El gobierno boliviano solicitó oficialmente a Estados Unidos la extradición del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, acusado de genocidio en este país andino. La demanda también incluye a Carlos Sánchez y Jorge Berindoague, ministros del gabinete durante la segunda gestión ejecutiva del otrora mandatario (2002-2003), señaló la Agencia Boliviana de Información (ABI). De acuerdo […]
El gobierno boliviano solicitó oficialmente a Estados Unidos la extradición del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, acusado de genocidio en este país andino.
La demanda también incluye a Carlos Sánchez y Jorge Berindoague, ministros del gabinete durante la segunda gestión ejecutiva del otrora mandatario (2002-2003), señaló la Agencia Boliviana de Información (ABI).
De acuerdo con la fuente, el pedido fue presentado este lunes en Washington al director de asuntos andinos del Departamento de Estado, Kevin Whitaker.
Hemos hecho oficial la entrega del requerimiento para la extradición de los tres, aseguró la encargada de negocios de la embajada boliviana en el país norteño, Erika Dueñas, citada por la ABI.
Autoridades, activistas por los derechos humanos y organizaciones sociales de Bolivia consideran a Sánchez de Lozada responsable por los casi 70 muertos y 400 heridos dejados por la represión policial a una protesta en defensa del gas ocurrida hace cinco años.
En los sucesos del llamado Octubre Negro de 2003 también estuvieron involucrados los referidos ex ministros y otros funcionarios y militares que no pudieron escapar de esta nación suramericana.
La solicitud de extradición supone la culminación de un proceso iniciado en octubre de 2004 por el Congreso, recordó la ABI.
El mes pasado, Sánchez de Lozada y los antiguos miembros de su gabinete comparecieron ante un tribunal de Miami, Estados Unidos, hacia donde viajaron sobrevivientes y familiares de víctimas de la matanza con el fin de establecer una demanda legal.
Sin embargo, la mayoría de los entendidos consideraron poco probable que tal recurso prospere.
Hasta el momento la cooperación de Washington en el caso ha sido nula, lamentó Dueñas.
Bolivia y Estados Unidos tienen un tratado de extradición vigente desde 1996.