En esta entrevista con El Nuevo Heraldo, Evo Morales no cede un milímetro en su decisión de depurar las filas de su partido. Aunque todavía contradictorio y ambiguo, no puede definir con nitidez si Carlos Mesa es enemigo o aliado del movimiento popular; pero en lo que está claro es que el Referéndum convocado por […]
– Mira, no voy a tocar ese tema. Lo único que te puedo decir es que el MAS es un partido de los movimientos sociales y las polémicas personales no tienen ninguna trascendencia ante la perspectiva histórica de nuestro movimiento. El MAS no es propiedad de nadie, menos del Evo Morales…
-¿No crees que Filemón tiene derecho a replicar lo que denunciaste con relación a la ausencia de los senadores del MAS en esa sesión que aprobó la inmunidad para las tropas yanquis?
– Que lo haga orgánicamente. Tenemos instancias donde se va a procesar ese tema. No hay porqué convertir esto en un show.
– ¿Pero acaso no iniciaste tú el conflicto acusando públicamente a los senadores de tu partido?
– Y me ratifico en ello. No es normal lo que ha pasado en esa sesión. Y lo hice público porque en mi condición de dirigente político debo preservar la integridad ética y moral de mi partido, peor sería que esa denuncia salga de nuestros enemigos. La propia Embajada podía usar ese dato para destruir al MAS diciendo que estamos vendidos. Lo que ahora corresponde es procesar el caso en las instancias correspondientes y es allí donde se sabrá toda la verdad…
– En una de tus acusaciones a Escóbar, acusas también a Carlos Mesa por una supuesta transada para viabilizar esa cuestionada aprobación senatorial. Finalmente acláranos, ¿cuál es tu caracterización del gobierno de Mesa?, ¿lo apoyas o no? ¿Mesa es el enemigo o es un aliado?
– Definitivamente Carlos Mesa está en las filas del enemigo. En una reunión que tuvimos alguna vez, le pregunté si él iba a cambiar el modelo económico y me respondió textualmente: «yo no estoy para cambiar el modelo económico, y si quieren cambiarlo, prepárense ustedes».
– Quizá te dijo eso porque su gobierno es de transición…
– ¿Transición a dónde?
– A lo mejor eso se sabrá después del Referéndum, al cual tú apoyas, ¿no?.
– Si. Pero el problema de Mesa es que todavía no se decide, si está con el pueblo o con las transnacionales, y a ratos pienso que se inclina más por las transnacionales; aunque algunas preguntas del Referéndum le salvan…
– ¿Cuáles?
– Especialmente las tres primeras, a las que yo respondería que sí. Y principalmente la pregunta dos que habla sobre la recuperación de los hidrocarburos en boca de pozo…
– Alguna gente opina que esa pregunta elude semánticamente el tema de la nacionalización, y se esperó que tú asumieras alguna iniciativa para modificar la pregunta dos y exigirle a Mesa que sea más específico, planteando la cuestión de que si se debe o no nacionalizar el petróleo y el gas…
– Eso no era necesario ni posible, porque cambiar las preguntas a estas alturas sólo era perturbar el proceso. Para mí la pregunta dos del Referéndum está muy clarita y hay que responder definitivamente Sí. Una vez que el pueblo diga Sí, el gobierno estará en la obligación de revisar y anular contratos, y si no lo hace, el pueblo se levantará con fuerza y nosotros estaremos ahí para que Mesa cumpla lo que decida el pueblo en esa consulta de carácter vinculante. Si Mesa incumple el mandato del Referéndum, que se atenga a las consecuencias.
– Tipos como Solares y el Mallku dicen que el Referéndum de Mesa es una mamada. Ellos insisten en que la pregunta sobre la nacionalización debió ser más específica; como no lo es, ahora están en contra del Referéndum…
– Si ellos están en contra del Reférendum, entonces quiere decir que están a favor de las transnacionales y la Embajada norteamericana, que también se oponen y conspiran contra esta consulta. Qué coincidencia.
– ¿Por qué crees que estos compañeros actúan en esa posición?
– Es un problema de figuración política. El Solares no quiere el Referéndum porque según él octubre ya fue un Referéndum. Qué vamos a hacer si opina así, tiene derecho, estamos en democracia.
– Lo que espanta es que Solares y el Mallku tienen posiciones idénticas a las que propician los agentes de Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín…
– Es media sospechosa esa coincidencia.
– Quien gana mucho con estas discrepancias es la Embajada norteamericana. Tú como cocalero, ¿crees que estamos en vísperas de una nueva incursión de tropas norteamericanas, como en los años ochenta, para dirimir el conflicto de la coca…?
– Sí, están preparando. Tú más que nadie, que has hecho una excelente investigación y un valiente seguimiento, sabes que en el país tenemos un embajador norteamericano que más que un diplomático es un gendarme que ejerce el control político en Bolivia, y que su pretensión de siempre ha sido militarizar las zonas cocaleras, en lo posible con tropas del Comando Sur.
– Según tu entender, ¿qué es lo que quiere la Embajada en esta coyuntura?
– Estados Unidos quiere cuatro cosas: Primero, que no haya Juicio de Responsabilidades contra el Goni, segundo que no haya Asamblea Constituyente, tercero que no haya una nueva Ley de Hidrocarburos que emergerá del Referéndum, y cuarto le preocupa mucho el crecimiento del MAS que arrasará las elecciones municipales en el campo y en algunas ciudades.
– ¿Apoyarás a Mesa en caso de un golpe de Estado contra su gobierno?
– Te reitero, veremos si después del Referéndum cumple el mandato de la segunda pregunta, que implicará anular los contratos con las petroleras. Esperemos…
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