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La función de científicos y revolucionarios dentro del proceso de transformaciones en Bolivia

Fuentes: Ricardo Ángel Cardona*

Proceso de transformaciones sociales y económicas de curso actual en Bolivia necesita, a todas luces, elevarse en objetivos, planes, proyectos y programas a corto, mediano y largo plazo. Para eso, Gobierno nacional como así también el MAS y movimientos sociales necesitan abrir puertas y corazones a miles de científicos, profesionales, intelectuales, dirigentes sindicales, técnicos y […]

Proceso de transformaciones sociales y económicas de curso actual en Bolivia necesita, a todas luces, elevarse en objetivos, planes, proyectos y programas a corto, mediano y largo plazo. Para eso, Gobierno nacional como así también el MAS y movimientos sociales necesitan abrir puertas y corazones a miles de científicos, profesionales, intelectuales, dirigentes sindicales, técnicos y organizadores sociales que abundan en Bolivia, pero que no han sido tomados en cuenta por diversos motivos. Verdaderas revoluciones en el mundo necesitan abrirse hacia materia gris de propios y aún extraños, si por esto se debe considerar a militantes revolucionarios de otros países de Latinoamérica y concretamente bolivarianos.

Venezuela Bolivariana ha decidido construir el PSUV, o sea el partido unido de la revolución, en la esperanza de que se haga esta tarea histórica desde las bases, desde los frentes y movimientos sociales, y desde allí mismo se elijan nuevos dirigentes o cuadros que se van formando a un nivel superior. Bolivia es rica en este proceso ya que dirigentes elegidos a la Asamblea Constituyente proceden de bases campesinas y rurales principalmente. Estos están aprendiendo a gestionar y planificar cómo se refunda y construye un nuevo país, sin vicios del pasado y con nuevos rumbos y metas.

Revolución mundial es una sola y tendría que tener en principio mismos objetivos y programas, como por ejemplo eliminación de miseria y atraso cultural donde están inmersas las masas pobres de nuestro continente y aún de todo el llamado tercer mundo, por culpa de políticas neoliberales segregadoras y también de la presión ejercida por las instituciones el imperio como BM, FMI, USAID, transnacionales y otras.

Sin embargo, situación actual en el siglo XXI es muy rica en acontecimientos que se juntan sinérgicamente en un solo frente, cuales son revoluciones del conocimiento, inteligencia, tecnointeligencia, científica y tecnológica, investigación, innovación, desarrollo de productos y procesos, organización, incubación empresas, gestión del Banco Sur, etc.

Es en este área donde proceso actual necesita colaboración de masas con líderes progresistas para implantar revolución del conocimiento a todo nivel en este proceso bolivariano y originario. Se necesita elevar el proceso para comprender mejor situación actual del mundo y unirla a posibilidades reales que ofrece economía nacional, cultura popular, nivel científico y tecnológico alcanzado, organización real y perspectivas ciertas dentro de nuevos procesos de integración como ALBA, PETROSUR, BANCO SUR, GASODUCTO SUR y NORESTE, CIUDAD ACERO SUDAMERICANA MUTUN, MEDIOS COMUNICACIÓN COMUNITARIOS, TELECENTROS PROVINCIALES Y CANTONALES, TELESUR, etc.

En concreto el proceso actual por falta de unidad y trabajo en frente único, está dejando escapar posibilidades de acelerar economía nacional y social, incubar empresas sociales comunitarias, crear fuentes de trabajo con valor agregado, industrializar la nación, fundar nuevas universidades y tecnológicos, exportar conocimientos y software. Las alternativas son muchas, veamos cuáles.

En primer lugar se trata de incentivar, programar y planificar la revolución industrial top y energética. Bolivia está apta para recibir inversiones extranjeras con alta tecnología, pero en contexto actual de empresas mixtas con el Estado nacional, cooperativas y comunidades campesinas, PYMES, artesanados, empresas de servicios, turismo, hotelería y banca.

Se necesita empresas de valor agregado para minería, metalurgia, Salar de Uyuni y Coipasa, minerales no ferrosos y ferrosos, química industrial básica, baterías de litio, sales mineralizadas para animales y gente, plantas termoeléctricas, hidroeléctricas, plantas GTL, GNC, separación y fraccionamiento de gas, GNL, estaciones de servicio, siderurgia, cementeras, y otras..

Estas inversiones están listas para ser aprovechadas por COMIBOL, YPFB, ENDE, Cooperativas de Energía, privados, comunidades industriales, etc. Provenientes de Rusia, China, India, MERCOSUR, CAN, ALBA, CE, Japón, etc. El Gobierno debe dar curso a estas inversiones que favorecen a empresas estatales y públicas, con 51% a su favor. Se debe acelerar el proceso de inversión y permisos necesarios para que se haga realidad toda la oferta inversora actual.

En plano científico y tecnológico Bolivia puede ponerse a nivel de países más avanzados del mundo a corto plazo, como antes lo hizo Cuba y ahora lo hace Venezuela Bolivariana, Ecuador y Nicaragua. Para proceso boliviano actual es más fácil crear nuevas universidades, tecnológicos y centros de investigación y desarrollo que otros países de la región. Bolivia necesitaría al menos incubar mil nuevas universidades, tecnológicos y centros de investigación en cada provincia de las más de trescientas existentes. Actualmente universidades alcanzan a casi cien y profesionales llegan a cantidad de cuatrocientos mil. Se debe llegar a 10% de la población total como mínimo para permitir dar salto cualitativo hacia modernidad científica y tecnológica.

Permisos acelerados deberían concederse a cada científico boliviano o bolivariano de países latinoamericanos y ultramar, con nivel de post-grado y experiencia pedagógica, que deseara acometer tareas en incubación de nuevas universidades y tecnológicos en campo, minas, ciudades y fronteras. Además de otorgar créditos baratos y equipamiento para estos mismos fines.

Si Bolivia llegara a albergar a un millón de estudiantes extranjeros y medio millón de estudiantes bolivianos cada cinco años de estudio académico y/o tecnológico-industrial, se habría convertido entonces en país académico de investigación y desarrollo, que evitaría además salida de jóvenes y recursos propios al exterior en primera etapa de formación y haría ingresar al menos dos mil millones dólares año por matrícula y estadía de estudiantes extranjeros vecinos y de ultramar.

En fronteras dilatadas de Bolivia esta tarea académica, científica, tecnológica y de investigación debería estar en manos de FFAA y universidades militares actuales, las Escuelas Militares de Ingeniería ya existen en cuatro ciudades. EMIs deberían establecerse en cada ciudad fronteriza captando estudiantes bolivianos y extranjeros para formarlos como cuadros académicos, revolucionarios y patriotas. Se debe sumar también a nuevos cuarteles tecnológicos en construcción con misión de capacitar a soldados como técnicos y empresarios sostenibles.

Se puede agregar a esta lista a curas de mentalidad progresista, profesional y científica que deseen colaborar con revolución bolivariana en Bolivia y el continente. Ellos se han dado cuenta que deben capacitar a gente de villas y áreas rurales con las mejores técnicas actuales en industrias, agro-industrias, textiles, electricidad, TIC, riego, energía, transporte, mecatrónica, biotecnologías, genética, reforestación, telecomunicaciones, seguridad alimenticia y otros.

Hay acuerdo posible entre Estado laico boliviano emergente de la Constituyente y curas progresistas de que mejor manera de agradar a dios es practicando la revolución tecnointeligente y transformando pobreza en socialismo o nueva civilización social solidaria. Dios seguramente estará de acuerdo. Pobres del mundo y humanidad toda en general ya lo están.