La influenza A disparó medidas discriminatorias de los gobiernos contra los mexicanos. Donde debería primar la solidaridad, reinan las malas decisiones. Los medios de comunicación, cómplices.
No es fácil ser mexicano por estos tiempos. A los ya habituales casos de xenofobia, violencia y persecución promovido por su gigante vecino del norte, tras la frontera amurallada y dentro del propio Estados Unidos, con la discriminación laboral, el racismo abierto o encubierto y otras formas de xenofobia, se le suma ahora las medidas que adoptan los países para evitar todo contacto con ciudadanos mexicanos por temor a contagios de la influenza.
México sufre el estigma que desde hace unos semanas se inició en su territorio la pandemia de influenza A H1N1, más conocida como gripe porcina, que va sumando casos y víctimas en varias naciones del planeta. De hecho es el país con más casos y muertes.
Contingentes enteros de ciudadanos y turistas que vuelven a su hogar eyectados antes de tiempo, estudiantes de intercambio conminados a volver a sus países, pasajeros de taxis bajados de los automóviles, negación de comerciantes a recibir dinero de mexicanos y otras formas cotidianas de discriminación son habituales en todo el mundo.
A esto se ha sumado las disposiciones muy poco felices de los gobiernos de turno. La decisión de Argentina, Perú, Ecuador, Cuba y China de recortar los vuelos directos con México no cayó bien en este país y desató polémicas y cruces, más a nivel de las administraciones, pero que generan malestar entre la población mexicana, tradicionalmente receptiva hacia otras culturas y nacionalidades.
Estas medidas unilaterales no tardarán mucho en reverse, sino no lo están ya al momento de leer estas líneas, pero sirven de disparador para preguntarse hasta qué punto las neurosis de los gobiernos, influenciadas por la maquinaria publicista de los medios de comunicación, llegan a niveles más elevados que la calificación de 5 o 6 que la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace a la hora de hablar de las peligrosidad de enfermedades. (Ver: «El Montaje mediático terrorista». APM 03/05/09)
Reacciones y omisiones No sorprendió la reacción del presidente mexicano Felipe Calderón, quien a la par que se autoelogio por las medidas de prevención tomadas ante la gripe, criticó al gobierno argentino por cerrar los aeropuertos para sus compatriotas, mientras en este país hay miles infectados por una enfermedad evitable como el dengue.
Claro que ni el propio gobierno mexicano se salva de la crítica, ya que fue desde las propias esferas oficiales dónde se alentó la enfermedad, sobredimensionándola y tomando medidas que asustaron a la población, como la suspensión de clases en las escuelas, universidades y los espectáculos públicos.
En la calle o en privado, en las aulas y lugares públicos está latente la idea de que el despliegue mediático sobre la influenza ha servido para tapar otros problemas más delicadas como la deuda heredada que el ex presidente Fox dejó en su mandato. La misma se incrementó en casi el 50 por ciento.
Como informó el diario La Jornada, cada mexicano debe hoy 40.800 pesos mexicanos (unos 3.130 dólares), sin contar el préstamo otorgado la semana pasada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 47 mil millones de dólares a México, cuya aprobación por el congreso ocurrió en medio del marasmo de noticias sobre la gripe porcina.
Además, también se sospecha que la pandemia ha servido para desviar la atención de la gente sobre temas mas estratégicos, La visita de Obama el pasado 16 de abril sirvió para avanzar en un acuerdo -el Plan Mérida- que militarizará de hecho la frontera con la excusa de la lucha contra los carteles de la droga y ajustará el aparato represivo y de vigilancia contra la población.
«La verdad aquí nadie cree en lo que dice el gobierno, aquí ya paso la euforia y nadie usa ni cubre bocas, sólo las autoridades son las que siguen insistiendo, pero todos se preguntan dónde están las familias de los muertos o de los enfermos», le dijo a APM el periodista Rodrigo Barranco Déctor del periódico Imagen de Veracruz y la agencia AVC Noticias.
Por si fuera poco, Haití rechazó toneladas de ayuda humanitaria de México por temores al contagio de la nueva cepa de influenza. Hay que recordarlo, ese país caribeño es el más pobre de América pero se da el lujo de rechazar maíz, trigo, frijol y medicamentos para su población.
La vuelta del barco de ayuda al puerto de Veracruz generó mucha bronca contra la pequeña isla, sin embargo el descontento es aun mayor contra China, que ha maltratado a decenas de mexicanos aislándolos y poniéndolos en cuarentena por el solo hecho de haber nacido en ese país. Otro país asiático, Japón, ha comenzado a exigir visa a mexicanos.
Lamento a la mexicana Lo que no entiende el ciudadano es por qué ese sentimiento de discriminación hacia los mexicanos. «Hay un descontento -dijo Barranco Déctor- porque la gente dice ¿por qué a mexicanos y no a estadounidenses?Por ejemplo cuando allá hay casos, la gente se siente discriminada por ser mexicanos, pero no hay enojo ni coraje contra los ciudadanos de esos países».
Ni los famosos se salvan. Artistas tan populares como Los Tigres del Norte fueron sometidos exámenes médicos antes de ingresar a Honduras.
En el mismo tono, en Francia la embajada mexicana rechazó la utilización del término «gripe mexicana» para referirse a la gripe porcina, por considerar que se trata de un término «discriminatorio» y que afecta la imagen de México.
La discriminación sufrida por mexicanos motivó una declaración de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Según el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville «nadie debería ser colocado en cuarentena sólo por su nacionalidad, esas medidas son claros e inaceptables actos de discriminación con efectos negativos evidentes para los derechos de las personas afectadas».
Entre tanto este jueves 14 la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinará un posible cambio en la del brote de gripe que ya es una pandemia, que llevó a decretar la alerta de nivel 5.
Volviendo a un país como Argentina, la decisión gubernamental de prohibir los vuelos directos entre México y Buenos Aires además de ser restrictiva y discriminatoria, es poco solidaria con una nación que históricamente, recibió con las puertas abiertas a los exiliados argentinos que escapaban de la dictadura militar.
Es lógico que un país tome medidas para evitar que una enfermedad traspase sus fronteras; nadie quiere poner en riesgo la salud de la población -mucho menos en un período pre electoral como en México y Argentina- pero tanto el hecho de sobredimensionar la situación como ha hecho la gestión del presidente Calderón como evitar los vuelos como lo dispuso su par argentina, no hace más que poner barreras donde debería hermandad y buen gobierno.
http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=4323