El presidente boliviano, Evo Morales, calificó como un llamado a la dictadura, la proclama de la oposición a las Fuerzas Armadas de su país para que rechacen la autonomía propuesta en el debate Constituyente.
El presidente de Bolivia, Evo Morales aseguró que su país no será gobernado por una dictadura, luego que en días pasados, líderes opositores hicieran un llamado a las Fuerzas Armadas para que se unan a su rechazo de la autonomía indígena propuesta por el oficialismo en la Constituyente, que ratifica Morales, no tiene tendencia separatista.
«En los últimos días hemos escuchado algún llamado a las Fuerzas Armadas, como un llamado a una dictadura (…) No se equivoquen señores dirigentes, no habrá ninguna dictadura (…) Estamos para profundizar la democracia, dijo Morales.
«Hago un pedido respetuoso a algunos de nuestros dirigentes cívicos y autoridades del oriente boliviano (Media Luna), no equivocarse (…) El año pasado se escuchó que la autonomía era independencia y no separación», añadió.
Horas antes el Comandante en Jefe de la Fuerza Armada boliviana, general Wilfredo Vargas, advirtió que informes de inteligencia revelaban la presencia de «grupos irregulares», en algunas regiones del país andino, sin precisar dónde.
«Cuando se habla de un golpe de Estado es porque no es pacífico, sino que es un golpe armado, pero no tenemos la seguridad sólo tenemos indicios», afirmó.
Las declaraciones de la máxima autoridad militar, confirman las denuncias del Comandante General del Ejército, general Freddy Bersatti, quien el jueves pasado, informó la existencia de «movimientos anormales», que intentan desestabilizar la democracia.
Además, el vicepresidente Álvaro García Linera, hizo pública este jueves la preocupación en La Paz por los presuntos planes desestabilizadores, que incluyen un «golpe de Estado».
El lunes pasado, la opositora Junta Autonómica convocó a la Fuerza Armada de Bolivia desde la provincia de Santa Cruz (este), a unirse a la denominada resistencia civil en contra del proyecto autonómico, que busca otorgar mayor grado de descentralización a las regiones y que bajo esta premisa está garantizada por el Ejecutivo boliviano.
«Si autonomía es mayor poder descentralizado está garantizada, pero si están entendiendo autonomía como división, como independencia, como separación de Bolivia, están equivocados (…) Les llamo a defender la unidad del país, de la patria y no permitir ninguna separación de la nación», recordó Morales a sus detractores.
Bolivia es el país suramericano que ha enfrentado más alzamientos militares y civiles, registrando casi 200 golpes de Estado en su vida republicana y 56 sólo en el siglo XX.