Los trabajadores de la Cooperativa del Hotel Bauen, junto a artistas e integrantes de diversas asociaciones políticas y sociales, llevaron adelante esta tarde un acto y un Festival de Música para repudiar la orden judicial de desalojo del edificio de Avenida Corrientes y Callao a favor de los antiguos administradores del hotel. El encuentro en […]
Los trabajadores de la Cooperativa del Hotel Bauen, junto a artistas e integrantes de diversas asociaciones políticas y sociales, llevaron adelante esta tarde un acto y un Festival de Música para repudiar la orden judicial de desalojo del edificio de Avenida Corrientes y Callao a favor de los antiguos administradores del hotel.
El encuentro en defensa de la cooperativa de empleados de Avenida Callao 360 contó con la participación de músicos como León Gieco, quienes apoyan la iniciativa para recuperar la empresa. También, desde las 17, y junto a decenas de manifestantes, se presentaron Horacio Fontova, María Rosa Yorio, El Portón y Patio Rojo.
Entre los trabajadores que se solidarizaron con los empleados del Bauen estuvieron presentes los empleados del Hospital Francés, militantes de partidos de izquierda, integrantes de grupos piqueteros, asociaciones de Derechos Humanos y otras organizaciones sociales, que incluyó la presentación de los cantantes, para lo que se montó un escenario en Callao al 300.
Se trata de un hotel que comenzó a funcionar a fines de la década del setenta y que tuvo su momento de apogeo durante los ochenta, cuando llegó a emplear a más de 200 trabajadores. Sin embargo, durante los noventa perdió clientela y en medio de la crisis del 2001 se declaró en quiebra -precisamente el 18 de diciembre de 2001-, dejando a sus trabajadores en la calle.
Para paliar esa situación, los mismos empleados del hotel se hicieron cargo de su mantenimiento y con el apoyo del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas presentaron un plan con el fin de conformar una cooperativa de trabajo para la plantilla actual que integra a más de cien trabajadores.
La Cooperativa ahora se encuentra en jaque, ya que una orden judicial dictada por la jueza Paula Hualde del Juzgado 9 de la Capital determinó que la empresa Mercoteles SA sea la que se haga cargo, finalmente, de las instalaciones en menos de 30 días. La orden fue dictada a fines de julio y podría cumplimentarse por estos días.
Los trabajadores consideran que tienen potestad para usar el predio porque aseguran que tras la quiebra en 2001 llevan años de buena gestión, con más de 150 trabajadores al frente de las instalacioens. Además, aseguran que «la empresa propietaria Mercotel SA construyó en 1978 el hotel con un crédito que el gobierno militar les facilitó y hasta el día de hoy nunca pagaron», según habían afirmado en un parte de prensa.