La información revelada por la Policía Nacional y el viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, apunta a una larga cadena de actos terroristas que se pretendían ejecutar a lo largo de toda Bolivia y entre los cuales estarían el asesinato del presidente y vicepresidente de la Republica así como también de algunos miembros de la […]
La información revelada por la Policía Nacional y el viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, apunta a una larga cadena de actos terroristas que se pretendían ejecutar a lo largo de toda Bolivia y entre los cuales estarían el asesinato del presidente y vicepresidente de la Republica así como también de algunos miembros de la oposición. Ya se conocen las identidades de los terroristas abatidos, uno de los cuales, Rózsa, de nacionalidad boliviana, fue participe en la guerra que dividió a Croacia de Yugoslavia.
Estos datos encontrados en el hotel que fue el escenario del tiroteo entre los cinco terroristas y las fuerzas del orden, acompañados de muchos otros, sugerían que en la práctica ya se había intentado terminar con la vida del presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, en dos ocasiones.
En conferencia de prensa, Farfán y el general de la Policía, Víctor Hugo Escobar, revelaron que se trató de asesinar al presidente y a otros funcionarios del Gobierno en dos ocasiones, la primera poniendo una bomba en el buque de la Armada Boliviana en el cual se encontraba el presidente Morales junto con otros funcionarios de Gobierno durante un viaje en el Lago Titicaca y luego en las orientales tierras de Ato Parapetí, cuando el Mandatario entregaba títulos agrarios de tierras recientemente recuperadas por el Estado por ociosas a una comunidad.
Pero los planes de actividades terroristas no se limitan al magnicidio de funcionarios de Gobierno. «Incluso el prefecto del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas, estaba entre los blancos», señaló Farfán, indicando también que, basados en las cajas de armamento cuyo contenido se supone ya distribuido entre otras celulas terroristas, los atentados iban a extenderse por todo oriente y occidente del país.
Las evidencias que señalan la planificación de actos terroristas por toda Bolivia se apoyan en las armas encontradas en un Stand de la Cooperativa de Teléfonos de Santa Cruz (Cotas), ubicada en uno de los puestos de la Expocruz, feria organizada por importantes empresarios del departamento de Santa Cruz, así como también en planos, croquis, fotografías, material de inteligencia y archivos almacenados en una computadora portátil de uno de los terroristas.
Los acontecimientos suscitados desde el pasado jueves surgen a raíz de un atentado contra el cardenal Julio Terrazas que desató una serie de investigaciones que guiaron a la policía hasta el paradero de los presuntos culpables que se encontraban en el Hotel Las Américas en el departamento de Santa Cruz y que luego abrieron fuego tratando de escapar.
El tiroteo duró aproximadamente media hora y parte de las instalaciones del hotel quedaron destruidas a causa de la explosión de una bomba detonada por los cinco terroristas. Finalmente, tres de ellos fueron abatidos y dos fueron arrestados, siendo trasladados a los cuarteles de la Policía Nacional en la ciudad de La Paz.
Los nombres de los terroristas fueron revelados por la policía: Los dados de baja durante el tiroteo fueron: Eduardo Rózsa Flores, boliviano, Duayer Michel Martin, irlandés y Mayarosi Ariad, rumano. Los arrestados fueron: Mario Fardig Astorga, boliviano y Iedad Votel Toazo, de nacionalidad húngara.
Eduardo Rózsa Flores, de 49 años, participó como comandante de la Brigada Internacional durante la guerra de los Balcanes para lograr la separación de Croacia de Yugoslavia.