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Ofrece Evo Morales respetar inversiones petroleras y estabilizar finanzas del país

Fuentes: La Jornada

El presidente Evo Morales selló una alianza estratégica con los empresarias de la próspera región de Santa Cruz, ante cuyos representantes anunció la firme disposición de su gobierno de «respetar las inversiones petroleras» y garantizar la estabilidad del sistema financiero en Bolivia. En tanto, la Cámara de Diputados aprobó la reducción de los sueldos de […]

El presidente Evo Morales selló una alianza estratégica con los empresarias de la próspera región de Santa Cruz, ante cuyos representantes anunció la firme disposición de su gobierno de «respetar las inversiones petroleras» y garantizar la estabilidad del sistema financiero en Bolivia.

En tanto, la Cámara de Diputados aprobó la reducción de los sueldos de los legisladores en 58.3 por ciento para respaldar el programa de austeridad del mandatario, quien fue el primero en adoptar para el Ejecutivo esa medida al comenzar su gobierno hace dos semanas.

Morales se redujo su salario en 57 por ciento y ahora ganará 15 mil bolivianos (mil 850 dólares).

La reducción de la dieta para cada uno de los 130 diputados titulares del Parlamento, adoptada por el gobernante Movimiento al Socialismo, será de 18 mil bolivianos (2 mil 227 dólares) a 10 mil 500 bolivianos (mil 150 dólares), mientras que los diputados suplentes recibirán unos 5 mil 250 bolivianos (575 dólares).

«Este gobierno garantiza la inversión privada. Todos tienen el derecho de recuperar sus inversiones y fundamentalmente a tener ganancia. Sólo pedimos que esa ganancia sea beneficiosa para los empresarios y también para el Estado boliviano», subrayó el mandatario.

Morales se reunió el jueves con líderes de la influyente Cámara de Industrias, Comercio, Servicios y Turismo (Cainco), la Asociación de Bancos Privados y de las industrias del Azúcar y la Construcción de Santa Cruz, a los que prometió apoyo.

«Evo se ha comprometido a respetar las inversiones petroleras», según Víctor Hugo Rau, un vocero de la Cainco. Auguró una nueva era de relaciones entre los capitalistas de Santa Cruz y el gobierno de La Paz. «Hay voluntad de querer cambiar las cosas», destacó.

El gobierno, que impulsará la licitación del proyecto siderúrgico de El Mutún, funda su política hidrocarburífera en la ley de mayo de 2005, que elevó impuestos y regalías a 50 por ciento de la producción, recuperó la propiedad estatal en punto de producción y ordenó poner al corriente a la empresa estatal en el mercado internacional.

Los banqueros de Santa Cruz resaltaron el compromiso de Morales para dotar de «estabilidad al sistema financiero», según su portavoz Eduardo Paz. A su vez, un vocero de la industria del azúcar, Mariano Aguilera, insistió en que «el gobierno ha escuchado la problemática regional, y lo importante es que se quiere solucionar los problemas».

Tras la entrevista con el gobernante de origen indígena, en el mismo sentido se expresó un dirigente de la construcción, Pedro Yovhío: «El presidente se ha comprometido a atender al sector productivo y nos da esperanzas de que las empresas de la construcción por fin seremos tomadas en cuenta por el gobierno».

La unión fue concertada un día después de que el presidente, repudiado por sectores pudientes de Santa Cruz durante la campaña electoral agosto-diciembre, sobrevoló una vasta zona de este distrito oriental afectado por torrenciales aguaceros y se comprometió a brindar ayuda nacional e internacional.

Chile envió este viernes a Bolivia unas 12 toneladas de ayuda en alimentos, medicinas y frazadas para los damnificados, mientras que Venezuela despachó un segundo avión con insumos médicos, botes inflables y personal de rescate y médicos a Bolivia. Cuba, que fue el primero en mandar ayuda, continuó con una brigada de médicos y remitió ya al primer contingente de alfabetizadores.

Mientras la canciller boliviano David Choquehuanca refrendó que se «mantendrá y profundizará» la lucha contra el narcotráfico bajo los principios de «independencia, soberanía y no injerencia», el embajador estadunidense David Greenlee expresó preocupación por el cese de las tareas de destrucción de cocales durante los primeros días del nuevo gobierno.