La empresa Transredes, con participación de Shell y Ashmore, anunció que invertirá $55 millones en Bolivia, cuatro días después de que el Gobierno amenazó con expulsarla si se prueba que saboteó la provisión de gas en el país. Transredes, encargada del transporte de hidrocarburos en Bolivia, informó en un comunicado que la inversión se hará […]
La empresa Transredes, con participación de Shell y Ashmore, anunció que invertirá $55 millones en Bolivia, cuatro días después de que el Gobierno amenazó con expulsarla si se prueba que saboteó la provisión de gas en el país.
Transredes, encargada del transporte de hidrocarburos en Bolivia, informó en un comunicado que la inversión se hará en la expansión de tres gasoductos en el altiplano, en el centro, y en el sur del país.
Las obras beneficiarán a los departamentos de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Tarija.
El presidente de la compañía, Ernesto Blanco, señaló que en estos proyectos Transredes trabajará con la estatal petrolera YPFB «como verdaderos socios».
Transredes, en la que la angloholandesa Shell y la británica Ashmore tienen un 50% a partes iguales, es una de las cinco empresas nacionalizadas por el presidente Evo Morales en 2006, pero sobre las cuales el Estado aún no ha asumido el control accionarial.
El pasado martes, Morales amenazó con expulsar a la compañía si se prueba que retrasó la reapertura de válvulas para el bombeo de gas y petróleo para el mercado interno, luego de que se solucionó un conflicto suscitado en la localidad oriental de Camiri.
«No tengo ningún miedo, no me va a temblar la mano para expulsar trasnacionales que sabotean y conspiran contra el Gobierno», advirtió Morales.
La empresa cerró hace una semana las válvulas de bombeo de gas de una estación que fue ocupada por manifestantes de Camiri que pedían a Morales una «verdadera nacionalización» y la refundación de la empresa estatal YPFB.