La Paz, agosto 24, 2004.- Vecinos de los barrios más pobres, campesinos, transportistas y obreros se alistan a copar este miércoles tres de las más grandes ciudades de Bolivia en el reinicio de la lucha popular por recuperar la riqueza hidrocarburífera, en una protesta que el gobierno creía ya superada con la realización del referéndum […]
La Paz, agosto 24, 2004.- Vecinos de los barrios más pobres, campesinos, transportistas y obreros se alistan a copar este miércoles tres de las más grandes ciudades de Bolivia en el reinicio de la lucha popular por recuperar la riqueza hidrocarburífera, en una protesta que el gobierno creía ya superada con la realización del referéndum del 18 de julio.
Las manifestaciones antigubernamentales, que se anticipan multitudinarias, se realizarán en las ciudades de La Paz, El Alto y Cochabamba enarbolando la bandera de la nacionalización del gas y el petróleo, hoy en manos de las petroleras extranjeras, y exigiendo el congelamiento de los precios de los carburantes durante un año.
Simultáneamente, en La Paz, se verificará un paro del transporte público y el ingreso al centro de la ciudad de varios miles de campesinos sin tierra que reclaman, además, la libertad de uno de sus dirigentes y la dotación de tierra para los pequeños agricultores.
«Será una gran manifestación», dijo el dirigente de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto (Fejuve), Abel Mamani, quien convocó a los vecinos a descolgarse hacia La Paz, junto a los campesinos y obreros. La protesta cuenta con el apoyo de la Central Obrera.
En Cochabamba, la Coordinadora de Defensa del Gas y la Central Obrera Regional también han llamado a sus bases para retomar la lucha por la nacionalización y en contra de la propuesta de ley favorable a las petroleras que intenta imponer, bajo amenazas, el presidente Carlos Mesa al Congreso.
La nueva ofensiva antineoliberal ya arrancó días atrás, con movilizaciones y huelgas de hambre de transportistas, gremiales y trabajadores sin jubilación. Hoy en Cochabamba, al igual que ayer en La Paz y El Alto, los transportistas paralizaron actividades y semibloquearon las actividades urbanas.
PROTESTA EN EL ALTO
En El Alto, los dirigentes de la Fejuve anunciaron que marcharán hacia la ciudad sede de gobierno en rechazo a la elevación de los carburantes y exigiendo el inicio del juicio de responsabilidades contra el ex presidente de la República, Gonzalo Sánchez de Lozada por haber cometido un genocidio en la denominada Guerra del Gas, informó la agencia APA.
Jorge Chura, secretario general de la Fejuve, anunció que la marcha que se concentrará en el Multifuncional de la Ceja de El Alto, convergerá hacia la ciudad de La Paz. Además, anunció que al movimiento se sumarán los marchistas del Movimiento Sin Tierra (MSR) y de los familiares y viudas de los caídos en la Guerra del Gas.
El dirigente de la Fejuve aseguró también que el paro del autotransporte, que fue dispuesto por los chóferes al haberse roto el diálogo con el gobierno, no afectará la marcha ya que los alteños no están dispuestos a que su magra economía sea afectada con el alza del costo de vida que generará la elevación del precio de los carburantes.
A tiempo de considerar como una burla el congelamiento de los precios de los carburantes por 60 días, dispuesta por el gobierno para atenuar la protesta social, Chura manifestó a la APA que los alteños plantean que esa medida se amplié por lo menos a un año.
Frente a las amenazas que lanzó para ejecutar medidas de represión el Delegado de Conflictos Sociales del gobierno central, Gregorio Lanza, el dirigente manifestó que los alteños no se amedrentan ante la amenaza de ex izquierdistas que hoy se ponen al servicio de los neoliberales.
Según el reporte informativo, Chura anunció que en caso de que el gobierno no cambie su política social, la Fejuve en coordinación con otras organizaciones planificará. movilizaciones radicales, similares a las que se ejecutaron en octubre del año pasado, las cuales derribaron a Sánchez de Lozada.
MOVILIZACIÓN DE CHÓFERES
La protesta de los transportistas también crece aceleradamente en todo el país. En las ciudades de La Paz y El Alto cerca de 200 dirigentes realizan una huelga de hambre, exigiendo que no suban los precios de los carburantes, que constantemente son reajustados hacia arriba, lo que beneficia directamente a las petroleras extranjeras que tienen el control absoluto de los hidrocarburos en el territorio nacional.
Hasta ahora, cada aumento en la cotización internacional del barril de petróleo significa ingresos adicionales para las petroleras y una sangría para el Estado, que debe cargar con una creciente subvención, y para la magra economía de los empobrecidos ciudadanos que deben pagar por los carburantes que se extraen del país como si fueran importados desde Arabia Saudita o Kuwait (ver «millonaria subvención estatal a las petroleras»).
«Congelar los precios por dos meses como pretende el gobierno es un saludo a la bandera», dijo el dirigente de los transportistas de Santa Cruz, Wálter Gómez, mientras su par de Potosí, Roberto Davis, advertía que «la propuesta del gobierno no es creíble, porque a veces congela el precio unos días y después vuelve a subirlo».
«Lo único que pedimos es el congelamiento del precio de los carburantes, el mismo tratamiento del agrodiesel. La Federación instruyó el inicio de la huelga de hambre», agregó Víctor Aguirre, dirigente de la Federación de Choferes de El Alto. Felipe Tenorio, dirigente de la Federación de Choferes de Cobija, en el extremo norte del país, señalaba:
«El gobierno no quiere congelar por un año los precios de los carburantes y la carga es sobre todo para las familias pobres».
La razón de las protestas la dio otro dirigente del transporte de El Alto, Constantino Vacaflor: «El petróleo del mercado internacional no lo consumimos nosotros. Nosotros tenemos el petróleo nacional y sobre esa base se debe hablar (sobre su precio). Hay que congelar además los 13 impuestos y hacer un reajuste general para todos los trabajadores, inclusive el dólar, así nosotros también vamos a estandarizar nuestro pasaje».
MARCHA CAMPESINA
Otros sector que participará activamente de la movilización en La Paz es el de los campesinos del Movimiento Sin Tierra que reclaman, además de la nacionalización del gas, la libertad del dirigente Gabriel Pinto, acusado de haber participado en el secuestro, asesinato y quema del alcalde de Ayo Ayo, a mediados de junio.
Al anochecer de este martes, dos columnas del MST habían llegado a la ciudad de El Alto y aguardaban la hora de bajar hacia La Paz, luego de bloquear los accesos a la sede de gobierno.