El Senado Nacional controlado por la oposición aprobó la madrugada de este viernes el proyecto de Ley de la Renta Universal de Vejez Dignidad modificando la fuente de financiamiento para no mermar los ingresos de las prefecturas. Según la norma aprobada, la renta para los ancianos tendría otras cinco fuentes de financiamiento: el Impuesto a […]
El Senado Nacional controlado por la oposición aprobó la madrugada de este viernes el proyecto de Ley de la Renta Universal de Vejez Dignidad modificando la fuente de financiamiento para no mermar los ingresos de las prefecturas. Según la norma aprobada, la renta para los ancianos tendría otras cinco fuentes de financiamiento: el Impuesto a las Transacciones Financieras, las utilidades del Banco Central de Bolivia, recursos del alivio a la de deuda externa, utilidades de las acciones de las empresas capitalizadas y una parte de los recursos generados por YPFB.
Se modificó el artículo 9 del proyecto de ley que otorga 2.400 bolivianos de renta a los ancianos que no reciben jubilación y 1.800 a los que sí ganan renta. El beneficio estaba originalmente financiado con recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
El vicepresidente Álvaro García Linera lamentó la decisión y calificó el accionar de la oposición como «antipatriótico». «El Senado para proteger de una manera sorprendente a los prefectos, quiere que sea el ciudadano y no los recursos naturales, el que financie esta renta Dignidad». El mandatario denunció que los opositores Podemos, MNR y Unidad Nacional (UN) quieren que sea «el hijo quien dé el dinero para pagar al padre, siendo que hay recursos naturales que puede garantizar el pago de esta renta».