El diálogo entre autoridades, constituyentes y dirigentes cívicos y sociales de derecha en Bolivia concluyó hoy sin un acuerdo en torno a una reforma al número de votos para la aprobación de la futura carta magna del país.Los cívicos y dirigentes conservadores ratificaron que no negociarán los dos tercios de votos para cada uno de […]
El diálogo entre autoridades, constituyentes y dirigentes cívicos y sociales de derecha en Bolivia concluyó hoy sin un acuerdo en torno a una reforma al número de votos para la aprobación de la futura carta magna del país.
Los cívicos y dirigentes conservadores ratificaron que no negociarán los dos tercios de votos para cada uno de los artículos de la nueva constitución, según despachos de hoy procedentes de La Paz, la capital administrativa boliviana.
El presidente Evo Morales, quien había facilitado el diálogo, solicitó a la directiva de la asamblea constituyente que suspendiera las sesiones para el allanamiento del camino hacia un acuerdo.
El nuevo diálogo había comenzado el domingo a las 17:00 hora local (22:00 GMT) en Sucre, la capital constitucional del país.
Morales, al término de la reunión, manifestó que como jefe de Estado cumplió con su deber de abrir el diálogo y reivindicó la independencia y el carácter originario de la constituyente.
Aseguró que una eventual modificación del artículo 71 del reglamento sobre el número de votos para la aprobación de la carta magna no estaba en sus manos.
Morales solicitó la cancelación de las sesiones plenarias mientras persista la controversia sobre el polémico artículo, pero la presidenta de la constituyente, Silvia Lazarte, respondió que corresponde a la directiva asumir una posición definitiva.
Los sectores oficialistas pretenden una fórmula mixta de votación: mayoría absoluta en todo el proceso (128 de 255 votos) y dos tercios (170 votos) en los temas más conflictivos y en la aprobación del texto final de la nueva constitución.
Los opositores pretenden que la aprobación sea con dos tercios. Según el gobierno, si esto no fuera posible, será el pueblo, como titular de la soberanía del Estado boliviano, el que a través de un referéndum apruebe o rechace la nueva carta magna.
Los opositores demandaron el respeto a las autonomías departamentales en las regiones donde se impuso el sí en el referéndum del 18 de julio pasado.
El secretario Ejecutivo de la Confederación de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Isaac Avalos, dijo que los movimientos sociales, particularmente los indígenas y campesinos, llegarán por miles a Sucre para evitar el naufragio de la constituyente ante la presión de los conservadores para impedir cambios estructurales.
Señaló que la Csutcb está en condiciones de movilizar hasta 50.000 trabajadores del campo en defensa de la independencia y el carácter originario de la asamblea constituyente.
En otro asunto, el presidente del comité cívico de Cochabamba, Oscar Zurita, dijo que está garantizada la realización de la Cumbre Sudamericana de Naciones (CSN) prevista para el 8 y 9 de este mes.
El presidente Evo Morales dijo que además de la CSN se efectuará la cumbre social de los pueblos a pesar de las movilizaciones de los cívicos y partidos de derecha por el controversial voto de aprobación de la futura constitución.