El presidente boliviano Evo Morales anunció que habrá más nacionalizaciones de recursos, tal como se hizo con los hidrocarburos, para recuperar el agua, la electricidad y los ferrocarriles que se encuentran en manos de transnacionales. «Ya hemos recuperado nuestros recursos naturales como los hidrocarburos, ahora vamos por el agua, la electricidad, los ferrocarriles y todo […]
El presidente boliviano Evo Morales anunció que habrá más nacionalizaciones de recursos, tal como se hizo con los hidrocarburos, para recuperar el agua, la electricidad y los ferrocarriles que se encuentran en manos de transnacionales.
«Ya hemos recuperado nuestros recursos naturales como los hidrocarburos, ahora vamos por el agua, la electricidad, los ferrocarriles y todo lo que es un derecho para la vida lo vamos a recuperar», dijo el mandatario en la ciudad de Potosí, capital del departamento con el mismo nombre en el sur de Bolivia.
El 1 de mayo de 2006 Morales nacionalizó los hidrocarburos (gas y petróleo) y recuperó la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), además de las refinerías y las transportadoras de hidrocarburos.
El presidente de Bolivia posesionó en Potosí, unos 574 kilómetros al sur de La Paz, a 1.500 autoridades indígenas y originarias de los ayllus (comunidades) de este departamento, a quienes instó a trabajar con honestidad y transparencia, además de defender el proceso de cambio.
Tras solicitar apoyo por el «sí» al proyecto de Constitución Política del Estado (CPE), Morales dijo que después del 25 de enero, día en que será la consulta popular, los recursos naturales nunca más podrán estar en manos de las empresas transnacionales.
«Vamos a seguir recuperando nuestra riqueza natural y nuestra empresas estratégicas que por los malos gobiernos anteriores pasaron a manos de intereses externos, en vez de beneficiar al pueblo», expresó.
Morales explicó que en la nueva CPE, sometida a referendo, están reconocidos todos los pueblos de Bolivia, con lo cual se terminan 500 años de exclusión.
En cuanto a los argumentos expuestos por la oposición, el presidente aclaró que el nuevo texto constitucional respeta la propiedad privada y el derecho a la herencia, además de la libertad de culto.
Para concluir el acto en Potosí, el gobernante anunció que el proceso de cambio, con un Estado autonómico, no podrá ser detenido en Bolivia, aunque la oposición se resista a aceptar que se equivocó al rechazar la revolución democrática y cultural.