la llevó al interior de «El Tigre». Mismo al que abordaron los intermediarios de la DFS, Estrella, Wilfrido y Chao, seguidos de Sheikholya, quien los encañonaba con una metralleta.
Después de ello, el jet se elevó y ganó altura rápidamente. Y en circunstancias nunca explicadas, en el trayecto aéreo sería rendido Sheikholya y llevado a la capital del país, de donde salió en absoluto silencio.
Ante esos hechos, los estadounidenses estaban encantados con Chao López y Alberto Estrella.
Estrella , directivo federal, estaría involucrado en la muerte de José Luis Esqueda, funcionario de la Secretaría de Gobernación que entregó una lista de narcopolíticos al periodista Manuel Buendía, asesinado en 1984. Información extraída de: CUANDO LOS TIGRES DEL NARCO SE SOLTARON – SinEmbargo MX
www.sinembargo.mx/04-09-2013/741886
[21] Periódico Zócalo – Noticias de Saltillo, Coahuila, México, Piedras …
www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/los-motivos-del-lobo-ii-1382083422
[22] Historias de Policías: González Calderoni, uno de los más inteligentes …
www.mugsnoticias.com.mx/…/historias-de-policias-gonzalez-calderoni-uno-de-los-ma…
[23] ZETA – Murió en Morelia Rafael Chao López, precursor de la …
zetatijuana.com/…/murio-en-morelia-rafael-chao-lopez-precursor-de-la-corrupcion-po…
Ramón César González Ortiz es Licenciado en Sociología y Maestro en Estudios Políticos por la UNAM.
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