El presidente de Bolivia, Evo Morales, recibió el miércoles el apoyo de los líderes sindicales nacionales, lo que le garantizaría un período de paz social mientras se desarrolla un complejo diálogo con la oposición regional por la crisis política en el país. La Central Obrera Boliviana (COB) expresó su apoyo a Morales en un acuerdo […]
El presidente de Bolivia, Evo Morales, recibió el miércoles el apoyo de los líderes sindicales nacionales, lo que le garantizaría un período de paz social mientras se desarrolla un complejo diálogo con la oposición regional por la crisis política en el país.
La Central Obrera Boliviana (COB) expresó su apoyo a Morales en un acuerdo que firmó con la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam), que aglutina a los movimientos sociales que respaldan al mandatario indígena.
«Respaldamos y defendemos este proceso revolucionario de cambio en busca de la equidad, igualdad y justicia social que es liderado por nuestro hermano, presidente Evo Morales Ayma, para construir una patria nueva con la aprobación de una nueva Constitución Política del Estado», dijo el texto del pacto.
Morales y los poderosos cuatro gobernadores distritales de la oposición acordaron el martes iniciar un proceso de diálogo para pacificar al país, testigo desde hace tres semanas de una violenta ola de violencia en protesta contra las ambiciones socialistas del mandatario.
Durante el acto de la firma del pacto, Morales, líder también de los sindicatos de cocaleros, afirmó que «esta lucha contra grupos oligárquicos, contra grupos terratenientes, contra personas que más piensan que son proyankis, sólo la vamos a ganar con los movimientos sociales».
Agregó que tenía el «gran deseo» de que «la Central Obrera Boliviana, el Comité Ejecutivo de la COB, sea la cabeza para enfrentar estos grupos compañeros y compañeras».
El documento criticó la actitud de los gobernadores regionales y líderes de la oposición a los que acusó de contratar grupos armados ilegales, con el apoyo financiero de la embajada de Estados Unidos, para atacar indígenas y campesinos que respaldan al Gobierno.
«Saludamos la actitud revolucionaria de nuestro presidente Evo Morales Ayma por la expulsión del embajador del imperialismo yanqui de nuestra tierra, que por primera vez en Latinoamérica se da esta actitud dignificando a los pueblos y su soberanía», afirmó el acuerdo.
Morales expulsó la semana pasada el embajador Philip Goldberg, acusándolo de alentar supuestos propósitos conspirativos de las protestas antigubernamentales realizadas en varios departamentos.
Los dirigentes sindicales y de otras organizaciones que firmaron el pacto exigieron el juzgamiento y encarcelamiento del gobernador del amazónico departamento de Pando, Leopoldo Fernández, acusado de genocidio y quien fue detenido el martes por la muerte de varios campesinos oficialistas en medio de la ola de violencia.
Morales aseguró que, si se garantiza el proceso de cambio, se abrirá el camino para que otros dirigentes sindicales sean presidentes de Bolivia en el futuro.