En punto de las 23 horas, desde este lejano municipio de la sierra mazateca, Andrés Manuel López Obrador lanzó al aire el Grito de la Independencia con la advertencia de que sólo se podrá abolir el régimen de corrupción a través del pueblo y para el pueblo. Enarbolando la bandera nacional, López Obrador convocó a […]
En punto de las 23 horas, desde este lejano municipio de la sierra mazateca, Andrés Manuel López Obrador lanzó al aire el Grito de la Independencia con la advertencia de que sólo se podrá abolir el régimen de corrupción a través del pueblo y para el pueblo.
Enarbolando la bandera nacional, López Obrador convocó a los indígenas reunidos en la plaza de este municipio a desterrar la discriminación, el odio, la desigualdad y la codicia porque en México, aseveró, «¡debe haber patria para todos!, ¡arriba los pobres, abajo los privilegios!».
Antes de mencionar a los padres de la patria, lanzó vivas a los indígenas, a los campesinos, obreros, migrantes, artistas, maestros, profesores, sectores productivos y estudiantes en medio del aplauso mazateco.
Nombró luego a Hidalgo, a Josefa Ortiz de Domínguez, a Morelos, a Juárez, a los hermanos Flores Magón, a Francisco I. Madero, a Villa, a Zapata y al general Lázaro Cárdenas del Río, vitoreó también a los héroes anónimos y a los asesinados por defender las causas populares y demandó la libertad de los presos políticos, fue una arenga que resonó en la explanada, en las milpas y en el cerro de esta comunidad y que hizo, por un momento, especiales a los mazatecos y al mismo tiempo iguales al resto de los mexicanos.
A esta inusual fiesta llegaron por millares y se quedaron aquí hasta las primeras horas de la madrugada en medio de cohetones, música, banderas, confeti y de los 6 mil tamales que se prepararon para la ocasión, fueron momentos para la anécdota de aquellos que desde aquí partieron a la ciudad de México y se sumaron a aquellas concentraciones en el Zócalo posteriores al 2 de julio y de las que a partir de hoy correrán por estas tierras luego de estas inusuales fiestas patrias para los mazatecos.
Antes, en Huautla de Jiménez, la ciudad de las nubes, López Obrador dio también un grito adelantado de Independencia y denunció que es inaceptable que haya en México funcionarios, como los ministros de la Corte, que devenguen salarios de más de 500 mil pesos mensuales o que los ex presidentes reciban pensiones millonarias mientras la pobreza lacera al país.
Aseveró que es fundamental una transformación política y económica en México, tan trascendente como lo fueron en su momento los movimientos de Independencia, Reforma y Revolución, «una transformación por la vía pacífica, sin violencia, con una revolución de las conciencias».
En la plaza principal de este municipio llamó a que este cambio sea de fondo, de raíz, porque México no puede continuar con la misma política económica ni con la misma actitud política, «tenemos que cambiarlo ya, antes de que nos dejen un país empequeñecido, sin posibilidad alguna de recuperarse, tenemos que organizarnos y cambiar ya».
«Calderón no merece respeto»
Al mediodía, en Teotitlán de Flores Magón, López Obrador había señalado ya que este 15 de septiembre habría dos gritos de Independencia: en el Zócalo «el del usurpador, y en San José Tenango el de las mujeres y los hombres libres, de los que quieren que haya un cambio en el país».
En esta tierra que lleva el nombre de esos luchadores sociales, comentó que en la ciudad de México Felipe Calderón había iniciado los preparativos para conmemorar un aniversario más del inicio de la Independencia de México, llenando de soldados y vallas la plancha del Zócalo; «esto lo hace porque no ha podido legitimarse; desde aquí, saludo a los miembros del Ejército Mexicano, porque muchos, sobre todo los de abajo, están con nosotros, ¡que no se crea el pelele de Calderón que tiene de su lado a los militares y a sus familias!», aseveró.
López Obrador recordó entonces que, como el resto de los mexicanos, aquí se padecen los efectos de una crisis económica que se agravará con el incremento a la gasolina y el diesel «que propuso el usurpador al Congreso, y que aprobaron los priístas y los panistas, las cosas no marchan bien en nuestro país, ni en lo político ni en lo económico».
Aseguró que Felipe Calderón «no merece respeto, porque no respeta al pueblo de México, así lo saben ahora quienes se dejaron engañar en las elecciones del 2 de julio de 2006, cuando les prometió bajar el costo de la gasolina, ahora todo va a subir, los productos, los pasajes, además de que seguirá sin haber empleos para los mexicanos, tampoco hay apoyo para los campesinos, que cada vez compran más caro y lo que producen lo venden más barato».
Entonces mencionó que apenas ayer, durante su visita a San Felipe Usila, la comunidad de ese municipio esperaba el arribo de los cuerpos de dos jóvenes, quienes murieron en el intento de cruzar la frontera hacia Estados Unidos en busca de las oportunidades de empleo que México no les dio.
«No queremos que se mantenga esta monstruosa desigualdad, donde unos cuantos lo tienen todo y la mayoría no tiene nada, no es justo, no es humano, no es cristiano, es necesario que nos apresuremos a cambiar este régimen que nos afecta a todos», insistió.
Dijo que este es justamente el propósito de celebrar el Grito de Independencia en esta comunidad y el de haber recorrido los días previos a las fiestas patrias las regiones de la Cuenca y de La Cañada, en las que conviven nahuas, mazatecos y chinantecos, «para refrendar nuestro compromiso con la gente pobre, con la gente humilde. No debemos olvidar que es tierra de luchadores sociales que pelearon por la justicia, lucharon por la independencia y por los desposeídos, no debemos olvidar que había magonistas en Cananea y en Río Blanco».
Insistió en que el cambio no se va a dar «de arriba para abajo» porque al «gobierno usurpador no le importa ni el país ni su gente, y por eso es este movimiento. No es que seamos rebeldes sin causa, tampoco que queramos buscar el poder por el poder, sino de que las cosas cambien en favor de los mexicanos; de este movimiento depende que podamos sacar al país de la pobreza y la marginación», dijo.