Marcela Roa y Gabriel Pillado son dos maestros neuquinos que testificaron en el juicio donde se condenó a prisión perpetua al ex cabo primero de la policía José Darío Poblete por hallarlo responsable del tiro que asesinó al docente Carlos Alberto Fuentealba. Sus testimonios fueron definitorios a la hora de la sentencia: Roa identificó en […]
Marcela Roa y Gabriel Pillado son dos maestros neuquinos que testificaron en el juicio donde se condenó a prisión perpetua al ex cabo primero de la policía José Darío Poblete por hallarlo responsable del tiro que asesinó al docente Carlos Alberto Fuentealba. Sus testimonios fueron definitorios a la hora de la sentencia: Roa identificó en la misma sala de audiencias al policía que realizó el tiro mortal, dando detalles de cómo y en qué momento lo hizo, y Pillado fue el docente que sacó a Fuentealba del auto donde estaba herido de muerte el 4 de abril del 2007. Ayer, junto a otros trabajadores, ambos docentes denunciaron una escalada de violencia en Neuquén que incluyen una golpiza a Pillado y a su esposa frente mismo a su casa en la capital neuquina y seguimientos y aprietes a Roa, tanto en el lugar donde vive en Cipolletti como en la ciudad donde trabaja, Neuquén capital. El gremio donde militan, la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (Aten) y los mismos docentes víctimas de estos hechos hicieron responsable públicamente al gobernador Jorge Sapag «de todo lo que nos pueda llegar a pasar si la impunidad continúa en esta provincia del país».
Culminada la conferencia de prensa que al mediodía de anteayer se realizó en el local de Aten provincial, el director de escuela Gabriel Pillado detalló a Rebelión como lo agredieron a él y a su mujer, Daniela Loume, también docente en Neuquén: «El pasado fin de semana, en un espacio en común que tenemos en el edificio donde vivimos, donde hay un cartel con la foto de Carlos Fuentealba reclamando justicia por lo que pasó, una persona con la que habíamos discutido porque habían intentado tapar el cartel hacía dos días, salió enardecida adonde estábamos estacionando nuestro coche y empezó a golpearme a mí en la cara y a darle patadas al vehículo». «A mi mujer Daniela, quien estaba fuera del auto, la golpeó brutalmente. En este momento tiene desplazamiento de mandíbula y una fisura en la muñeca izquierda. Por supuesto que hicimos la denuncia en la Fiscalía de Investigaciones de la provincia y pedimos que se investigue el vínculo que tiene esta persona con las fuerzas policiales o parapoliciales donde trabaja, porque tenemos versiones que así lo indican» culminó Pillado.
Marcela Roa también dio detalles a Rebelión de lo que le sucede desde hace tiempo: «Esto comenzó después del juicio por el asesinato de Carlos (Fuentealba), cuando comenzaron a seguirme en la zona de mi casa en Cipolletti con un auto Polo de color blanco y otro sin patente. Hice la denuncia y tuve custodia las 24 horas en mi casa con policías uniformados. Y allí volvió a aparecer el Polo blanco, por lo que me saqué de encima esa «protección». Entonces apareció un señor que me amenazó, diciendo que trabajaba para (el ex comisario) Aquiles González. Eso fue en diciembre y poco después, por suerte, dejé de verlo». La testigo clave en el juicio donde se condenó a Poblete continuó con su relato: «Ya en febrero de este año comenzaron a circular patrulleros por mi casa, siguiéndome adonde fuera. Y después empezaron a perseguir a mi hijo de 18 años acá en Neuquén, con autos de civil y con patrulleros en Río Negro… Por eso hago responsable a la policía, tanto de Neuquén como de Cipolletti, por todo lo que nos pueda llegar a pasar a mí, a mi hijo y a cualquiera de nosotros».
El titular del gremio docente neuquino Aten, Marcelo Guagliardo, apuntó aún más arriba a la hora de marcar responsabilidades por todo lo que fue denunciado ayer públicamente en esta provincia: «Lo que está sucediendo está encuadrado en lo que fue el resultado de la causa Fuentealba I y lo que puede llegar a hacerse con la llamada Fuentealba II. Se pretende amedrentar e intimidar a quienes han sido o serán testigos en un nuevo juicio donde se tienen que juzgar las responsabilidades políticas por el asesinato de nuestro compañero, hace casi dos años. Por tanto nuestro reclamo es que el gobierno y el gobernador (Jorge) Sapag son los responsables de garantizar a todos los testigos de las dos causas la seguridad que debemos tener todos. Y no se debe pasar por alto que todo esto se da en un marco de una lucha que ya lleva muchos días».
Las clases del año 2009 en esta provincia, al igual que en la vecina Río Negro, aún no han comenzado. El gremio rionegrino de la Unter comenzó su quinta semana de huelga por tiempo indeterminado, mientras que los neuquinos de Aten ayer comenzaron su cuarta semana de huelga.