Como en la época de la dictadura, se están organizando supuestos atentados terroristas con la ayuda de mercenarios contratados por la empresa privada para incriminar a personas y dirigentes que estorban. El objetivo es frenar la protesta social y justificar represión, secuestro y hasta desaparición de luchadores sociales, denunció el Comité Cruceño por la recuperación […]
Como en la época de la dictadura, se están organizando supuestos atentados terroristas con la ayuda de mercenarios contratados por la empresa privada para incriminar a personas y dirigentes que estorban. El objetivo es frenar la protesta social y justificar represión, secuestro y hasta desaparición de luchadores sociales, denunció el Comité Cruceño por la recuperación de los hidrocarburos.
Según la nueva organización social conformada hoy, los empresarios privados, en coordinación con las empresas transnacionales, usando como comando de operaciones el Comité Cívico Pro Santa Cruz, tienen un maquiavélico plan para frenar e impedir la protesta social, y si es posible aniquilar tanto a personas como a organizaciones que se oponen a sus planes de controlar los recursos naturales, especialmente el gas y las tierras.
Parte del plan es usar los medios de comunicación que son propiedad de empresarios ligados a grupos de poder y transnacionales. El plan consiste en sembrar el terror en la población a través de la manipulación informativa, distorsionar el sentido de la lucha de los bolivianos por la recuperación de los hidrocarburos y promover el enfrentamiento entre razas y ciudades, como son La Paz contra Santa Cruz. Quieren sembrar el caos, la violencia, la inseguridad y el pánico para así justificar luego alguna forma de gobierno autoritario, sea constitucional o de facto.
El pasado viernes 13 de mayo, un atentado terrorista contra un vehículo de un funcionario de la empresa transnacional Petrobras recibió gran cobertura mediática. Luego hicieron aparecer un video donde un grupo de personas se tribuye el atentado a nombre de un supuesto «frente nacional anticorrupción».
Se sospecha que el video es falso, un montaje. Hay muchas incongruencias en el mensaje de los supuestos terroristas, e incluso la voz no corresponde con la imagen. Podría tratarse de un autoatentado planificado y medido (los daños no fueron de consideración, no hubo víctimas) y que el FNA no sea mas que una invención, igual que el supuesto grupo guerrillero Ejército de Dignidad Nacional (EDN) inventado por el gobierno de Sánchez de Lozada.
Lo grave es que ahora ejecutan la segunda parte de ese plan mediático, lanzando de manera temeraria la acusación a través de una de las redes de televisión controladas por los grupos de poder, la red UNO, contra un grupo de universitarios de tendencia troskista de la Universidad Gabriel René Moreno.
Los blancos de la campaña serían los jóvenes Jose Canaza, Ramiro Escalera y Franz Roca, este último estudiante y dirigente de la carrera de idiomas y líder de una nueva organización social llamada «Comité Cruceño por la recuperación de los hidrocarburos». Sin pruebas, los medios indican que las investigaciones apuntan a ellos.
El Comité recién conformado piensa que el objetivo de la campaña es aislar la lucha por la recuperación de los hidrocarburos, haciendo ver que es comandada por un grupo terrorista peligroso, por lo tanto unos «locos» a los que no hay que darles pelota, o no hacerles caso, y mejor alejarse de ellos.
Una vez aislados viene lo peor. Estando el pueblo desmovilizado y descabezada su dirección, es fácil de derrotarla. Entonces proceden a la persecución, secuestro y actos de violencia contra los que han sido tildados de terroristas.
Todo esto viene acompañado por una serie de amenazas de bomba en diferentes lugares, especialmente grandes empresas privadas, para asustar, sembrar el pánico y contribuir a construir un estado de caos para justificar un gobierno autoritario que «garantice la paz».
Este plan no sería ninguna novedad, pues ya se hizo en época de dictadura, cuando los grupos fascistas realizaban atentados terroristas contra ellos mismos para incriminar a los opositores. Luego, con la justificación de que eran terroristas, es que se detuvo, secuestró, torturó y asesinó a cientos de personas, entre dirigentes universitarios, sindicales, periodistas, etc.
«Nos adelantamos a los acontecimientos, denunciamos el maquiavélico plan y llamamos con todas nuestras fuerzas a todas las organizaciones sociales y personas comprometidas con los derechos humanos, y la defensa de los sectores mas empobrecidos a hacer una campaña internacional para que todo el mundo sepa lo que esta pasando en Bolivia, específicamente en Santa Cruz. De esta manera se protege la vida de los compañeros que luchan. Debemos hacer una campaña de solidaridad y movilización permanente, tratando de sumar a más y más personas, demostrando que nuestra lucha es la lucha de las mayorías, y así hagamos retroceder a este poderoso monstruo que lanza desesperados golpes para no perder sus privilegios», indica un comunicado de la organización.
Si algo les pasa a los integrantes del Comité por la recuperación de los hidrocarburos y a otras personas que trabajan en instituciones sociales y periodistas críticos a las transnacionales, será responsabilidad de los empresarios privados y sus órganos de poder como el Comité Cívico pro Santa Cruz y de las bandas fascistas de mercenarios pagados de la Unión Juvenil Cruceñista, advierte la nueva organización social.