Un británico de 39 años de edad ha sido arrestado en Londres bajo la sospecha de estar utilizando la conexión Wi-Fi de alguien sin su permiso. Poco después quedó en libertad bajo fianza.Esta histriónica actuación policial dice tener fundamento en dos leyes: la Computer Misuse Act y la Communications Act. En España, según el presidente […]
Un británico de 39 años de edad ha sido arrestado en Londres bajo la sospecha de estar utilizando la conexión Wi-Fi de alguien sin su permiso. Poco después quedó en libertad bajo fianza.Esta histriónica actuación policial dice tener fundamento en dos leyes: la Computer Misuse Act y la Communications Act. En España, según el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), este hecho no es delito.
Los agentes de la policía de la capital inglesa sorprendieron al hombre utilizando su portátil apoyado en el muro de una casa en Chiswick, al oeste de Londres, el pasado martes. Según declaró a los agentes, estaba navegando por Internet a través de la conexión inalámbrica de una casa cercana.
En ese momento fue arrestado, aunque poco después quedó en libertado bajo fianza, pendiente de nuevas pesquisas.
«Esta detención debería actuar como aviso para todos aquellos que piensan que es aceptable utilizar las conexiones inalámbricas de otras personas», ha asegurado el agente Mark Roberts, quien ha añadido que «los usuarios deben saber que hacer eso es ilegal y que la policía investigará cualquier violación de la ley de la que seamos conscientes». Según Roberts, esta práctica viola dos leyes: la Computer Misuse Act y la Communications Act.
500 libras y 12 meses
No es la primera vez que la policía británica detiene a alguien bajo la sospecha de que está robando conexión a otra persona. A principios de año un hombre y una mujer fueron arrestados cuando utilizaban el Wi-Fi de alguien mientras estaban sentados en su coche.
Años atrás, en 2005, Gregory Straszkiewicz fue condenado a una multa de 500 libras esterlinas y a 12 meses de libertad condicional, convirtiéndose en la primera persona declarada culpable de robar ancho de banda a otras personas.
En España no es delito
Según el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), Miguel Pérez Subías, acceder en nuestro país a la red Wi-Fi de un vecino por el momento no es delito.
Eso sí, si el usurpador decide usar la banda ancha del vecino para delinquir y la Policía lo detecta, el que paga la conexión tendrá que responder ante la justicia.
Además, el Código Penal castiga con hasta dos años de cárcel a quienes decidan compartir su acceso Wi-Fi a Internet.
Un amplio abanico de prácticas se castigan en España con sanciones que oscilan entre los 3.000 y los 600.000 euros, según su gravedad, o bien con penas de cárcel si son constitutivas de delito.
Entre esas actividades ilegales más frecuentes en la red de nuestro país se encuentran:
‘Phishing’: España es el segundo país del mundo, por detrás de Estados Unidos, con más víctimas de esta estafa. Consiste en enviar correos electrónicos imitando la apariencia oficial de una entidad financiera para obtener los datos personales de una cuenta bancaria.
El debate del P2P: Hay un debate sobre si el intercambio de archivos musicales y películas entre usuarios a través de Internet (P2P) es piratería o difusión. Con la legislación actual, el intercambio sin ánimo de lucro es legal, siempre que se haga a partir de una copia legal. Según las discográficas y otras entidades de gestión, el P2P es ilegal y, en algunos casos, un delito. Los usuarios, por su parte, consideran que se trata de difusión.
Piratería: Las descargas ilegales de archivos musicales alcanzaron el año pasado en España los 790 millones, según datos de la industria. La Policía detectó un aumento de casi un 70% de la piratería en Internet.
Pornografía infantil: La Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional asegura que cada día se crean 500 nuevas páginas web con pornografía infantil. La forma más habitual de intercambio es el P2P.