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Comunicado en Memoria del 28 de mayo de 2004, Guadalajara

«La impunidad ha prevalecido»

Fuentes: Rebelión

A la sociedad mexicana: Hace 5 años, en el contexto de la III cumbre ALCUE, celebrada en mayo de 2004 en Guadalajara, cuerpos policiacos de Jalisco al mando del entonces gobernador Francisco Ramírez Acuña hicieron un uso represivo y desproporcionado de la fuerza pública en contra de cientos de manifestantes pacíficos, como dieron cuenta medios […]

A la sociedad mexicana:

Hace 5 años, en el contexto de la III cumbre ALCUE, celebrada en mayo de 2004 en Guadalajara, cuerpos policiacos de Jalisco al mando del entonces gobernador Francisco Ramírez Acuña hicieron un uso represivo y desproporcionado de la fuerza pública en contra de cientos de manifestantes pacíficos, como dieron cuenta medios de comunicación convencionales y alternativos. Los hechos fueron documentados por organismos de derechos humanos públicos y civiles, nacionales e internacionales, como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Human Rights Watch y Amnistía Internacional, los que confirmaron y denunciaron que además hubo detenciones arbitrarias, ilegales, tratos crueles, inhumanos, degradantes y tortura. Consolidándose en este caso graves violaciones a la Constitución mexicana y al Derecho Internacional.

En este sentido creemos pertinente realizar las siguientes declaraciones a la sociedad en general, pues consideramos que los hechos ocurridos el 28 de mayo de 2004 en Guadalajara sentaron un precedente de tolerancia e impunidad a la represión. Guadalajara fue el triste preludio de Lázaro Cárdenas, Atenco, Oaxaca…

1.- El libre derecho a la manifestación está establecido en nuestra Constitución y por lo tanto el uso de la fuerza policial fue desproporcionado ante una mayoritaria presencia de activistas pacíficos.

2.- Los abusos cometidos en contra de los manifestantes están documentados no sólo en lo que declararon los detenidos sino en documentos audiovisuales que pueden ser utilizados como pruebas y que incluso fueron transmitidos por las televisoras mexicanas e internacionales.

3.- El Estado mexicano no ha garantizado a las víctimas del 28 de mayo ni justicia, ni verdad, ni reparación, por el contrario existen claros indicios de que ha desarrollado estrategias para evadir sus responsabilidades al respecto.

4.- La impunidad ha prevalecido por completo en el caso. Ejemplo de esto fue el nombramiento del señor Ramírez como secretario de Gobernación y su actual postulación a diputado, en donde pretende ser designado coordinador de la bancada panista, cuyas declaraciones recientes en diversos medios de comunicación reiteran su postura en contra de los Derechos Humanos, así como su desprecio a la opinión pública y su estrategia de descalificar a quienes lo señalan como responsable por estas y otras violaciones al Derecho.

5.- Los responsables de la planeación e implementación de los operativos del 28 de mayo han evitado deliberadamente que las escasas investigaciones que se han hecho sobre abusos policíacos que en ciertos sectores fueron calificados como un «Abu Graib mexicano» deriven en el esclarecimiento de los motivos de la represión. El Señor Ramírez incluso premió a los policías de manera generalizada y pública por su actuación. Es indispensable que los organismos públicos de Derechos Humanos contribuyan decididamente al esclarecimiento de los hechos y que el Estado mexicano reconozca y proteja a quienes fueron víctimas.

6.-Especialmente grave es la situación de los cerca de 20 procesados sin sentencia, así como del total de procesados quienes no sólo fueron vejados, sino que además han tenido que cumplir sentencias injustas e infundadas. Exigimos que se haga justicia en los casos en los que aún está pendiente la resolución final, que se absuelva a los ya injustamente sentenciados y que se busque una forma digna de reparación del daño para las víctimas de tortura.

7.-Las movilizaciones en torno a la III Cumbre ALCUE en Guadalajara fueron diversas y contradictorias, fructíferas y dolorosas. Las interpretaciones históricas tendrán su momento, pero lo que resulta absolutamente claro es que la alegría y las esperanzas que se gestaron en aquellos días asustaron a más de uno con malas intenciones por su potencial transformador. En momentos tan grises como el que vivimos, vale la pena recordar que los sueños no sólo son posibles, sino necesarios.

Participantes civiles en las movilizaciones alternas a la III Cumbre ALCUE

Responsables de la publicación Mariana Espeleta, Quetzalcoatl g. Fontanot, Aracely Cortés