El pasado jueves 3 de agosto, Omar Rombolá, trabajador de la fábrica de FEMSA Coca Cola ubicada en el barrio de Pompeya de la Capital, sufrió una dura golpiza. A menos de 100 mts de la fábrica, 5 hombres que descendieron de 2 autos lo atacaron brutalmente, mientras le decían que dejara de ir a la […]
El pasado jueves 3 de agosto, Omar Rombolá, trabajador de la fábrica de FEMSA Coca Cola ubicada en el barrio de Pompeya de la Capital, sufrió una dura golpiza. A menos de 100 mts de la fábrica, 5 hombres que descendieron de 2 autos lo atacaron brutalmente, mientras le decían que dejara de ir a la fábrica. Es necesario destacar que hace aproximadamente 1 mes, luego de una actividad organizada en la fábrica, Rombolá y sus compañeros fueron avisados de que 2 autos merodeaban la zona en actitud amenazadora. Esta vez, la amenaza se concretó.
Ensangrentado por los golpes recibidos, Rombolá llegó hasta la fábrica, donde los encargados de seguridad le impidieron a la gente de la enfermería brindarle atención médica. Allí se organizó una asamblea, que solicitó la presencia del delegado de SUTIAGA (Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Agua y Gaseosas) para que decretara el paro. Argumentando que Rombolá se había accidentado, el sindicato se opuso y amenazó con declarar ilegal cualquier medida de fuerza.
Con el objetivo de difundir lo sucedido, ante la prensa y sus propios compañeros, se organizó una asamblea para las 6 de la tarde (horario de salida laboral) a la que se convocó a algunos medios de prensa. La patronal, por una vez, decidió «aceptar» los reclamos de los trabajadores, a quienes dejó salir a las 4 de la tarde, boicoteando de esa manera la actividad.
La denuncia policial por la golpiza ya fue hecha, aunque los compañeros de Rombolá descartan que vaya a obtener alguna respuesta. Mientras tanto, confían en que la fuerte indignación generada entre los trabajadores frente a este brutal hecho contribuya a aumentar el compromiso, poniendo de manifiesto la política llevada adelante por la empresa y el sindicato.