El gobierno boliviano responsabilizó este jueves a la Prefectura del departamento de Pando por la muerte de ocho personas en la localidad de Porvenir en lo que llamó «una masacre de campesinos». Denunció un golpe cívico-prefectural en marcha. El viceministro de Coordinación con Sectores Sociales, Sacha Llorenti, denunció que el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, […]
El gobierno boliviano responsabilizó este jueves a la Prefectura del departamento de Pando por la muerte de ocho personas en la localidad de Porvenir en lo que llamó «una masacre de campesinos». Denunció un golpe cívico-prefectural en marcha.
El viceministro de Coordinación con Sectores Sociales, Sacha Llorenti, denunció que el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, «ha conculcado una masacre de campesinos a través de funcionarios acompañados de asesinos».
Los asesinatos se produjeron durante el ataque con armas de fuego sobre campesinos por parte de grupos de choque vinculados a la Prefectura y al Comité Cívico de Pando.
Los campesinos fueron emboscados cuando se dirigían a la ciudad de Cobija para participar de una reunión donde decidirían un plan de acción ante las acciones directas de los sectores opositores.
La delegada presidencial en Pando, Nancy Texeira, informó que la situación se tornó incontrolable porque los campesinos se defendieron de los ataques con todos su medios al alcance.
El asesinato de estas ocho personas se da en el marco de las crecientes medidas de acción directa impulsadas por las Prefecturas departamentales en los departamentos de Beni, Pando, Tarija y Santa Cruz.
Estas acciones se radicalizaron en los últimos tres días con saqueos a instituciones públicas, bloqueo de caminos y ocupaciones de campos petroleros.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, caracterizó a la situación como un «golpe de Estado cívico-prefectural donde los cívicos y prefectos impulsaron esta estrategia de violencia, desestabilización y golpe a la democracia boliviana».(PÚLSAR)