Después de denostar la gesta nacional y popular de los últimos 12 años en la Argentina utilizando todos los medios corporativos de comunicación y de tecnologías afines desgastando la paz de los argentinos que pretendieron visualizar una salida individual a la gesta anteriormente mencionada, a casi 18 meses de la finalización de la gestión Macri, […]
Después de denostar la gesta nacional y popular de los últimos 12 años en la Argentina utilizando todos los medios corporativos de comunicación y de tecnologías afines desgastando la paz de los argentinos que pretendieron visualizar una salida individual a la gesta anteriormente mencionada, a casi 18 meses de la finalización de la gestión Macri, comienza a sentirse una creciente desazón ciudadana ante los resultados casi previos de la 3ra restauración oligárquica neoliberal.
Una devaluación de casi el 100 por ciento acompañada por un proceso inflacionario mayor al 60 por ciento sin correlato de aumento salarial es el primer condimento de esta gestión sin contar los abusivos aumentos de los servicios públicos que no solo afecta a la población en general sino al aparato productivo en general.
Decía el Ingeniero Macri en campaña que lo más fácil iba a ser bajar la inflación, no solo la ha disminuido sino aumentado a pesar del famoso método targueting y de la controlada emisión monetaria acompañada por altas tasas de interés que operan en desmedro de la producción y el empleo y a favor de la especulación financiera.
Decía el Ingeniero Macri en campaña que iba a eliminar el acosador impuesto a las ganancias, pero en los hechos ahora son mas los que pagan dicho tributo que los que lo hacían antes a pesar de la reforma por ellos mismos impuesta.
Decía el Ingeniero Macri que nos encontrábamos aislados del mundo que íbamos en camino a ser Venezuela, pero la respuesta geoeconómica a su gestión por parte de las potencias dominantes fue el cierre de sus propios mercados y la exigencia de la apertura del propio hasta con productos de larga raigambre en el país.
Sin lectura geopolítica de los acontecimientos mundiales ante un fervoroso proteccionismo y la no todavía resolución de la crisis financiera de 2008, los neoliberales argentinos aplican su programa de apertura comercial reduciendo el tamaño del mercado interno sufrido de la caída del poder adquisitivo local ante la tendencia de achatar las negociaciones salariales y flexibilizar las condiciones laborales de los trabajadores.
La perla de esta intromisión es el redoble en el endeudamiento publico para financiar el erario publico y hacer participar al capital financiero local e internacional del festival de bonos y colocaciones en pesos a corto plazo gracias a un tipo de cambio retrasado y administrado acorde a un récord de fuga de capitales cuyo monto colocado redobla el producto del trabajo de un año de todo el país.
Podrán mentir una vez, pero no tres veces ante una sociedad incrédula a este despojo no solo económico sino político que afecta el normal funcionamiento de la Democracia.
Quien dijo los hechos son tercos sino más el camarada Lenin y en cierta forma la materialidad esta haciendo efectos y estragos sociales.
Cual será el punto de inflexión que pretenda expulsar del tejido orgánico este cáncer cuyo efecto futuro todavía no están del todo determinados.
La historia tiene la palabra desde septiembre de 1955 los intentos de torcer el recorrido popular del país han estado a la hora del día, pero estos intentos artificiales se han llevado de tope con los movimientos políticos y sociales espontáneos o no organizados o no pero el resultado ha sido siempre el mismo.
La pauperización social, el incremento de la pobreza, la inequidad distributiva y el fomento de la delincuencia producto de los fenómenos anteriormente citados.
Los más avezados en compañía de los más jóvenes deben leer esta realidad para poder generar una propuesta superadora que pueda decir finalmente nunca mas al Neoliberalismo en la Argentina.
Un Frente político, social, económico y cultural que acoja todas las vertientes políticas del país en conjunción de todos los movimientos sociales que en su mayoría nacieron al calor de la reacción.
Por cuando el pueblo se une no equivoca su destino.
Unámonos.
Ezequiel Beer. Geógrafo UBA. Analista Político.
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