Proclamado por diversos sectores sociales y sindicales y en gira permanente por el oriente y el occidente de Bolivia, el presidente Evo Morales Ayma parece andar con paso de parada rumbo a la reelección en los comicios que se celebrarán el seis de diciembre frente a una oposición que está al borde del colapso y […]
Proclamado por diversos sectores sociales y sindicales y en gira permanente por el oriente y el occidente de Bolivia, el presidente Evo Morales Ayma parece andar con paso de parada rumbo a la reelección en los comicios que se celebrarán el seis de diciembre frente a una oposición que está al borde del colapso y la inanición.
Por lo menos ese es el mensaje que dan diversos institutos de medición de la opinión pública, como Gallup, Ipsos, Mori y Greenberg Quinlan Rosner que muestran datos diferentes en cuanto a los números pero similares al dar a Morales Ayma el mayor porcentaje de preferencia ciudadana.
Estos institutos han realizado sondeos de opinión tomando como muestra grupos poblacionales del campo y de la ciudad y de diferente condición económica y social para medir la tendencia del voto en Bolivia, aunque sea solamente para confirmar lo que la población ve en el día a día en los medios de comunicación.
Esos medios muestran a un Evo Morales vital que participa diariamente hasta en cuatro concentraciones ciudadanas y en diferentes zonas del país en las que entrega obras y da a conocer los logros de su Gobierno y lo que pretende hacer si es que resultara beneficiario del voto ciudadano.
De un timorato deseo de ser apenas reelegido en los comicios de diciembre, la respuesta que ha dado la gente ha germinado en las mentes de los dirigentes del partido de Gobierno, el Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), que es posible a aspirar a más tiempo en el poder, más por una urgencia nacional que por un deseo egocéntrico.
Continuidad en el poder
El propio Morales ha manifestado en sus discursos que «el pueblo debe quedarse en el poder 50 años» porque es necesario dar continuidad a un proceso de cambio que beneficie al país y su desarrollo y para que Bolivia pase de ser de uno de los países más pobres del mundo a uno próspero que se refleje en la calidad de vida de sus ciudadanos.
Es indudable que Evo Morales ha crecido mucho en la consideración nacional e internacional en estos más de tres años y medio que está en el poder tras ganar en forma contundente las elecciones generales de 2005. A nivel internacional ha sido reconocido públicamente como una voz fuerte por el propio presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en un reciente encuentro que sostuvieron hace unos días en la localidad de Villa Tunari.
Ese optimismo y pisar fuerte del gobierno parecen dar la razón a las encuestas de opinión que se han elaborado hasta hoy, cuando faltan apenas 96 días para que los bolivianos acudan a las urnas a elegir al Presidente y Vicepresidente de Bolivia, y a los miembros de la Asamblea Legislativa Plurinacional
Las encuestas
Una reciente encuesta realizada por la empresa Gallup reveló que Evo Morales tiene todo el camino allanado para ganar las elecciones generales por lo menos con un 57,7 por ciento de los votos. Recuérdese que Morales obtuvo el triunfo en los comicios de diciembre de 2005 con el 53,7 por ciento, lo que ya fue un récord en esos 23 años de democracia ininterrumpida. En anteriores pulsos electorales, ninguno de los candidatos llegó siquiera al 50 por ciento.
Según la empresa estadounidense Encuestas y Estudios Gallup, Morales no solamente ganaría las elecciones a nivel nacional, sino en todas las regiones del país, inclusive en aquellas donde en el pasado se había instalado una oposición fuerte y radical, como sucedió en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando. El estudio revela que Evo Morales ganaría en los 9 departamentos.
En los comicios celebrados en diciembre de 2005, si bien Morales los ganó con una ventaja importante sobre el segundo, le fue difícil «sentar soberanía» en los denominados departamentos de la Media Luna donde estaban instalados grupos de poder económicos y organizaciones cívicas que no le eran afines. Hoy siguen los mismos, pero más sosegados. Tuvieron que pasar los años para que el frente gubernamental accediera a esas zonas que le eran virtualmente inaccesibles para su discurso político.
Morales llegó a reconocer que, por ejemplo, en Sucre «me tenían privado pisar esa tierra» porque, en criterio de los dirigentes cívicos de esa región el Presidente no representaba a los intereses de Chuquisaca.
El pasado 25 de mayo, Morales y sus Ministros estuvieron en Sucre y fueron recibidos por una multitud, pese a los resquemores de los cívicos y de las autoridades políticas y edilicias de ese departamento.
El estudio de Gallup, que fue realizado en los nueve departamentos de Bolivia, en 92 provincias y 131 Municipios, subraya en forma enfática «Evo sería reelegido en diciembre con el apoyo de 57,7 por ciento de la población» porque así lo demuestran los resultados del sondeo.
Es más, Gallup pronosticó que Morales ganará en los nueve departamentos, en unos de lejos, como La Paz, El Alto, Oruro, Potosí y Cochabamba y en otros con menor comodidad, pero igual victorioso, que serían Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca.
El informe destaca que en La Paz se estima que Morales podría lograr el 82 por ciento de la votación, en Potosí el 80,6, en Oruro 75,2 y en Cochabamba el 60,4 por ciento.
Agrega que en los otros departamentos se ve difícil que logre más del 50 por comento de los votos, pero igualmente tendrá una gran ventaja sobre el segundo. Es así que en Chuquisaca se estima que alcanzaría el 49,1 por ciento, en Pando el 46,2 y en Tarija 43,6 por ciento.
En los dos departamentos restantes, Santa Cruz y Beni, la victoria de Morales sería estrecha. En el Beni con el 32,1 por ciento y en Santa Cruz con el 24,6 por ciento.
Gallup también ubica en los resultados del sondeo quiénes se muestran como los principales candidatos rivales que tendrá Evo Morales en los comicios y son Samuel Doria Medina, con el 9,7 por ciento; Manfred Reyes Villa, con el 8,6 por ciento; Jorge Quiroga 7,2 por ciento; Víctor Hugo Cárdenas 4,5 por ciento; René Joaquino 3,5 por ciento; Germán Antelo 1,5 por ciento y Jimena Costa 1,2 por ciento. No sabe, no responde 6,1 por ciento.
Gallup también midió el peso electoral de los otros candidatos en los departamentos ubicados detrás de Evo Morales. Por ejemplo Doria Medina está segundo en La Paz, Oruro y Pando; Jorge Quiroga en Chuquisaca, Tarija y Beni; Manfred Reyes Villa en Cochabamba; René Joaquino en Potosí. En el caso de Santa Cruz, existe un empate entre Doria Medina y Reyes Villa.
Este instituto establece entre sus principales conclusiones de que, con excepción de Santa Cruz y Beni, la oposición no tiene chances ciertas para aspirar a una mejor suerte porque tienen disperso el voto y se restan entre ellos antes que quitarle votos al candidato oficialista.
Ese sería el caso en el electorado del departamento de Santa Cruz de Germán Antelo, candidato Presidencial del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional (UN) y hasta el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas.
Lo mismo sucedería en Cochabamba, donde el ex prefecto y jefe de Nueva Fuerza Republicana (NFR), Manfred Reyes Villa, se resta votos con el jefe de Alianza Socialista (AS) y alcalde de Potosí, René Joaquino.
Otra encuestadora: Greenberg Quinlan
Una otra encuesta realizada por otro instituto estadounidense de medición de la opinión pública, Greenberg Quinlan Rosner, hace importantes cruces de la información que recogió en una encuesta de 30 preguntas en toda Bolivia sobre las preferencias ciudadanas y los candidatos.
Esta encuestadora enfatiza que en diversos frentes electorales planteados en las preguntas, Evo Morales mantiene un promedio del 51 al 53 por ciento a favor.
Greenberg Quinlan Rosner coloca preguntas individuales, es decir midiendo la preferencia de Evo Morales con otro candidato como Doria Medina, Quiroga, Joaquino, etc con amplios resultados a favor del Presidente. En este caso Evo bate a Joaquino por 53 por ciento a 25 por ciento, a Samuel Doria Medina por 53 – 34, a Víctor Hugo Cárdenas 54 – 27, a Manfred Reyes Villa 56 – 24.
Es más, esta encuestadora ensaya un enfrentamiento entre Evo Morales y dos o tres candidatos opositores juntos, inclusive apoyados por los prefectos de la Media Luna. El resultado es casi el mismo con un Morales por encima del 50 por ciento frente a los opositores que no llegan al 40 por ciento. Lo que se observa es que se produce una resta entre los candidatos opositores.
Ante la pregunta sobre si votaría por Evo Morales o la oposición, el resultado es 51 contra 38, siendo el 11 restante las respuestas de los indecisos.
Curiosamente, esos resultados son coincidentes con los emitidos por Gallup que señala que, excepto Santa Cruz y Beni, la oposición no tiene chances ciertas; Santa Cruz, Beni y Pando tienen disperso el voto (en dos y hasta tres candidatos); en Cochabamba y Potosí Reyes Villa y Joaquino tienen respectivamente potencialidades regionales interesantes. Sumando aritméticamente la oposición obtiene 36 por ciento versus 58 por ciento de Morales.
Alerta Roja
Todos esos resultados han colocado el alerta roja en la casilla de la oposición para convencerse de que no tienen ninguna posibilidad de aspirar a mucho en las elecciones si es que deciden ir solos a la contienda electoral de diciembre, a no ser que su objetivo sea lograr algún curul en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Algunos de esos candidatos aseguraron que, pese a los resultados de los sondeos, irán solos a las elecciones, sin alianzas, como Doria Medina y Quiroga y probablemente Joaquino. Ninguno de los tres se han ilusionado con los intentos de conformar un frente único de oposición, como el que buscaron Víctor Hugo Cárdenas, Manfred Reyes Villa y la analista Jimena Costa.
Todos ellos dijeron al unísono que prefieren un fracaso solitario en los comicios a encarar con socios que solamente se unen para las elecciones «o para tumbar a Evo» sin contar con coincidencias ideológicas y programáticas.
Empero los resultados que comenzaron a salir de estudios de organismos especializados han provocado preocupación en las huestes opositoras porque sus dirigentes saben que si les va como en la guerra en los próximos comicios tendrían que olvidarse de pisar el Congreso y el Palacio de Gobierno por mucho tiempo.
Sin sueño
La ex dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y hoy analista política, Ericka Brockman, manifestó que los resultados de las encuestas han debido quitar el sueño a los opositores porque comenzaron a ver con más realismo que su suerte está echada y lo único que les resta es esforzarse por conformar una propuesta única para que les vaya menos peor de lo que esperan.
Lamentó que, pese a lo que se dijo en el pasado, los liderazgos regionales hayan optado esta vez por hacer mutis en el foro para no verse involucrados en problemas judiciales, como los sucedidos tras la desarticulación del grupo mercenario extranjero el pasado 16 de abril en la ciudad de Santa Cruz.
El Ministerio Público aún investiga la estructura y vínculos financieros de esa agrupación encabezada por el boliviano-húngaro-croata Eduardo Rósza Flores cuyo objetivo era desencadenar enfrentamientos en Bolivia y una guerra civil de proporciones que hubiese provocado la fractura del país.