Después de octubre de 2003, en Santa Cruz se ha refugiado la reacción más negra para preparar de manera seria el escarmiento sobre los atrevidos que echaron a Goni (el derrocado expresidente Sánchez de Lozada, NdE) y pretenden afectar sus intereses malhabidos, o sea sobre las masas radicalizadas que exigen la recuperación de los recursos […]
Después de octubre de 2003, en Santa Cruz se ha refugiado la reacción más negra para preparar de manera seria el escarmiento sobre los atrevidos que echaron a Goni (el derrocado expresidente Sánchez de Lozada, NdE) y pretenden afectar sus intereses malhabidos, o sea sobre las masas radicalizadas que exigen la recuperación de los recursos naturales y se orientan hacia la revolución social.
Conocedores del terreno se dieron cuenta que podían manipular el sentimiento popular a su favor cabalgando sobre la vieja tendencia separatista originada en el hecho de que esta región aislada y olvidada siempre se sintió independiente del poder central. También halló útil el racismo que se agita en medio de la ignorancia, para engañar a la gente y hacerle creer que Santa Cruz es agredida por collas, indios, cubanos, venezolanos y cuantos se crucen en su camino. Su instrumento más preciado ha sido la mentira, la falsificación, la compra de conciencias a través de sus ingentes recursos.
El gobernante MAS (Movimiento al Socialismo), con visión democratizante y legalista, completamente ensoberbecido en su victoria electoral, ha visto el proceso sin comprenderlo, creyendo que podía hacerle frente con maniobras o medidas reformistas Mochis, la propia Constituyente es eso. Pero el serio proceso actual tiene los mismos tintes que la contrarrevolución de 1946 que colgó a Villarroel (ex presidente nacionalista) y sus principales hombres de confianza a nombre de la democracia y la libertad. La horca instalada en El Cristo, en pleno siglo XXI, nos demuestra que en realidad hay fuerzas que quieren hacernos retroceder a esos tiempos.
La conspiración de la derecha tradicional no es un juego, está armada y prepara el momento para desatar el fuego del infierno sobre la cabeza de sus enemigos. A la fatídica tarea de acabar con el régimen de Villarroel muchos se sumaron entusiastas, creyendo que era una revolución progresista pero luego, al sentir el látigo del nuevo régimen, recién se dieron cuenta que fueron engañados por el PIR (el stalinista Partido de la Izquierda Revolucionaria). En esa época, 1946, la rosca logró forjar la imagen de un Villarroel fascista e inhumano, ensañado con los demócratas. En nuestra época, gracias a los errores del MAS, también la derecha fabrica la imagen de un Evo Morales tirano para justificar el levantamiento. Pero, a diferencia de Villarroel, hoy Morales cuenta con mayor legitimidad y apoyo popular, pero que no sabe usar y despilfarra.
La ya proclamada ‘revolución independentista’ en marcha es fascista y simplemente usa la ‘autonomía’ como punta de lanza. Los cívicos inicialmente negaron tercamente ser separatistas, pero movilizaciones, declaraciones y propaganda secesionista, son más prueba que mil negativas. Las declaraciones de los cívicos siempre fueron elaboradas como cantos de sirena para adormecer al país y no despertar sospechas, mientras en Santa Cruz desarrollaban una política agresiva, fascista y racista. Dicen ser demócratas y amantes de la libertad pero de casa para adentro son dictadores, imponen a palos el discurso único y arman hordas para escarmentar a los que se atreven a contradecirles, todo está justificado por el amor al terruño. Ahora sus declaraciones suben de tono porque ya están preparados y creen llegado el momento. El gobierno del MAS, pese a que los cívicos y sus medios contravienen a la ley permanentemente, no demuestra que es un gobierno fuerte como afirmaba (el vicepreseidente) García Linera y titubea. Las leyes ‘nacionalizadoras’ y de disminución de privilegios a los terratenientes les hicieron un rasguño y nada más, siguen vivitos y coleando pero lo más grave enfurecidos como un tigre herido. El MAS permite que ellos y los cívicos hagan lo que les da la gana usando como base la economía regional a través de su control total de las cooperativas que son la bolsa de donde manguean al pueblo cruceño para financiar sus aventuras, pero no se han quedado allí sino que se han proyectado a nivel nacional.
Fascismo es la tendencia que defiende de manera ultrista el sistema capitalista, que se esmera en despertar los viejos miedos al cambio, busca negar los avances logrados y muchas veces se disfraza de socialista, redimidor social. Siempre es engañifa, nunca obrará lealmente, no se puede dialogar con él.
Uno de sus ardides más importantes es lograr que el enemigo se vea deshumanizado, inferior, desnudo de sus atributos reales para que pueda ser atacado impunemente, eso en Santa Cruz ha sido relativamente fácil porque con el racismo se califica de ‘colla’ a todo el que se desprecia porque no se le conoce. Tras la victoria electoral del MAS algún miembro de Nación Camba ya decía, ‘mejor así porque ahora la separación será más fácil’. Ellos cultivaron la idea de que ser gobernados por un indio, es intolerable y como consecuencia hay voces que dicen no reconocer a Evo Morales como presidente.
Una vez inoculado el veneno de la intolerancia y el desprecio al otro en la mente de la gente se movilizan a miles tras la idea de la autonomía, que no es solución sino ilusión. El problema estructural de Bolivia se mantendrá intacto en la existencia del capitalismo atrasado. La idea de independencia es consecuencia lógica del deseo de la oligarquía de librarse de los males de la agitación social que dominan al occidente pero sin medir las consecuencias económicas. Las masas creen así estar realizando sus sueños más preciados, talvez actúen sedientas de venganza porque sus líderes fascistas siembran sentimientos de odio, y hasta ejecuten, a nombre de Santa Cruz, cualquier acción, incluso la más cruel contra el otro. En realidad estarán trabajando para sus enemigos, los opresores, los ricos empresarios, terratenientes y logias, que luego les arrojarán unos quintos.
Para confirmar lo dicho, vemos desarrollarse una huelga de hambre con gran aparato publicitario pero que para muchos es repudiable y una verdadera farsa. Transeúntes, especialmente el pasado domingo, se sorprendieron porque los huelguistas habían dejado sus colchones vacíos en plena plaza. ¿Se dieron un cuarto intermedio, fueron a sus casas a bañarse?, no se sabe. Pero quien trate de investigar la realidad de esa huelga está en peligro, será un ‘infiltrado masista’ que hay que perseguir y guasquear.
La huelga de hambre que es medida pacífica, en la Santa Cruz logiera se ha convertido en agresiva. Es que hay mucho que ocultar, por ejemplo que se pagan las huelgas, que las hacen funcionarios públicos y privados, amenazados con perder su pega, los trabajadores de la cooperativa de La Pampa, los empleados de la subalcaldía del Plan 3000, 160 obreros de Rico-IOL propiedad de Brancko Marincovic que hacen huelga en horario de trabajo y a las 8 horas se van a su casa a dormir y comer, dirigentes de la FUL que a la vez son empleados de la Prefectura, etc. Es así que fue una huelga para el espectáculo y tal como se inició, sin mayor consulta a nadie fue suspendida. Ha sido una verguenza.
Quienes reclaman por libertad ya han negado la libertad de expresión a los del lugar como a Adalberto Rojas de Derechos Humanos y a los propios periodistas cuya lista es larga, Efraín Montero, Julio Peñaloza y otros medios amenazados. Las casas de quienes los fascistas declaran como traidores porque no comulgan con sus dictados tienen ya la marca de la bestia: ‘nido de traidores’, para que en el momento de máxima agitación sean blanco de la violencia reaccionaria, entre ellas se cuenta a las oficinas de la Defensoría del Pueblo, La Casa de La Mujer, Cejis y otras. No en vano se sabe que para el supuesto cabildo del viernes vendrá gente desde Camiri, de cierta APG, con armas blancas, para usarlas en una nueva ‘noche de los cristales rotos’ como en la Alemania nazi cuando se inició la persecución a judíos.
Los ideólogos del fascismo se esmeran en demostrar que lo que preparan, que es violencia de la minoría dirigida sobre la mayoría aterrada, no existe. Como ocultando sus huellas retratan el mundo como un fenómeno unilateral. Para ellos en Santa Cruz sólo hay felicidad, alegría y se es dicharachero y carnavalero, mientras que en el resto del país son violentos, tristes, melancólicos y aburridos. Arrojan al otro los aspectos naturales de los que se avergüenzan como si no fueran posibles en Santa Cruz. Pero no hay por qué. En todo el país se han conocido épocas de gran violencia y de todo tipo, especialmente política. También en Santa Cruz y todo el oriente. En la época liberal como en el salvaje oeste muchos se agarraban a tiros en las esquinas, en la época del 50 la violencia arreciaba en la disputa por controlar Santa Cruz entre la oligarquía y el victorioso MNR, en la época del narcotráfico también hubo violencia y ni que decir hoy. Alcides Parejas, un historiador metido en política, asegura que en Santa Cruz ‘protestamos con alegría’, pero que ridículo, lo que se hace es distraer con la tamborita pero las muecas, las expresiones y acciones rabiosas se suceden a cada momento, es natural y hay que reconocerlo para comprenderlo y superarlo. Los que se precian de demócratas no comprenden que en Bolivia la ausencia de democracia es una constante a lo largo de la historia del país y hoy mismo se constata esta ausencia porque oficialistas y opositores reclaman por la ley pero a cada paso la vulneran. Esto es producto del atraso y la pobreza y no de la maldad ni bondad de nadie.
El ‘cabildo’ de los cívicos también es una farsa y una falsificación. Lo fue ya aquel en donde (el prefecto) Costas, el único orador, preguntó a la masa después de perorar, si se declaraba eso como un Cabildo y una parte obligada y otra aleccionada gritó ¡Sí! Ese ha sido el camino por el cual han buscado dotarse de legitimidad, porque el nombre de cabildo casi es mágico. Estos eventos, siguiendo el pensamiento de Pareja, de la ‘protesta alegre’, se han vuelto como conciertos donde diferentes bandas y grupos de baile hipnotizan a los espectadores que se sumergen en el bullicio y la fiebre del momento, no es una masa en tensión, interesada en conocer ideas, hacer propuestas y debatir. ¡Qué forma de desnaturalizar lo que es el cabildo, convertirlo en cualquier cosa, con tal de que lo que reine sea el fanatismo y la sinrazón!. Los líderes empresariales siempre convocan a que asistan todos, niños y viejos, las familias enteras, porque es como un día de campo. El verdadero propósito es hacer bulto y tener la foto para demostrar el numeroso apoyo. Los tales ‘cabildos’ por eso resultan estar llenos de pelados que no tienen mayor criterio ni saben por qué. Ahora los cívicos se proponen un nuevo récord tener el cabildo del millón y para eso intensificarán sus viejas mañas de obligar a asistir a sus trabajadores de fábricas, campo y hogares, de contratar en los barrios gente pobre, de reclutar lumpen, etc. Para eso está movilizada toda la gente de la Prefectura, abandonando sus funciones. Ese es el dizque cabildo, un circo millonario, un mercado, donde los ricos derrochan la plata de Alcaldías y Prefectura para imponer sus visiones. Al día siguiente los medios titularán sin ningún rubor: ‘cabildo del millón’, no importa cómo, ellos son brujos.