Evo Morales convocó al ejército para que provea de ese producto con el objetivo de frenar el aumento de precios y combatir a los especuladores. El alto mando castrense demostró su apoyo.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, convocó a las Fuerzas Armadas de su país para que produzcan pan, con el objetivo de combatir el aumento de precio de ese producto. Según informó la agencia ABI, el mandatario inauguró el pasado lunes un primer horno industrial en la zona del El Alto, a las afueras de La Paz. «Frente a la especulación del precio de la harina pedimos a las fuerzas armadas que cooperen, no con el gobierno, sino con el pueblo, porque a veces tenemos algunos problemas de especulación; hacen subir el precio del pan», dijo el mandatario.
Asimismo, el presidente Morales anunció que impulsará la producción de trigo, y por lo tanto de harina, para que el país deje de depender de los grandes productores que comercializan esta materia prima.
«Bolivia no es un país productor de trigo, pero mediante un decreto estamos para ayudar a los productores de trigo y ojalá podamos dejar de depender de los países que lo producen», expresó Morales.
Por su parte, el viceministro de la Micro y Pequeña Empresa, Ramiro Uchani, dio detalles sobre la implementación de la medida.
«Los próximos días se habilitarán las panaderías, cuatro en La Paz, tres en El Alto, dos en Cochabamba y dos en Santa Cruz. Estos hornos producirán pan surtido de 65 y 70 gramos y sin colocar el bromato», dijo funcionario.
Según informó el diario boliviano La Razón, los hornos que se instalarán podrán procesar tres quintales de harina por hora y por quintal se pueden sacar entre 700 y mil panes. En cuanto los costos de las maquinarias, éstos serán amortizados por las propias ganancias que genere la venta del producto.
La medida del presidente Morales, llega en medio de los ataques hacia la gestión oficial por el aumento del pan, que hizo disparar la inflación, hasta alcanzar en julio el 6,4 por ciento. Estos indicadores son los más altos de los últimos años, y se encuentran por sobre los valores previstos por el gobierno.
De la misma forma, la política de combatir contra la especulación que perjudica enormemente a los sectores más pobres de Bolivia, es apoyada de lleno por las Fuerzas Armadas.
La inauguración del primer horno fue en el regimiento Ingavi, donde el presidente morales compartió un té con el comandante del Ejército, general Freddy Bersati y con otros soldados de ese destacamento. El alto mando castrense demostró su apoyo a la gestión de Morales, y comprometió su esfuerzo para llevar adelante el plan de producción de pan.
El mandatario mantiene una excelente relación con los actuales mandos militares. Su gobierno ha destinado recientemente 10 millones de dólares para reparar y equipar los cuarteles.