La Paz, junio 14, 2004.- La huelga general de 36 días del magisterio boliviano hizo rodar la cabeza del ministro de Educación, Donato Ayma, y obligó al presidente Carlos Mesa a dar un viraje hacia posiciones más conservadoras. La nueva ministra de Educación, María Soledad Quiroga Trigo, es vista por los maestros como una «connotada […]
La Paz, junio 14, 2004.- La huelga general de 36 días del magisterio boliviano hizo rodar la cabeza del ministro de Educación, Donato Ayma, y obligó al presidente Carlos Mesa a dar un viraje hacia posiciones más conservadoras. La nueva ministra de Educación, María Soledad Quiroga Trigo, es vista por los maestros como una «connotada representante» del Banco Mundial (BM).
Quiroga Trigo nació en Chile, pero tiene nacionalidad boliviana. Es literata, socióloga, especializada en temas ambientales, y ex funcionaria de la Reforma Educativa, que, según los maestros, está «proyectada, financiada y dirigida» por organismos internacionales estrechamente ligados al gobierno estadounidense.
La hija del dirigente socialista desaparecido en 1980, Marcelo Quiroga Santa Cruz, además de haber trabajado con varias Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) en temas ambientales, realizó también proyectos con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
¿RENUNCIA?
Sorpresivamente y luego de que los maestros retornarán a clases, el Presidente Carlos Mesa este viernes posesionó a la nueva Ministra, quien durante la gestión de Donato Ayma fue Directora de Educación Inicial y Primaria (2003-2004).
Esta repartición ministerial, desde la aplicación de la Reforma Educativa, siempre fue manejada por «personal institucionalizado» y «de confianza» del Banco Mundial, una organización crediticia que ha invertido muchos recursos en esta «política de Estado».
Al ser consultado por varios periodistas a cerca de las «causas» de su aparente renuncia, el ex ministro, Donato Ayma, afirmó, de manera escueta, «no haré declaraciones, gracias».
Funcionarios del Ministerio de Educación denunciaron a la prensa que fue el propio Carlos Mesa quién pidió la renuncia de Ayma, por haber conducido con «dualidad» y «debilidad» el último conflicto. También se supo que Quiroga Trigo tiene «todo el aval» de los organismos que financian la Reforma Educativa.
MINISTRA: LA LEY SE APLICA
En plena pugna con el magisterio nacional, Ayma anunció varias veces la aplicación de sanciones contra los huelguistas. Primero, informó que las vacaciones de invierno se adelantarían. Luego, se opuso a la medida gubernamental de «no pagar sueldos» a los maestros que acataban la huelga. Incluso planteó el «no-pago de la deuda externa» para priorizar las necesidades de la educación boliviana. Y, finalmente, desempolvó las verticales medidas implementadas bajo el régimen de Hugo Banzer, que planteaban el «retiro definitivo» de los profesores que acataban el paro de actividades.
Al final, el voraz conflicto del magisterio nacional hizo polvo la posición ambivalente de Ayma, a quién no le quedó otra que «dar un paso al costado» para que sea posesionada en su cargo Maria Quiroga Trigo, quien, con voz firme, adelantó que espera que los maestros «abran su mente» a favor de la Reforma Educativa, dejando de lado las posiciones radicales: «¡Las normas no se aplican con mayor o menor dureza, la norma se aplica!».
QUIROGA Y EL BANCO MUNDIAL
El secretario Ejecutivo de la Confederación del Magisterio Urbano de Bolivia, Jaime Rocha, tras enterarse del sorpresivo relevo del Ministro de Educación, afirmó que este cambio de personas es insignificante, pues de lo que se trata, en este momento de crisis, es de cambiar «toda» la Reforma Educativa, que hasta el momento a «fracasado».
Todos los estudios serios que evalúan la aplicación de la Reforma Educativa demuestran que, igual que el modelo neoliberal, se agotó. Es que esta Reforma no ha sido concebida en Bolivia, sino es una medida aplicada verticalmente desde el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Y, en ese contexto, la nueva Ministra va ser solo «operadora» de este proyecto neoliberal que no valora la «rica experiencia» de los maestros bolivianos, explicó Rocha.
Tras compartir la posición del profesor Rocha e identificar a Quiroga Trigo como «representante» del Banco Mundial, la radical dirigente del magisterio paceño, Vilma Plata, afirmó que el nombramiento de la nueva Ministra demuestra que el régimen de Carlos Mesa quiere imponer con «mano dura» las medidas administrativas dictadas por los organismos internacionales.
El Banco Mundial quiere declarar «libre» a la actividad docente. Siempre ha buscado destruir al valeroso magisterio organizado sindicalmente, pero hasta ahora no lo han logrado. Nos ha metido a la cárcel, para imponernos con «garrote» la Reforma, pero hasta ahora seguimos resistiendo. Si no cambia estructuralmente la educación los conflictos van a continuar, comentó Plata.
Según informes del Ministerio de Educación, el gobierno tiene ahora en agenda educativa tres temas importantes y «muy conflictivos» : 1) la realización del Primer Congreso Pedagógico, 2) la descentralización de la educación y 3) la reforma curricular y administrativa de la educación secundaria.