Displicencia, insiste Hugo Chávez ¿Por qué el Gral. Trigo no dice nada? La lealtad de los generales está a prueba- El presidente Hugo Chávez instó nuevamente al Comandante en Jefe boliviano, general Luis Trigo, a proporcionar los motivos de su reciente «especie de huelga de brazos caídos», mientras que su colega, Evo Morales, que confirmó […]
Displicencia, insiste Hugo Chávez ¿Por qué el Gral. Trigo no dice nada? La lealtad de los generales está a prueba-
El presidente Hugo Chávez instó nuevamente al Comandante en Jefe boliviano, general Luis Trigo, a proporcionar los motivos de su reciente «especie de huelga de brazos caídos», mientras que su colega, Evo Morales, que confirmó 90 días de cárcel para Leopoldo Fernández, responsabilizado por la masacre de Pando, llamó a los radicales cruceños a no perjudicar su tradicional Feria Exposición, a inaugurarse este viernes en la noche.
«Que devuelvan las instituciones» dijo también Morales, quien pareció sugerir concesiones si los prefectos y su bandas delincuenciales devuelven las oficinas estatales tomadas por asalto y entregadas al pillaje la semana pasada.
La Fexpo un símbolo de la oligarquía cruceña, mueve 117 millones de dólares y ha influido en el autodesbloqueo del departamento para posibilitar su apertura, mientras sus líderes claman por un diálogo que beneficie a Fernández, todavía prefecto de Pando.
Pero el Presidente se mostró enérgico al referirse a los 90 días de arresto para Fernández, responsabilizado de la masacre sangrienta de campesinos perpetrada el pasado jueves cerca de Cobija por paramilitares y asesinos a sueldo acompañados de funcionarios prefecturales, según los primeras indagaciones.
Los tres meses se cumplirán, sin embargo, si es que el Congreso decide autorizar la vigencia del Estado de sitio, recordaron adversarios del régimen que pugnaban por convertir en víctima al presunto victimario y reclamaban por su arresto, uno de los factores que afectaban al «pre-diálogo» con el gobierno
PRE-DIALOGO FORZADO
Las conversaciones con los prefectos opositores estaban prácticamente suspendidas, con el vocero prefectural, Mario Cossío, realizando consultas en Santa Cruz, ante la negativa del Ejecutivo a chantajes de contraparte que podían llevar los contactos al fracaso.
Cossío dijo en Santa Cruz que la detención de Fernández afectó a tales conversaciones, las cuales «agonizaban». Y aunque llamó a los desbloqueos, no se refirió a la devolución de las instituciones estatales ocupadas por las turbas.
Fernández, «el Señor Prefecto asesino» a decir de testigos de la tragedia, es un veterano cacique de la dictadura banzerista y virtual dictador del amazónico departamento de Pando en el último cuarto de siglo, del que fue parlamentario y prefecto, cargos que alternó con el poderoso Ministerio de Gobierno de los gobiernos neoliberales.
Fue trasladado a La Paz, casi cinco días después de la vigencia del estado de Sitio y sólo luego de que fueron relevados los principales comandantes militares de la región, en medio de la cautela militar para restablecer el orden en la zona.
LEALTAD A PRUEBA
Mantenida en el silencio oficial, la pesadez de los militares y su presunta falta de presteza para actuar contra mercenarios y delincuentes juveniles que asaltaron oficinas estatales y masacraron a campesinos, fue revelada en medios locales, pero ampliada por el mandatario venezolano la semana pasada quien volvió a preguntar a al general Trigo: «¿por qué no dice nada, por qué no responde?»
«Estoy esperando -agregó- a que (Trigo) apoye a su Presidente y no a Bush». En la conversación sostenida este martes con Morales, tras la cumbre de Unasur, Chávez exhortó asimismo a los militares bolivianos a asumir su compromiso con el pueblo boliviano y su mandatario ratificado
El presidente Morales no se refirió en ningún momento a presuntos altercados con el Alto Mando militar boliviano, que trascendieron hasta Caracas de modo que su colega Chávez los interpretó como parte de un golpe «cívico-prefectural».
A escasos días de la apertura de la Fexpo cruceña, Morales efectuó un llamado a los prefectos adversarios y a los grupos de exaltados que los apoyan, instándoles a no perjudicar el evento, al que agroempresarios y latifundistas orientales se entregan casi dos semanas en medio de decenas de piezas de ganado, azafatas y agentes de negocios.
«Estamos dispuestos a ayudar a salvarla», dijo el mandatario al argumentar que la violenta reacción de grupos allegados a la oligarquía cruceña en realidad están «castigando a Santa Cruz» y «bloqueando al pueblo»
Las autonomías son para el pueblo, no para las logias» dijo asimismo en torno a la principal demanda expresada por estos grupos, aunque les pidió, primero: «devuelvan las instituciones».