El comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas bolivianas, general Wilfredo Vargas, advirtió hoy que la primera responsabilidad de la institución es mantener íntegro al país, en advertencia a intentos separatistas de líderes departamentales. La unidad de la Patria no se toca, apuntó Vargas como respuesta a algunos prefectos y comités cívicos de la llamada […]
El comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas bolivianas, general Wilfredo Vargas, advirtió hoy que la primera responsabilidad de la institución es mantener íntegro al país, en advertencia a intentos separatistas de líderes departamentales.
La unidad de la Patria no se toca, apuntó Vargas como respuesta a algunos prefectos y comités cívicos de la llamada «media luna» (Santa Cruz, Pando, Beni, Tarija), que crearon una junta autonómica y convocaron a un cabildo para el próximo viernes.
El alto jefe militar exhortó a cívicos y políticos a buscar una salida mediante el diálogo, instantes después que el presidente Evo Morales llamó a las Fuerzas Armadas y al pueblo a defender al país de la secesión.
La Patria no se toca, la Patria es de todos los bolivianos y es responsabilidad de la institución armada mantener su estabilidad y unidad territorialidad, aseguró el general.
Demandó a los dirigentes cívicos, prefectos y a todos los bolivianos a razonar como bolivianos por la integridad de la República.
El comandante en Jefe del ejército lamentó que en los últimos días hayan surgido grupos que quieren desestabilizar al país para defender sus intereses, y aseguró que no representan ni la voz ni la manifestación del pueblo.
Vargas manifestó que ante la situación creada las Fuerzas Armadas no tienen necesidad de acuartelarse, sino que tomarán previsiones ante cualquier eventualidad.
Además dijo que la institución fortalecerá todas sus capacidades para prevenir cualquier amenaza que afecte a la unidad e integridad de la República, y manifestó que los servicios de inteligencia trabajan para garantizar la democracia y la estabilidad del país.
Por último, el general garantizó que la institución castrense, como pilar fundamental de la Patria y la nacionalidad, será siempre garantía del Estado y defensora de la unidad y la democracia.