El ex presidente Jorge Quiroga, sobreviviente de la élite política tradicional, parece agónicamente empeñado en restituir al fracasado grupo político-económico y de poder, que llevó al país a la crisis terminal actual, la obligó al suicidio parlamentario y a adelantar las elecciones, siempre a exigencia de la sociedad. ¿Quién fue y quién es Tuto? EL […]
El ex presidente Jorge Quiroga, sobreviviente de la élite política tradicional, parece agónicamente empeñado en restituir al fracasado grupo político-económico y de poder, que llevó al país a la crisis terminal actual, la obligó al suicidio parlamentario y a adelantar las elecciones, siempre a exigencia de la sociedad. ¿Quién fue y quién es Tuto?
EL ALTO (SDI, Sab 3-12-2005).- La postulación y campaña del ex subsecretario, ex ministro, ex vicepresidente y ex Presidente de la República Jorge Quiroga (ADN) parece un impotente esfuerzo -prostitución política extrema de por medio- para recomponer el tradicional sistema de administrar Bolivia y que nos llevó a los actuales y verificados desastrosos resultados.
Solo así se explican: la designación de su maquillada vicepresidenciable mediante «encuestas», apelar al «transformer» ADN y convertirlo en «Agrupación Ciudadana», la «segunda vuelta» y referéndum como principal oferta, desmoralizados esfuerzos por debatir con el indio boliviano Evo Morales (MAS) y, lo último y antológico, mentir al mostrar a un «artesano chuto» (empleado de Podemos) para advertir sobre eventuales riesgos con Morales Presidente.
Su propuesta señala que «quienes reclaman la nacionalización del gas (…) como recurso que siempre le perteneció al Estado (reclaman) la expropiación de inversiones externas desarrolladas en campos y facilidades de explotación atentando contra principios de seguridad jurídica, desincentivando la inversión», como nos decía Gonzalo Sánchez de Lozada en octubre de 2003 cuando Tuto… andaba de parranda.
En el fragor de la campaña Quiroga acudió machacó con su «segunda vuelta» y referéndum como principal oferta electoral amplificada por varias redes de televisión aliadas de Podemos como las «Agencias de Cooperación Internacional» o la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y su millonaria «inversión» electoral, censura mediática incluida.
Quiroga está casado con la estadounidense Virginia Gillum («Ginger») y tiene cuatro hijos, educados en el excluyente «Calvert College» de La Paz, donde los alumnos se forman con preceptos curriculares y calendario de Estados Unidos, y en el que un hijo de la ex embajadora Donna Rinak (aquella del «Banzer no tiene cojones») está perseguido judicialmente por el delictivo «Juego de la Carroña», en 1998.
Graduado summa cum laude (con honores) en Ingeniería Industrial en la Universidad A&M de Texas y con maestría en Administración de Empresas en la Universidad St. Edward’s de Austin, Quiroga habla un perfecto inglés y, por influencia del ex ministro de Banzer Carlos Iturralde, ingresó en ADN y justificó la dictadura banzerista (1971-78). Fue empleado del Presidente Jaime Paz Zamora cuando se aprobó la Ley 1182 de Inversiones (del 17/9/92) como primer paso de la «Capitalización» que, sin control social, nos trajo Goni, con los funestos resultados ya conocidos.
En 1990, con 30 años asumió como subsecretario de Inversión Pública y Financiamiento Externo y el 92 como ministro de Finanzas, se convirtió en gobernador del Banco Mundial-BM y del Fondo Monetario Internacional-FMI y encabezó la negociación con EEUU para reducir la deuda externa bilateral. Fue gobernador de la Cooperación Financiera de Inversiones-CFI y director de la Corporación Andina de Fomento-CAF (esos organismos que dictaron las políticas públicas para el libertino festín ultra liberal boliviano de los años ’90s).
Como gobernante, Quiroga continuó la férrea línea econométrica de Sánchez de Lozada (1993-97) cuando en noviembre de 2001 privatizó las refinerías petroleras de Cochabamba, Santa Cruz y Chuquisaca. Anecdóticamente, protegió a sus amigos y ex senadores potosinos Wilson Lora (ADN) y Gonzalo Valda Cárdenas (MIR-UCS), aquellos del comprobado fraude de Maragua (1997) y el «diputado chuto» (hoy recluso) Edgar Lazcano.
Quiroga pertenece a la agónica élite política tradicional. Se aplazó como gobernante y ahora busca volver al Palacio Quemado con trásfugas como Tito Hoz de Vila (el fraudulento ministro que le dio título falso y nombró rector de la UPEA al recluso Javier Tito), Carlos Börth (PS-1, MIR, NFR, ADN…) los empleados y defensores de las petroleras, Oscar Miguel Ortiz Antelo (Santa Cruz) y Rolando Ruiz Bass Werner (Tarija). Segurablemente, como Goni, Tuto sea ciudadano estadounidense por adopción y tiene un refugio si no aguanta como Presidente, por ese eventual amarre en la elección del Congreso…
(*) Edgar Ramos Andrade. Comunicador UNLP-Argentina. Investigador y activista social. Es autor de los libros «Agonia y Rebelión social» e «Inclusión y Dignidad Indígena».