Los agricultores que sembraron soya transgénica en la anterior campaña (verano 2005-2006) en San Julián, comunidad ubicada en la provincia Chiquitos del departamento de Santa Cruz, en la denominada zona de expansión, perdieron gran parte de las hectáreas cultivadas. Los productores de Villa Arancibia, a cuatro kilómetros de San Julián, informaron que prácticamente perdieron toda […]
Los agricultores que sembraron soya transgénica en la anterior campaña (verano 2005-2006) en San Julián, comunidad ubicada en la provincia Chiquitos del departamento de Santa Cruz, en la denominada zona de expansión, perdieron gran parte de las hectáreas cultivadas. Los productores de Villa Arancibia, a cuatro kilómetros de San Julián, informaron que prácticamente perdieron toda su inversión.
El motivo de la pérdida fue el ataque de la roya, a la que la soya transgénica es más susceptible. Además, los agricultores comprobaron el bajo rendimiento de la soya transgénica en comparación con la oleaginosa convencional.
Los agricultores del Norte Integrado denominan a los restos de la soya transgénica como soya «Soca», (o soya Guacha en Argentina). El problema es que luego de la cosecha, la soya «Soca» se resiste a morir y se convierte en hospedera de enfermedades e insectos. Es así que el nuevo cultivo debe convivir con esta soya que es considerada mala hierba. Al compartir el nuevo cultivo los nutrientes de la tierra con la soya «Soca» transgénica, se reduce la posibilidad de un rendimiento óptimo.
Además, esta soya al momento de la cosecha se mezcla con el nuevo producto, lo que podría afectar la comercialización de la soya convencional recién sembrada.
Además de estos efectos contraproducentes, la soya transgénica estimula el aumento de uso de agroquímicos luego que las hierbas se vuelven resistentes al glifosato, como también la profundización del monocultivo, entre otros. Por estas razones, la Asociación de Productores del Municipio de San Pedro, ubicada en la provincia Santiestebán del departamento de Santa Cruz, está pidiendo al gobierno boliviano un Decreto Supremo que derogue la Resolución Multiministerial, aprobada en el Gobierno de Carlos Mesa, que autoriza el ingreso de Soya transgénica.Los campesinos consideran que Bolivia aún esta a tiempo de frenar un desastre ecológico, económico y social.
Avance para la soya responsable
En Brasil, los grandes productores de soya se comprometieron a producir el grano bajo criterios más responsables debido a la presión internacional. Después de una campaña de Greenpeace, que criticaba fuertemente los impactos sociales y ambientales del cultivo de la soya, particularmente en la cuenca amazónica, la Asociación Brasileño de Industrias Aceiteras Vegetales ha comprometido no comprar soya que proviene de áreas de la amazonía recientemente taladas. Es un compromiso que durará por los próximos dos años, informa la BBC.
La asociación agrupa a los grandes productores de soya en Brasil, incluyendo a las transnacionales Cargill, ADM y Bunge, y su anuncio representa el fuerte presión, principalmente de compradores de soya en Europa, para una soya más responsable que no contribuye a la destrucción del bosque amazónico.