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Un año del «Golpe Cívico-Prefectural»

Fuentes: Rebelión

A través del Ministerio de Hacienda, el gobierno comenzó a cobrar a la Prefectura de Santa Cruz, los daños causados a las instituciones estatales tomadas y destrozadas en septiembre del pasado año. Se han debitado 488.662 dólares y probablemente otras sumas serán adicionadas, hasta completar el total de los costos. Más de 140 instituciones estatales […]

A través del Ministerio de Hacienda, el gobierno comenzó a cobrar a la Prefectura de Santa Cruz, los daños causados a las instituciones estatales tomadas y destrozadas en septiembre del pasado año. Se han debitado 488.662 dólares y probablemente otras sumas serán adicionadas, hasta completar el total de los costos.

Más de 140 instituciones estatales fueron tomadas, asaltadas y quemadas en un fallido intento de provocar la caída del gobierno de Evo Morales y dividir el país en dos. Cívicos y prefectos estaban comprometidos, por ello se lo denominó «Golpe Cívico-Prefectural».

Un año después,  los impulsores de tales hechos se mantienen en la impunidad y la justicia todavía no les alcanza, porque fiscales y jueces de la denominada Media Luna, son proclives a proteger esos hechos repudiados en el mundo entero.

UN LUNES NEGRO

El lunes 8 de septiembre de 2008, amaneció caluroso, la revuelta fue preparada al mando de los gamonales regionales. Anticipadamente, el presidente de los cívicos, había advertido a las mujeres orientales: «..que sepan las madres cruceñas que..vamos a derramar la sangre de sus hijos de manera responsable».

Los jóvenes de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), iniciaron la toma de las instituciones con Impuestos Internos, siguió el Instituto Nacional de Reforma Agraria. En ambas instituciones estrellaron vehículos para tumbar sus ingresos. Siguieron los edificios de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL) y la Defensoría del Pueblo.

ENTEL, fue destrozado, quemado y asaltado. De allí salían  jóvenes cruceñistas, con computadoras, teléfonos celulares y cajas de tarjetas de crédito, que eran negociadas a sólo dos cuadras entre 100 y 200 bolivianos. El secretario de la prefectura, alentaba a los cachorros en su accionar, aunque después declararía que fue allí para «disuadirlos».

El atraco a las entidades estatales, continuó por varios días. Radio Patria Nueva y Canal 7 fueron atacados y sus instalaciones dañadas hasta inutilizarlas. El plan se extendió a Tarija, Beni y Pando. En este último departamento, se llegó al genocidio. Su principal instigador está preso, pero sus operadores traspasaron la frontera y aún están refugiados en Brasil.

En Sucre, los delegados de la UJC enviados para liderar similares actos, propiciaron ataques contra una emisora de Erbol y otra de Aclo, la repetidora de Canal 7 fue silenciada y algunas instituciones estatales igualmente atacadas.

TODO OBEDECIA A UN PLAN

Con anticipación se habían instalado piquetes de huelga de hambre, aunque las comilonas se producían de noche. Carpas de huelguistas se levantaron en plena plaza 24 de septiembre, donde «Chiqui» Martínez, travestido de universitario, estuvo siete días metido en un cajón con suero y oxígeno.

En el programa sensacionalista «Que no me pierda», convocó abiertamente a atentar contra las instituciones del Estado, amenazando que ni el gobierno, ni las fuerzas armadas se atrevan a militarizar Santa Cruz, porque algo grave pasaría.

Pasado el tiempo, podemos interpretar claramente esas declaraciones. En ese programa dijo haber visto las armas con que contaba mucha gente dispuesta a salir a las calles. Las cosas, bajaron de tono, tras la expulsión del embajador Philip Goldberg.

Las armas anunciadas por «Chiqui» Martínez, desaparecieron, hasta el 16 de abril, al ser desarticulada otra fase del proceso de separatismo a cargo de Eduardo Rosza Flores y su grupo de soldados mercenarios contratados por personas todavía no identificadas en su totalidad.

Según parte de las investigaciones, se estableció que el Presidente de la UJC, David Sejas, coordinaba con el terrorista Rosza Flores vía computadora. Una sesión de chat en la computadora del croata-boliviano revela esos contactos. La del 20 de enero, se refiere a concentraciones en el Plan Tres Mil y Villa Primero de Mayo

Rosza, pregunta sobre las novedades del día y Sejas le responde que llegó más gente a esas dos urbanizaciones. Igualmente le comenta que después de su concentración los masistas marcharán a la plaza. «..Va estar bonito, hablamos», dice el chateo. Lo de bonito parece referirse a los palos con que esperaban a los marchistas.

¿PERSECUSION?

El pasado 4 de septiembre, el Comité Cívico cruceño, emitió un comunicado quejándose sobre una presunta persecución política contra sus líderes autonomistas y que algunos inclusive están presos por esa causa «democrática».

Aunque las instituciones estatales fueron asaltadas, quemadas y depredadas, los cívicos aseguran que tales acusaciones son «inventadas» por el MAS con el único objetivo de desprestigiar a estas personas.

«Uno de esos líderes es el ex presidente del Comité pro Santa Cruz, Branko Marinkovic, que está soportando el acoso implacable del gobierno. Lo mismo sucede con otros ciudadanos que están fuera del país y aquellos que tuvieron que callar sus voces para evitar la persecución», señala el comunicado cívico, en aparente referencia a los que huyeron tras desbaratarse al grupo de Rosza.

PASÓ UN AÑO

Ha pasado un año, los autores intelectuales y materiales, están libres disfrutando su impunidad y quizá el producto de lo robado a las entidades estatales. La justicia marcha lenta, muy lenta…Por ahora.

Pero septiembre, es también el mes aniversario de Santa Cruz y su Feria Exposición es el centro de las atenciones de miles y miles de visitantes que este año, concurrirán con más interés que antes.

El stand de COTAS, será sin duda el más visitado, porque nadie querrá perderse la oportunidad de visitar aquél lugar donde terroristas croatas, planificaron  liderar el proceso separatista para crear una nueva república con un pedazo de Bolivia.

Nosotros no nos perderemos la ocasión de visitar ese lugar. No, de ninguna manera.