En la Cámara de Representantes estadounidense se estaba investigando a 2 legisladoras demócratas, pero no debía trascender. El problema es que en una increíble fuga de información se filtraron investigaciones internas sobre más de 20 legisladores. En cualquier caso, un bochorno que, además, desacredita a muchos de ellos ante la opinión pública. Investigaciones internas de […]
En la Cámara de Representantes estadounidense se estaba investigando a 2 legisladoras demócratas, pero no debía trascender. El problema es que en una increíble fuga de información se filtraron investigaciones internas sobre más de 20 legisladores. En cualquier caso, un bochorno que, además, desacredita a muchos de ellos ante la opinión pública.
Investigaciones internas de la conducta de más de 2 docenas de representantes (N. de la R.: diputados) quedaron al descubierto en un extraordinario caso de fuga de información en la era de la internet, sobre el proceso poco conocido mediante el que el Congreso supervisa la ética de los legisladores.
Revelaciones de las indagaciones, fundamentalmente preliminares, de la Comisión de Normas de Conducta Oficial -conocida como la Comisión de Ética- un panel que le refiere casos, sacudió la Cámara cuando los legisladores participaban en varias votaciones programadas para el jueves.
El panel anunció que estaba investigando a 2 demócratas de California, las representantes Maxine Waters y Laura Richardson, mientras sus abochornados líderes se esforzaban por explicar que los nombres de otros representantes no se debieron revelar y que es posible que no hayan infringido ninguna norma.
La Comisión dijo que estaba investigando si Waters usó su influencia para ayudar a un banco en el que su esposo tenía acciones y si la pareja se había beneficiado de ello. El panel también investiga si Richardson no reveló información exigida en su formulario de declaraciones financieras y si recibió trato especial de una entidad de préstamos.
La representante Zoe Lofgren, demócrata por California y presidenta de la Comisión de Ética, anunció en el pleno de la Cámara la fuga de información de un reporte semanal confidencial de la Comisión correspondiente a julio, en lo que calificó de un caso de »penetración informática».
La Comisión expresó en una declaración que hubo una penetración de seguridad informática a cuando un empleado que trabajaba desde su casa usó «un programa de compartir archivos». El empleado fue despedido de inmediato.
El empleado despedido estaba autorizado a trabajar en el documento desde su casa pero tenía la responsabilidad de velar por su seguridad, dijo un asistente de la Cámara que conoce del caso pero pidió no ser identificado porque no estaba autorizado a hablar del tema.
Según el asistente, el empleado no se dio cuenta de que el archivo guardado en su disco duro podía descargarse a otra computadora que tuviera el mismo programa y que no hay señales de que la persona que lo encontró estaba buscando documentos de la Comisión de Ética.
El informe de julio contiene un resumen del trabajo de la Comisión en ese momento, pero Lofgren dijo que no debe inferirse nada sobre las personas cuyos nombres se mencionan.
La Comisión normalmente da a conocer sus actividades solamente cuando comienza a investigar una posible infracción de las reglas, que realiza una subcomisión cuyos integrantes también son identificados al público.
Pero los informes semanales incluyen un resumen del trabajo de la Comisión en una etapa anterior, cuando sus miembros analizan el comportamiento de legisladores para determinar si se justifica una investigación.
The Washington Post reportó en su edición electrónica el jueves 29/10 que el documento fue revelado en una red accesible al público y que una fuente familiarizada con esa red se lo entregó al diario.
El Post reportó que más de 30 legisladores y algunos asistentes de la Cámara estaban bajo investigación, entre ellos casi la mitad de los miembros de la Subcomisión de Defensa de la Comisión de Asignaciones.
La indagación revelada anteriormente es sobre legisladores que dirigían asignaciones a clientes de una firma de cabildeo que ya no existe y recibían contribuciones de campaña de la firma y sus clientes.
Entre los nombres hay 3 legisladores previamente identificados en la indagación: el representante John Murtha, demócrata por Pennsylvania y presidente de la Subcomisión de Defensa, y los representantes Peter Visclosky, demócrata por Indiana, y James Moran, demócrata por Virginia.
El Post dice que los otros nombres en el informe eran los de los representantes Norm Dicks, demócrata por Washington; Marcy Kaptur, demócrata por Ohio; C.W. Bill Young, republicano por la Florida, y Todd Tiahrt, republicano por Kansas.
Pero la Comisión no ha anunciado investigaciones de ninguno de esos legisladores.
Waters es la tercera demócrata en rango en la Comisión de Servicios Financieros, preside la Subcomisión de Vivienda, y ha tenido mucha influencia en el trabajo de la Comisión para modificar las normas financieras.
Waters quedó bajo investigación después que varias autoridades del Departamento del Tesoro dijeron que había ayudado a gestionar un encuentro entre autoridades normativas y ejecutivos de OneUnited Bank el año pasado sin mencionar los vínculos financieros de su esposo con la institución.
Su esposo, Sidney Williams, tiene por lo menos 250.000 dólares en acciones del banco y anteriormente había integrado su junta directiva. Michael Levin, portavoz de Waters, dijo que Williams ya no estaba en la junta directiva cuando se tramitó la reunión.
Waters ha dicho que la Asociación Nacional de Banqueros, una agrupación del sector, había solicitado la reunión y defendió su papel en ayudar a los bancos propiedad de minorías en medio de de la crisis económica. También descartó insinuaciones de que usó su influencia para procurar ayuda gubernamental para el banco.
«Confío en que a medida que progrese la investigación, el panel determine que no hay hechos que respalden las alegaciones de que yo haya actuado indebidamente».
La Comisión votó por unanimidad establecer una Subcomisión de Investigaciones para recopilar pruebas y determinar si Waters infringió alguna norma de conducta.
La Comisión informó de que investigaría «presuntas comunicaciones y actividades con, o a favor de, la Asociación Nacional de Banqueros o OneUnited Bank» y «el beneficio, de haber existido, que la representante Waters recibió como resultado».
La Comisión también aprobó por unanimidad investigar si Richardson infringió alguna norma de la Cámara, su código de conducta o la Ley de Ética Gubernamental al no declarar propiedades, ingresos o deudas en sus informes financieros.
Fuente: http://www.urgente24.com/index.php?&id=ver&tx_ttnews[tt_news]=131424&cHash=2740643afb