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Síntesis de su Informe

La Comisión Independiente de DDHH de Morelos denuncia los estragos de la violencia feminicida

Fuentes: Rebelión

El presente informe sobre el Feminicidio en Morelos elaborado por la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos actualiza datos, presenta conclusiones y solicita acciones para procurar justicia sobre la grave situación que padece un número creciente de mujeres en la entidad y retoma los principales planteamientos elaborados por la Comisión Especial para Conocer y […]

El presente informe sobre el Feminicidio en Morelos elaborado por la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos actualiza datos, presenta conclusiones y solicita acciones para procurar justicia sobre la grave situación que padece un número creciente de mujeres en la entidad y retoma los principales planteamientos elaborados por la Comisión Especial para Conocer y dar Seguimiento a las Investigaciones relacionadas con los Feminicidios en la República Mexicana y a la Procuración de Justicia Vinculada del Congreso de la Unión sobre este tema, que concluyeron en la Ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia para el estado de Morelos.

La violencia feminicida

Morelos presenta un panorama que debe alertar y mover a la sociedad en general, de manera relevante por el número creciente de asesinatos de mujeres.

Del año 2000 a septiembre de 2005 se registraron 122 casos de asesinatos en donde un 15.5% de mujeres que quedaron en calidad de desconocidas.

En el año 2006 se contabilizaron 20 mujeres asesinadas, mismas que fueron encontradas en diversos lugares del estado.

En 2007 se contabilizaron 29 mujeres asesinadas, en el 2008 fueron 31 y en lo que va de este 2009 año son ya 30 las mujeres asesinadas, victimas de esta violencia feminicida. Sumando una cantidad de 232 feminicidios en 10 años. Esta es la triste y dramática realidad que muchos funcionarios no quieren ver.

El mapa del Feminicidio en Morelos

En el caso de Morelos hasta el año 2006, se ubica a Cuernavaca, Jiutepec, Yautepec, Cuautla, Xochitepec y Amacuzac, como los de mayor incidencia de casos de violencia feminicida, sin embargo los asesinatos de mujeres registrados en los diarios locales dan cuenta que para el año 2007 se suman los municipios de Temixco, Jojutla, Zacatepec, Tlaltizapán, Jonacatepec, Jantetelco, Puente de Ixtla, Huitzilac, Ciudad Ayala, Emiliano Zapata y Miacatlán, para los años 2008 y 2009. Siendo 17 los municipios en donde han ocurrido estos hechos.

La percepción social del feminicidio

Como ya hemos comentado en ocasiones anteriores el feminicidio representa un hecho grave en Morelos, ya que los hombres hacen valer su fuerza a través de elementos que demuestren su superioridad ante las mujeres, algunos de éstos son inculcados desde la niñez, en los medios de comunicación e incluso socialmente está bien visto que el hombre utilice herramientas y hasta armas para ciertas actividades características de un modelo masculino visto de manera machista e incluso en los empleos que están destinados a los hombres casi por el solo hecho de ser hombres.

La impunidad tiene responsables

La insensibilidad de los Ministerios Públicos para atender adecuadamente, la falta de preparación en criminalística y antropología forense para realizar investigaciones adecuadas. A pesar de la existencia de tres oficinas (Cuautla, Jojutla y Cuernavaca) para atender denuncias, ha sido insuficiente para atender todos los casos denunciados, y fomenta la impunidad. No se investiga su actuación y por lo tanto no se sanciona a pesar de que la Ley así lo señale.

Legislación y sanciones

La legislación que presenta el Código Civil para el Estado Libre y Soberano de Morelos y el Código Procesal Civil solo tiene pequeños avances que no toman en cuenta la violencia feminicida, solo aplica algunas sanciones contra el hostigamiento sexual y la violencia intrafamiliar, con la Ley de Prevención y Asistencia Contra La Violencia Intrafamiliar para Morelos, mismos que no han demostrado aún avances respecto a mejoras en la impartición de justicia o en la solución de problemas derivados de la violencia feminicida.

Así los casos emblemáticos demuestran diversas fallas por diferentes autoridades como lo son la procuraduría de justicia y la secretaría de seguridad pública, entre otras. Es necesario señalar que, muchos casos que terminan con la muerte de mujeres, previamente hubo violencia reiterada conocida por vecinos, familiares y en varios casos por autoridades ya sea en demanda de divorcio, denuncias por lesiones y amenazas que algunas son retiradas pero el antecedente no es tomado en cuenta para tomar medidas preventivas.

La atención a la violencia feminicida debe ser prioritaria a las primeras señales para detener la incidencia de más casos de muertes por violencia de género.

La educación sobre el término feminicidio será crucial para comprender la situación del feminicidio en Morelos, es necesario erradicar el pretexto de que emplear usualmente este término pueda conllevar a que un caso se pierda por usarlo legalmente.

Resolver y atender los derechos de las mujeres representará sin embargo más acciones tales como que las mismas diputadas cuenten con una real perspectiva de género y den un contundente alto a la marginación que provocó un rezago de más de 30 años en detrimento de las mujeres en cualquier actividad en la que se desarrollan.
Esta situación es particularmente relevante, porque si bien es cierto en el Congreso de Morelos, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se decidió no incluir el término feminicidio en el Código penal bajo el falso argumento de que sería reiterativo al ya existir el homicidio doloso, sin especificar lo que representa esta conducta misógina y machista de uso de la violencia extrema en contra de las mujeres, y otra cosa que la ley en Morelos eliminó es el término impunidad en el capítulo sobre feminicidio, lo que significa que no se valora realmente el papel de la violencia institucional y social que está en la base de estos crímenes de género contra las mujeres.

Finalmente, es evidente la urgencia de eliminar la desigualdad de género y políticas específicas para erradicar la violencia contra las mujeres, avanzar en las campañas de capacitación a funcionarios de todos niveles y en la concientización de la ciudadanía.