La borrachera electoral y la absurda discusión de la asignación de escaños, hacía perder la visión de los problemas de fondo que amenazan a los intereses nacionales y populares. Los dos aspectos mencionados, elecciones y escaños, están relacionados con los aspectos que abordaremos, pero no son asuntos de principio ni de larga proyección. El PCB […]
La borrachera electoral y la absurda discusión de la asignación de escaños, hacía perder la visión de los problemas de fondo que amenazan a los intereses nacionales y populares. Los dos aspectos mencionados, elecciones y escaños, están relacionados con los aspectos que abordaremos, pero no son asuntos de principio ni de larga proyección.
El PCB alerta a la opinión pública que hay varios indicios que apuntan a la preparación de una interrupción del proceso democrático. Se han producido cambios, en las comandancias de algunas divisiones muy importantes, que en apariencia no tienen ninguna explicación; no son los cambios «por mejor servicio» ni los que vienen en la orden anual de destinos.
Otro peligroso indicio es la circulación de «manifiestos», informes de inteligencia y otros que – aparentando apoyo a alguna candidatura del campo popular o sembrando temores y confusión – en realidad, buscan dar pretextos al gorilismo no desaparecido y alentado por el Pentágono y servicios extranjeros de inteligencia.
Sin embargo, el más grave suceso militar ha sido la usurpación que el Pentágono y el Ministerio de Defensa de los Estados Unidos de América han efectuado en contra de la seguridad nacional. Se han llevado misiles pertenecientes a las Fuerzas Armadas de Bolivia. La explicación dada en su momento, por los círculos oficiales, de que eran pertrechos obsoletos, no corresponde a la verdad. Se trata de misiles del tipo SAM (tierra-aire), fabricados en la República Popular China y otorgados a nuestro país mediante un crédito blando aún no cancelado. Por las condiciones del contrato estos misiles no podían ser entregados a terceros bajo ningún pretexto.
Los detalles importan poco, lo que importa es que el país ha sido despojado de acaso los únicos elementos para una defensa eficaz en caso de sufrir una agresión. Esto significa un gravísimo acto contra la seguridad nacional seriamente amenazada, dados los probables resultados de la contienda electoral. Como oportunamente lo denunciamos en «UNIDAD», la construcción de la base militar, del tipo de Establecimiento Operativo Adelantado (EOA), en Estigarribia, Departamento Boquerón del Paraguay, financiada por los EE UU y a unos 200 kms. de la frontera boliviana es algo que debe quitar el sueño a los bolivianos, a los verdaderos patriotas. Preocupa que las FF AA no se hubieran pronunciado expresamente sobre este hecho.
Si ligamos lo anterior a las declaraciones de personeros del Departamento de Estado, como la Sra. Condolessa Rice; a las declaraciones, encuentros y acuerdos de altos funcionarios de países vecinos como Chile y la Argentina, en verdad que Bolivia está atravesando uno de los momentos más preocupantes de su historia nacional y estatal.
Por último, debemos referirnos a las acciones de la oligarquía cruceña que, por la vía del chantaje regionalista e incluso de la secesión de Bolivia, puede provocar la desgracia nacional. Todo eso nada más que por seguir sirviendo intereses transnacionales y la preservación de sus privilegios de clase dominante y explotadora. Por fortuna el verdadero pueblo cruceño está despertando a esta amarga realidad y, al fin, empieza a resistir a la oligarquía que no es eternamente poderosa e impune. Hay que agregar que la burguesía occidental, subordinada y entrelazada con la oriental, observa estos hechos, complaciente y sumisa. Lo que ratifica que el enfrentamiento es de clases: explotados contra explotadores, oprimidos contra opresores.
Para finalizar: El pueblo boliviano en su conjunto debe hacer un inaudito esfuerzo que busque la unidad más amplia posible para preservar el futuro de la Patria. El verdadero enemigo no está entre los bolivianos, cualquiera que sea su lengua, su cultura o el color de su piel. El verdadero enemigo es el imperialismo yanqui secundado por un puñado de oligarcas y traidores.
La Paz, 30 de octubre del 2005.
Marcos Domich
Primer Secretario del CC del PCB