El Movimiento al Socialismo (MAS)-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP) y los movimientos sociales de Bolivia, denunciamos el intento de pisoteo a nuestra soberanía y dignidad nacional y la descarada intromisión en asuntos internos de parte de Estados Unidos.El jueves 17 de febrero de 2005, se conoció a través de diferentes medios […]
El Movimiento al Socialismo (MAS)-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP) y los movimientos sociales de Bolivia, denunciamos el intento de pisoteo a nuestra soberanía y dignidad nacional y la descarada intromisión en asuntos internos de parte de Estados Unidos.
El jueves 17 de febrero de 2005, se conoció a través de diferentes medios de comunicación, nacionales e internacionales que la Secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, expresó su preocupación sobre el fortalecimiento en este país «del partido conformado por cultivadores de coca».
«Estamos muy preocupados por ese partido», aseguró la «mano dura» de la mayor potencia mundial que, en las cuatro semanas en su nuevo cargo, lo primero que hizo fue visitar Irak para contar los miles de muertos y heridos que dejó su presunta lucha antiterrorista, luego amenazó al gobierno bolivariano de Venezuela y ahora expresa su preocupación por el fortalecimiento del MAS.
El MAS-IPSP quiere expresar con la más absoluta convicción que las declaraciones de Condeleezza Rice que, en términos de un compañero aymara se trata sólo de una «condolencia que reza», continuará en su afán de luchar por las mayorías nacionales no sólo hasta llegar al gobierno sino hasta tomar el poder dentro el régimen democrático.
Si nos hemos convertido en una pesadilla para la mayor potencia del mundo y en una esperanza para los sectores más empobrecidos no es que seamos un partido de cocaleros sino que hemos pasado todas las fronteras hasta convertirnos en la primera fuerza política del país. El MAS-IPSP está formado por organizaciones indígenas, vecinales, estudiantiles, obreras, desocupados, campesinas, amas de casa pero también por intelectuales y profesionales comprometidos con la construcción de una nueva sociedad.
Recordemos que esta campaña internacional para tratar de desacreditar a nuestro movimiento y a nuestro principal dirigente, Evo Morales Aima, no es nueva sino que se produce en todas las coyunturas cuando el movimiento social del país comienza a movilizarse.
El 20 de enero, mediante medios de comunicación, se conoció que el ex militar y alto funcionario del Comando de las Fuerzas Armadas para el Conos Sur de los Estados Unidos, James Hill, acusó a nuestro dirigente de recibir financiamiento de Hugo Chávez, presidente del gobierno de Venezuela.
El 22 de enero, el periódico «Semana» editado en Bogotá-Colombia, en su sección «Confidenciales» asegura que Rodrigo Granda -más conocido como «el canciller» de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)- tenía el teléfono de Evo Morales en una agenda que le fue decomisada tras su secuestro en Venezuela.
Como esos ejemplos de denuncias infundadas, existen muchos, pero sólo tienen como sinónimo el temor al crecimiento de los movimientos sociales en Bolivia por parte de Estados Unidos y sus gobiernos lacayos.
Ante esta campaña impuesta, manipulada e inventada desde Estados Unidos, el MAS-IPSP expresa lo siguiente:
1. Continuar con el fortalecimiento de los movimientos sociales del país, en base a la agenda de octubre: Asamblea Constituyente Popular, nueva Ley de Hidrocarburos y juicio de responsabilidades contra el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y sus ministros y, sobretodo, defendiendo la soberanía, dignidad y autodeterminación de nuestros pueblos.
2. Demandar del gobierno nacional la atención inmediata a la serie de demandas sectoriales de una gran cantidad de movimientos sociales que lo único que pretenden es una vida más digna y acompañar todas las acciones y movilizaciones que se inician en los próximos días.
3. Fortalecer el MAS-IPS como el movimiento de todos los bolivianos y bolivianas y continuar en la labor de construir alianzas con organizaciones a nivel nacional e internacional con el objetivo de construir una Patria Grande como soñaron nuestros antepasados.
4. Rechazar las declaraciones de Condoleezza Rice porque responden a la falsa política de la «guerra antiterrorista» o «guerra contra el narcotráfico» impuesta desde Estados Unidos y cuyo objetivo central es controlar el territorio de países considerados estratégicos, construir bases militares, explotar los recursos naturales y también eliminar a dirigentes.