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Si la derecha frena la ley agraria, «el pueblo se levantará»: Evo Morales

Fuentes: La Jornada

«Yo sólo creo en la fuerza del pueblo porque es la fuerza motriz que hace historia en este país», aseveró el presidente Evo Morales al señalar que si la oposición derechista frena en el Senado la ley agraria, aprobada por su bancada en la Cámara de Diputados, «el pueblo se levantará para hacer modificar a […]

«Yo sólo creo en la fuerza del pueblo porque es la fuerza motriz que hace historia en este país», aseveró el presidente Evo Morales al señalar que si la oposición derechista frena en el Senado la ley agraria, aprobada por su bancada en la Cámara de Diputados, «el pueblo se levantará para hacer modificar a la fuerza esas normas, para que beneficien a las mayorías del pueblo boliviano».

El opositor y conservador Poder Democrático y Social (Podemos), en voz del senador Walter Guiteras, respondió: «que el presidente no nos amenace con los movimientos sociales. A mí me importa un comino lo que pueda hacer con el Poder Legislativo, si quiere que lo cierre», y sostuvo que de todos modos se tendrá que sesionar libremente y sin presiones, pero que ahora se está contribuyendo a «la fragmentación y a la división del país».

La advertencia Morales y la respuesta de Guiteras reflejan el nivel de crispación en que amaneció este día el clima político del país, con prevenciones sobre los peligros que corren la democracia y la unidad nacionales, marchas en curso, huelgas de hambre e incluso amenaza de desabasto alimentario por los productores agrícolas.

Todo esto, luego que el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) decidió el miércoles cerrar el capítulo de negociaciones al hacer aprobar con su mayoría en la Cámara de Diputados modificaciones a la Ley del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y en la Asamblea Constituyente de su reglamento de trabajo.

En la Cámara de Diputados tal iniciativa se aprobó en detalle luego de que las bancadas de Podemos y de Unidad Nacional abandonaron la sesión. Permanecieron los diputados del MAS y del Movimiento Nacionalista Revolucionario.

El proyecto de ley entró esta tarde al Senado, donde la oposición de derecha tiene mayoría, y fue remitido a la Comisión de Desarrollo Económico para su dictamen. García Cornejo aseveró que el MAS continuará buscando consensos en el Senado para sacar adelante esta ley.

Sin embargo, el presidente Morales se mostró pesimista al destacar que después de seis meses de diálogo sobre su proyecto de reparto masivo de tierras improductivas entre campesinos e indígenas, su gobierno no cree que sea posible alcanzar un consenso con los «terratenientes y latifundistas», que detentan 90 por ciento de las tierras de cultivo.

Con todo, subrayó, nunca ha habido consensos en el Congreso en años anteriores, y aseveró que «el pueblo votó por el cambio y el cambio es acabar con el latifundio», por lo que «las tierras improductivas tienen que ser expropiadas legalmente».

En ese contexto, el mandatario declaró que si algunos parlamentarios se niegan a modificar la ley agraria, como antes en 2003 y 2004, tampoco querían modificar la ley de hidrocarburos, entonces «el pueblo se levantará para hacer modificar a la fuerza esas normas, para que beneficien a las mayorías».

Recordó que entonces hubo bloqueos de campesinos que obligaron al Congreso a hacer las modificaciones en los hidrocarburos, y las caídas de los gobiernos neoliberales de Gonzalo Sánchez de Lozada en 2003 y Carlos Mesa en 2005.

En otro orden, Morales calificó de «intromisión política» las declaraciones del subsecretario estadunidense Nicholas Burns, sugiriendo que su gobierno se distancie del presidente venezolano Hugo Chávez y vuelva a la «corriente dominante» en América Latina, conformada por gobiernos de centro izquierda o centro derecha.

Sostuvo que su gobierno mantendrá relaciones con todos los países del mundo, en algunos casos diplomáticas y en otros comerciales, pero resaltoó, «nadie puede decidir sobre nosotros». Expresó su respeto y admiración por Chávez y por el presidente cubano Fidel Castro, subrayando la cooperación «incondicional» que otorgan a Bolivia.

Evo Morales defendió la industrialización de la hoja de coca al considerar que esta es una decisión «soberana del pueblo boliviano», y que no depende de Estados Unidos, que últimamente ha objetado esa propuesta por conducto del embajador Philip Goldberg.

En tanto, de cara a tres marchas que mantienen indígenas, campesinos y colonizadores en apoyo a la aprobación de la ley agraria, empresarios agropecuarios de Santa Cruz, Beni y Pando, acordaron realizar una marcha de Warnes a Santa Cruz el día 21 y «movilizaciones permanentes», como paros y bloqueos, para rechazar «la política unilateral y autoritaria» del gobierno en la materia.

En Sucre, siete delegados a la Asamblea Constituyente de la oposición de derecha iniciaron una huelga de hambre y otros más se declararon en «emergencia», en rechazo a la propuesta del MAS en torno al mecanismo de votación para aprobar el texto de nueva carta Magna.

El vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, se declaró muy satisfecho de su visita a Berlín, y dijo esperar que Europa apoye el proceso de cambio político, social y económico iniciado por el actual gobierno de Morales a principios de este año.