El presidente boliviano, Evo Morales, aseveró que ha «nacionalizado» los poderes Ejecutivo y Legislativo porque sus programas, decretos y normas «son totalmente nacionales, no vienen del Banco Mundial, del Fondo Monetario Nacional o de las consultoras internacionales», sino de sus autoridades y el apoyo de sus técnicos.

Al hacer la primera revisión de su mandato, puntualizó que tampoco se evalúan con ellos, con los organismos internacionales, a puerta cerrada «como hacían otros» mandatarios, sino con los movimientos sociales que, afirmó, apoyaron plenamente los cambios estructurales y sociales que ha emprendido su gobierno.

En este contexto, anunció que institucionalizará una evaluación permanente a su gestión, y calificó la cita que se llevó a cabo entre jueves y viernes en Cochabamba como «histórica», al destacar que es la primera vez que representantes de organizaciones sociales, laborales, campesinas e indígenas evalúan una gestión presidencial.

Asimismo, anunció la designación de delegados presidenciales en todas las provincias del país con objeto de fortalecer la presencia del Estado, pero sobre todo en las regiones que se han opuesto a los cambios que impulsa su gobierno.

El mandatario explicó que ésta fue una petición de representantes de los movimientos sociales, pues reconoció que hay departamentos donde hay «evidente falta de presencia del Estado», y apuntó que ojalá se pueda coordinar el trabajo con los gobernadores y todos los alcaldes.

Morales informó que entre las recomendaciones que los líderes sociales le hicieron están ir desmontando las leyes neoliberales «una por una», que 2007 sea de reactivación económica y tener «mucho cuidado con algunos grupos oligárquicos».

Citó que entre las prioridades que le fijaron a su gobierno los movimientos sociales resaltan la modificación a la ley de pensiones, la nacionalización «inmediata» de las minas, la modificación del Código de Minería para implantar el impuesto complementario y el Estado se beneficie.

Igualmente, le plantearon la modificación de la ley del funcionario público, y con la participación del magisterio rural mejorar el proyecto de ley de reforma educativa, que es una de las necesidades para eficientar la enseñanza en Bolivia.

Pero el tema pendiente es la marcha de la Asamblea Constituyente, estancada por la oposición de derecha y las consignas contra el cambio. Este y la creación de fuentes de trabajo son los principales desafíos para este año, concluyó Evo Morales.

Además de los integrantes del gabinete, participaron en la reunión de dos días los presidentes de las cámaras de Diputados y Senadores, jefes de bancada, miembros de la directiva y jefes de bancada de la Constituyente, y estuvieron presentes líderes de 44 movimientos sociales y gremiales.