En el marco de campaña «Sin Maíz no Hay País», activistas, ambientalistas y agricultores de México se movilizan para llamar la atención hacia la problemática de los alimentos genéticamente modificados. En el caso del maíz, principal alimento en la nación mexicana, las actividades piden un fin a la explotación de empresas como Monsanto y defienden […]
En el marco de campaña «Sin Maíz no Hay País», activistas, ambientalistas y agricultores de México se movilizan para llamar la atención hacia la problemática de los alimentos genéticamente modificados. En el caso del maíz, principal alimento en la nación mexicana, las actividades piden un fin a la explotación de empresas como Monsanto y defienden la soberanía alimentaria.
Adital entrevistó a Aleira Lara, coordinadora de la campaña Agricultura Sustenable/Transgénico, de Greenpeace, sobre el tema. En trecho resalta: «La propaganda de Monsanto siempre realza los logros y el crecimiento de su propuesta tecnológica, pero dichas cifras y afirmaciones no son comprobables puesto que son privadas y no sujetas a escrutinio público», afirmó.
Adital – La campaña «Sin Maíz no hay País» empezó en junio y sigue hasta el 2008. ¿Qué peso tiene la iniciativa frente a las medidas que se pueden adoptar por el gobierno mexicano y frente a la presión de los grandes productores?
Aleira Lara – El reclamo de la sociedad civil por una agricultura y un comercio justo y una alimentación sana es mayoritaria en las zonas rurales. La intención de esta campaña es precisamente darle visibilidad a ese reclamo de los campesinos, comunidades indígenas y pobladores rurales más pobres y marginados. Esperamos que la solidaridad y sensibilidad de los mexicanos de las zonas urbanas nos ayudará a enfrentar las políticas anticampesinas tomadas por el gobierno federal de México.
Adital – ¿Cómo es el panorama hoy del maíz transgénico en México?
Aleira Lara – El maíz transgénico es mayoritariamente rechazado en la mayor parte del país, principalmente las zonas más afectadas por el libre comercio y el impacto de las transnacionales como Monsanto, Cargill, ADM que son también las zonas con mayor tradición de organización y lucha por reivindicaciones sociales.
En el norte del país en donde la agricultura es más parecida al modelo agroindustrial intensivo norteamericano es en donde se ha concentrado la propaganda de Monsanto para imponer su tecnología transgénica como una panacea.
Adital – El maíz es el principal alimento de los mexicanos. ¿Cómo los ciudadanos y ciudadanos perciben el problema de las semillas genéticamente modificadas?
Aleira Lara – Persiste la desinformación sobre el tema: de acuerdo a la última encuesta que hemos realizado sobre el tema en el 2005 el 73% de la población no sabe qué son los alimentos transgénicos.
A pesar de este desconocimiento, cuando a las personas se les pregunta si les gustaría comer un alimento que ha sido modificado genéticamente en el laboratorio la respuesta mayoritaria es NO. En México está creciendo la demanda por productos de mayor calidad lo que ha significado un crecimiento exponencial en la venta de alimentos orgánicos, incluso en supermercados de gran superficie y bajo precio como Walmart
Adital – En reciente se llevó a cabo una conferencia de prensa para tratar el tema. ¿ Cuál fue el punto central?
Aleira Lara – El punto central fue demandar a la Confederación Nacional Campesina (CNC) que informe a la sociedad en general, del convenio recientemente firmado con la transnacional Monsanto, dado que el convenio está basado en un bien público, como es el maíz.
Poner a la luz pública nuestra preocupación, como campaña, que Monsanto una vez más coopta organizaciones de agricultores para llevar acabo sus intereses comerciales. Queremos decirle a Monsanto que somos muchas más organizaciones realmente preocupadas por la preservación del maíz y que seguiremos trabajando. Que estamos conscientes de su estrategia de despojo. Ya no intentan despojarnos de tierras, que ahora la estrategia es mucho más atroz, intentan despojarnos de nuestro alimento básico, de nuestra cultura y de nuestra soberanía como país. Decimos NO a la entrada de maíz transgénico a México. NO a la siembra experimental!!!
Adital – Nota difundida en la prensa, señala que Monsanto ha incrementado sus ventas en 17 por ciento en causa del maíz transgénico. ¿Cómo lidiar con esos interés multinacionales y qué representa eso de hecho?
Aleira Lara – La propaganda de Monsanto siempre realza los logros y el crecimiento de su propuesta tecnológica, pero dichas cifras y afirmaciones no son comprobables puesto que son privadas y no sujetas a escrutinio público, ni dichas evaluaciones son realizadas por entidades independientes que puedan garantizar su veracidad.
Las únicas cifras que existen aseguran un crecimiento constante año tras año, pero esas cifras son recopiladas por ISAAA (con una metodología que tampoco es pública) . Dicha entidad recibe fondos de las grandes transnacionales biotecnológicas, lo que pone en duda la seriedad de sus cifras.
La siembra de transgénicos continúa limitándose fundamentalmente a los Estados Unidos, Argentina y Canadá con siembras esporádicas, experimentales o fracasadas en distintos países.
Adital – ¿Qué otras actividades serán realizadas en el marco de la campaña?
Aleira Lara – Se han planeado actividades como una gran marcha nacional en octubre con ferias campesinas y un gran concierto, entre muchas otras que serán impulsadas de manera autónoma por distintas entidades y organizaciones por todo el país.